Ivana Fux
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El titular de la Epe dijo que desde diciembre se traslada a los usuarios un 15,9% producto de los incrementos de la energía en el mercado mayorista. Por el mismo concepto habrá una nueva suba en febrero del 6,7; y se sumará a ello el 12,9% que pide la empresa para financiar su funcionamiento y plan de obra.
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Una audiencia pública raquítica en cuanto a participación, discutió esta mañana los aumentos que deberán pagar el año que viene los usuarios de la Empresa Provincial de la Energía. Casi en vísperas de las fiestas navideñas y en un lugar geográfico que para muchos pudo haber resultado demasiado alejado -la ciudad de Recreo-, el cierre de inscripción de los interesados terminó con sólo seis expositores anotados que poseían un límite de cinco minutos para hablar. En el recinto -uno de los salones del ex Liceo Militar done funciona el Nodo Santa Fe-, apenas unas cuarenta personas constituían el auditorio, con fuerte presencia de funcionarios de la propia Epe. También, del defensor del Pueblo, Raúl Lamberto; y del diputado Carlos del Frade, entre otros.
La Secretaria de Energía fue la responsable de convocar el evento y su titular, Verónica Geese, la primera en hablar. Le siguió el titular de la Epe, Raúl Stival, y luego el gerente de la empresa, Marcelo Cassín. Se repasaron datos técnicos sobre las inversiones realizadas, demanda, consumo, pérdidas técnicas y no técnicas, y se fundamentó el aumento. En una conferencia de prensa posterior, Stival explicó de qué manera impactará en la tarifa el pedido de actualización de la empresa, y los incrementos que aplicó Cammesa como mayorista. En total, el porcentaje final será del orden del 35,5 por ciento desde febrero.
La explicación
Stival comenzó aclarando que el 15,8 de aumento genuino que la Epe había reclamado para aplicar desde de febrero de 2018, era sobre la base de las tarifas de noviembre. Pero alertó que como ya en el corriente mes, la empresa debió pagar con aumento la energía que le compra a la mayorista Cammesa, aquel incremento del 15,8 terminará teniendo un impacto real en los usuarios del 12,9%.
En cuanto a las subas del mercado mayorista, precisó que Cammesa aplicó un primer escalón del 36%, que la EPE tradujo a los usuarios en un 15,9% de aumento. Y enfatizó que desde febrero, operará un segundo aumento para la empresa santafesina del 23%, que se traducirá a las tarifas de los usuarios en un 6,7. “Esto tiene que ver con lo que nos ha pedido particularmente el gobernador y la Secretaria de Energía de que ajustemos todos los números a fin de que distribuyamos el esfuerzo de los santafesinos de la mejor manera posible”, aseguró.
En síntesis, si se suma el 15,9% producto del traslado a las tarifas de los usuarios en diciembre del primer aumento de Cammesa -llegará en las facturas de febrero/marzo-, más el 12,9 que solicita la Epe para mantener su plan de obra y servicio, más el 6,7 resultante del traslado del segundo aumento del mercado mayorista, totaliza una suba del 35,5%. “Sí -dijo Stival consultado por El Litoral-; ése sería más o menos el número. Realmente es así, siempre hablando de tarifas promedio, porque el impacto será mucho más bajo, por ejemplo, para las tarifas sociales. Hemos modificado los cuadros tarifarios para que realmente sean progresivos; que pague más quien más consume, y llevarlo a estándares internacionales sobre todo en materia de ahorro de energía”.
El funcionario aseguró, en otro orden, que “no está previsto de ninguna manera otro incremento para el resto del año 2018. Las evaluaciones que hacemos es de acuerdo con las necesidades de funcionamiento que tenemos, y nos dan estos valores para todo el año”.
“Será más”
Entre los expositores de la audiencia pública también se encontraba Juan Marcos Aviano, director del Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac). Consultado por El Litoral, discrepó con el porcentaje final del que habló Stival.
“Para nosotros, el aumento supera el 38 por ciento -aseveró-. El presidente de la Epe habla del 35 porque hace un promedio de todas las tarifas. Acá lo que hay que decir es que el 86 por ciento de los usuarios somos residenciales y a quien más se le aumentará la tarifa en este nuevo escenario es al residencial. El residencial tendrá más de un 15% de aumento por lo que pide Epe. Por lo tanto allí tenemos en total más del 38%, que es lo que va a estar pagando la mayoría de los usuarios”.
A su criterio, “el promedio que hace el Ing. Stival es tendencioso hacia la baja para justificar algo que es injustificable. El gobierno nacional junto a la provincia nos están metiendo groseramente la mano en el bolsillo a los usuarios de la Epe. Porque a partir de cada cien pesos que pagamos hoy de luz, vamos a pagar 38 pesos más”. Finalmente, dudó de que estos incrementos sean los únicos del próximo año. “Puede ser que haya otros aumentos hacia el segundo cuatrimestre o segundo semestre de 2018. Por eso debemos seguir estando alertas como usuarios porque las boletas de la luz van a ser verdaderamente impagables”, concluyó.
Audiencia “poco oportuna”
El gobernador Miguel Lifschitz admitió en recientes declaraciones a El Litoral que es “poco oportuna” la fecha elegida para celebrar la audiencia pública de la Epe. “Tampoco nos parecía adecuado enero... Y antes no se pudo porque todavía el gobierno nacional no había definido su aumento del precio de la energía en el nivel mayorista”, advirtió.
“Tuvimos que esperar que se clarificara esa situación para plantear ese incremento en la provincia, no nos daba más que para esa fecha. Es una propuesta muy módica, por debajo de la inflación”, sostuvo el titular del Poder Ejecutivo Provincial.
Consultado sobre la escasa participación, Stival hizo su propia lectura: “No sé a qué se debe; hay poca participación en general. Tal vez tiene que ver con que la gente se ha ido acostumbrando a que los números que venimos mostrando son reales y que no hay excesos en los pedidos (de aumento)”, opinó.
En una mañana agobiante, la audiencia de hoy se realizó en un salón sin aires acondicionados. Con ventiladores de gran porte se intentaba mitigar el calor, pero ello redundaba en una severa dificultad a la hora de hacer claramente audibles los discursos.