El bloque de senadores provinciales del peronismo no logra ocultar sus profundas diferencias internas. Y aunque no se ha llegado a una ruptura formal (muchos la anunciaron como un hecho, pero no ocurrió), hay signos de una relación que parece agotada luego de un año de una convivencia que por momentos ha sido difícil. Por ahora, no hay divorcio.
La bancada de doce tiene, con ese número, un fuerte poder sobre la totalidad de la Cámara de diecinueve miembros, eso cohesiona. Pero la práctica muestra que no siempre se suman las corrientes internas de los senadores. Es una docena que no siempre rinde.
Y así ocurrió entre la tarde noche del día 9 y la madrugada 10. Pasadas las 22 del miércoles hubo –tras la reunión de bloque con asistencia perfecta en la sala de la presidencia y con la vicegobernadora Alejandra Rodenas presente- un comunicado de prensa oficial del PJ que destacaba especialmente la unidad interna, entre otros aspectos, pero tres horas más tarde, ya a la una del jueves apareció un segundo comunicado de una parte de los senadores que desautorizó al primero. Al menos en parte.
En pocas palabras, la convivencia sigue, Armando Traferri (San Lorenzo) logró un respaldo político previo en su decisión de presentarse ante la Justicia y defenderse de las acusaciones del fiscal preso por coimas al juego ilegal, Gustavo Ponce Asahad, y luego -tal como ha ocurrido en varias oportunidades desde fines de 2019- la crisis de los senadores peronistas traspasó las paredes de la bancada. No solo los vecinos escuchan las peleas, los propios protagonistas se encargan de difundirla.
“No politizar la justicia”
El primer comunicado habló de la decisión de los doce de ratificar y respaldar a su jefe de bloque, de apoyar su decisión de colaborar con la Justicia (puede no hacerlo por sus fueros) y selló el compromiso del tratamiento de las leyes que pide el gobierno de Omar Perotti. Su título fue “Los senadores del PJ respaldaron a Traferri como jefe de bloque”.
El segundo, que llegó más de tres horas después, en nombre de cinco senadores encabezados por Alcides Calvo (Castellanos), en cambio, se tituló escuetamente “Aclaración de senadores justicialistas”.
Al segundo texto lo distribuyeron desde sus celulares los senadores firmantes: Marcelo Lewandowski (Rosario), Marcos Castelló (La Capital), Ricardo Kaufmann (Garay) y Eduardo Rosconi (Caseros), además de Calvo.
Dice que sí pero no. Subraya que en la reunión de bloque se había decidido “no emitir comunicado alguno” y que se “acordó postergar el debate político sobre la unidad”, ante “el momento que se vive de público conocimiento”.
Y finalmente confirma un concepto que seguramente será leído –y acaso escuchado- con atención en más de un despacho oficial: “acompañamos el derecho a defensa del senador Traferri sin condenar mediáticamente a ningún ciudadano antes de esa posibilidad. Pedimos respetar la institucionalidad sin politizar la justicia ni judicializando la política”.