Jueves 5.5.2022
/Última actualización 20:41
La posibilidad de activar a nivel nacional la votación con boleta única de papel, como se hace en Santa Fe desde hace 10 años, volvió a surgir este miércoles luego de que los principales bloques de la oposición le pidieran al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, una sesión especial para la próxima semana, con el objetivo de discutir los proyectos que proponen establecer el cambio en el sistema electoral argentino.
El sistema santafesino da respuesta a cada una de esas cuestiones, a través de un mecanismo no sólo más transparente (al evitar maniobras como el robo o introducción de boletas), sino sensiblemente menos costoso y a la vez apto para aplicar resguardos frente a a posibilidad de contagios de coronavirus.
Como los ciudadanos de la provincia ya saben, el procedimiento consiste básicamente en lo siguiente: cada elector recibe una única boleta, en la que figuran las distintas listas que se presentan a la elección, con un casillero en blanco a la derecha de cada una. Hay una columna para cada categoría de voto. El elector simplemente hace una cruz en cada columna, en el casillero correspondiente a la lista que desea votar. Dobla la boleta sobre sí misma y la introduce en la urna. No se usa sobre.
Sobre esta base, el ahorro que se generaría a nivel nacional con el cambio de sistema sería del orden los 3 mil millones de pesos. Y, de paso sea dicho, el menor consumo de papel tendría un efecto importante también en el plano ambiental.
Desde el punto de vista sanitario, es de hacer notar que solamente el Presidente de mesa (con guantes) y el votante tocan la boleta. No hay acumulación de boletas. Ni siquiera habrá cuarto oscuro. Y en lo que hace al guardado de distancia social, se ve facilitado por el hecho de que el voto es mucho más rápido, se reduce el tiempo que se pasa en la escuela y se elimina la necesidad de entrar a verificar el estado del cuarto oscuro.
Este sistema de votación se utiliza en la mayoría de los países del mundo. El organismo electoral imprime boletas con todas las opciones para cada categoría y cargos. Existen variados diseños de boletas. En algunos casos se imprimen boletas con todas las categorías de cargos (como en Córdoba) y, en otros, una boleta por categoría y se utilizan urnas diferentes para almacenar los votos. Este último es el caso de Santa Fe, aunque hay iniciativas para modificarlo.
Además, en algunos diseños se ha agregado la posibilidad de votar por una lista para todas las categorías. Por último, resulta importante destacar que existen modelos que tienen un casillero que identifica la posibilidad de votar en blanco (como era originalmente en Santa Fe) y en otros que simplemente el hecho de no haber realizado marca alguna sobre el papel implica que se ha efectuado dicha opción.
"En Santa Fe puede decirse que estamos en presencia de una experiencia institucional exitosa que tiene un amplio consenso político y social, con resultados que han cumplido los objetivos que el sistema promueve lo que hace que esté fuertemente consolidado en la provincia como política pública", valoró Oscar Blando, director de reforma política y constitucional del gobierno de Santa Fe durante la gestión del Frente Progresista, a cargo de la implementación de la boleta única de papel en 2011.
"La BUP en Santa Fe terminó con el negocio de la impresión de boletas. Acabó con la práctica de robar u ocultar boletas en el cuarto oscuro. Garantizó la transparencia y equidad en la competencia: todos los partidos tienen un espacio y visibilidad equivalentes, y los candidatos saben que su opción estará disponible para todos los ciudadanos, asegurando de manera igualitaria el derecho constitucional a elegir y ser elegido. Eliminó la posibilidad de distribuir boletas falsas e impidió el arrastre por tracción horizontal, otorgando una mayor autonomía al elector", añadió, en diálogo con El Litoral.
Y mencionó además que "la BUP fue evaluada por el Estado santafesino y organizaciones académicas y especializadas: se medió el funcionamiento del sistema y su legitimidad y se analizó tanto la percepción de las autoridades de mesa y de la ciudadanía buscándose una comparación con el sistema de boleta partidaria e incluso en elecciones simultáneas con Nación. La respuesta en ambos casos fue ampliamente satisfactoria: La BUP llegó para quedarse.
- ¿Hay algún aspecto que se debería perfeccionar o mejorar?
- Como parte o dimensión de un sistema electoral, la boleta única como sistema de votación siempre es perfectible. Sin embargo, de las evaluaciones realizadas, por ejemplo, a la ciudadanía, tuvo una valoración muy positiva: la facilidad y claridad al momento de votar, la rapidez, la confiabilidad (secreto) y la contabilización del voto. Los inconvenientes que resultaron de la percepción ciudadana siempre fueron menores, especialmente en las primeras mediciones de 2011, subsanado en elecciones posteriores: la introducción de las boletas en las urnas, el color y la dificultad para doblar las boletas.
Luego hay discusiones sobre temas más generales: la cuestión de la personalización del voto ya que algunos cuestionan la centralidad de la fotografía de los candidatos en las boletas, cuestión que se soluciona eliminando la misma. Y, por fin, el debate sobre el diseño de la boleta: a) si es más aconsejable el sistema cordobés en el que todas las opciones electorales están incluidas en una sola boleta que permite inclusive un casillero para votar lista completa, lo que favorecería la "gobernabilidad" por el efecto arrastre de categorías mayores a menores, o b) el sistema santafesino, de boletas únicas por cada categoría de cargos en juego, que favorece el llamado "voto cruzado" y asegura mayor representatividad según la decisión ciudadana, pero puede cuestionar la llamada gobernabilidad al permitir elegir por ejemplo, a un gobernador de un color político y a diputados y senadores de otro.
En definitiva, la decisión de optar por uno u otro modelo es política y está en permanente revisión. Lo trascendente es que se mute, a nivel nacional y subnacional, del sistema de boletas partidarias por el de boleta única de papel.
Mauricio Garín. Oscar Blando, encargado de la implementación, destacó que para los ciudadanos implica \\Oscar Blando, encargado de la implementación, destacó que para los ciudadanos implica \Foto: Mauricio Garín. Sin manipulación "La boleta única de papel le es entregada a cada elector por el presidente de mesa el día de la elección, no habrá posibilidad de manipulación previa al comicio de las papeletas como en el sistema tradicional: los militantes partidarios no tendrán que repartir las mismas con anterioridad. Al momento de votar, el elector tomará contacto con la boleta sólo al ser entregada por la autoridad comicial, por lo tanto se evitará que tenga que elegir entre boletas previamente manipuladas por otras personas en el cuarto oscuro". Oscar Blando, al explicar las ventajas del sistema en el plano sanitario
- ¿Considera que es posible su aplicación en las elecciones nacionales?
- La boleta única es el sistema de votación utilizado por la inmensa mayoría de los países democráticos del mundo. No hay ninguna razón para que la Argentina no adopte este sistema. Es una manera de que cuidemos el voto. Y cuidar el voto es cuidar la democracia.
La democracia electoral en la Argentina tiene ante las elecciones de renovación de autoridades en 2021 un doble desafío: cómo proteger la salud de la población y de las autoridades comiciales y a la vez. Cómo garantizar el derecho al sufragio, la calidad y transparencia de las elecciones. Dicho de otro modo: debemos evitar que la democracia sea una víctima más de la pandemia.