El actual intendente de Rosario, Pablo Javkin, fue el autor del proyecto de Boleta Única en su condición de integrante de la Cámara de Diputados de la Provincia. A diez años de su implementación, y en un contexto en el que se habla de llevar el sistema a las elecciones nacionales, explicó a El Litoral por qué considera que se trata de "un avance extraordinario".
- ¿Cómo fue la gestación del proyecto de boleta única?
- Al proyecto de boleta única lo presentamos en la Cámara de Diputados de la provincia en el año 2008, lo debatimos, luego volvimos a plantear su presentación porque nos parecía un paso adelante en la transparencia electoral que adopta, fundamentalmente, el principio de que es el Estado el que debe garantizar el derecho a elegir y ser elegido. A partir de allí empezamos un debate con ambas cámaras que luego concluyó con la sanción por unanimidad en el Senado. Creo que fue un avance extraordinario de una iniciativa legislativa que plantea un sistema electoral común, quizás uno de los más aplicados en el mundo, basados en el papel y en la garantía pública de que el sufragio y el derecho a ser elegido lo garantiza el Estado.
- ¿En qué experiencia se basó?
- Se lo conoce como el sistema australiano desde el siglo XIX. Las experiencias son múltiples en distintos lugares del país. Nosotros teníamos una experiencia en debate en la Argentina no aplicada aún pero con sanción en Córdoba, y fuimos estudiando las distintas alternativas y el particular régimen nuestro por categorías.
- ¿Cuáles fueron las principales críticas o resistencias que recibió el proyecto?
- Hay resistencias lógicas. Una de ellas a creer que el derecho a elegir depende de que el partido tenga condiciones de garantizar su presencia en el cuarto oscuro como si lo que se afectara no fuera el derecho de un elector sino la posibilidad de la oferta electoral que el partido pueda sostener. Este es un régimen que elimina prácticas clientelares, que transparenta el funcionamiento de la votación, permite garantizar un escrutinio amplio con representación de todos los sectores porque la fiscalización se concentra, sobre todo, en el momento del escrutinio. Obviamente las resistencias tenían que ver con una cultura política que, insisto, ponía la fortaleza de las estructuras por sobre el derecho a elegir.
Abogado y docente universitario, en su condición de diputado provincial por la Coalición Cívica-ARI dentro del Frente Progresista fue el autor del proyecto de Boleta Única. También fue concejal, diputado nacional y actualmente intendente de Rosario.
- ¿Considera que es un sistema perfectible?
- Todos los sistemas electorales son perfectibles sobre la base de la incorporación de tecnología en el proceso de transmisión de datos como se ha venido haciendo. En lo demás, creo que a veces lo más sencillo es la mejor opción y no tengo dudas de que este sistema electoral es el más simple, más transparente, más sencillo y más fácil de comprender.
- ¿Qué beneficios trajo al electorado?
- El beneficio de poder elegir con libertad; el beneficio para quien se postula de que su oferta va a estar presente en todo el acto electoral sin que nadie la afecte; el beneficio de evitar mecanismos de presión a través de la entrega de una boleta. Pero creo que quien mejor puede ver los beneficios es la ciudadanía que ha mostrado un aval masivo al sistema. Hay encuestas que superan el 90 % de valoración (positiva). Cuando uno lo compara con otros sistemas, los beneficios saltan a la vista.
- ¿Qué opina de su utilización en las elecciones nacionales?
- Sin duda que debería ser el sistema que se aplique a nivel nacional. No hay ninguna explicación de que la Argentina debata entre el sistema actual, con todos los defectos que tiene y su falta de transparencia en muchos aspectos, y un sistema de voto electrónico que también es fuertemente cuestionado, cuando podemos aplicar el sistema de boleta única que se utilizó con tanto éxito en Santa Fe, en Córdoba y en todos los lugares donde se aplicó.