El Litoral / Clarin.com
El juez le encargó la tarea al Banco Ciudad. A la ex Presidenta le devolvieron sables y medallas.
El Litoral / Clarin.com
Los cientos de objetos secuestrados de la casa de Cristina Kirchner ubicada en El Calafate se guardaron en diferentes cajas de seguridad del juzgado del juez Claudio Bonadio. El magistrado solicitó, según confirmaron fuentes judiciales a Clarín, la tasación de todos estos bienes y se resguardarán ante un posible embargo sobre la ex Presidenta. El trabajo de otorgarles un valor está a cargo del Banco Ciudad, y se espera la cotización en los próximos días. Además, el juez devolvió otros objetos a la senadora como un sable y una medalla que la FIFA había otorgado a la ex Presidenta, que se suma a la entrega de los bastones y bandas presidenciales que regresaron al sur.
Las 94 cajas con más de cien objetos de Cristina se guardaron y trasladaron desde El Calafate a los Tribunales de Comodoro Py. Fue en medio de un operativo ordenado por el Bonadio en el marco de la causa de los cuadernos de la corrupción, donde la ex Presidenta está acusada de ser jefa de la asociación ilícita que se dedicó a la recaudación de sobornos por más de 200 millones de dólares.
La Justicia busca determinar la ruta de los millonarios fondos ilegales que el gobierno kirchnerista -según la acusación judicial-, recaudó de diferentes empresas contratistas del Estado entre 2003 y 2015 tras la última ampliación del período de investigación.
Por este motivo, se realizaron los allanamientos en tres domicilios de la senadora de Unidad Ciudadana. La última propiedad en registrar fue la de El Calafate. De allí los efectivos federales retiraron 94 cajas con más de cien objetos que consideraron de valor y de relevancia para el expediente.
El magistrado y el fiscal Carlos Stornelli buscan por un lado un resguardo económico ante un eventual embargo, y también determinar si parte de los objetos de valor secuestrados "podrían haberse adquirido con fondos ilícitos", explicaron fuentes judiciales.
Como una primera medida, Bonadio separó los objetos en varias cajas de seguridad del Juzgado. En ese reordenamiento decidió la devolución de algunos objetos. Los primeros en volver al sur fueron los bastones y bandas presidenciales de Néstor y Cristina Kirchner. El abogado familiar los retiró de la seccional de la Policía Federal en Río Gallegos.
Hace pocos días, el juez también decidió devolver a la ex Presidenta un sable corvo que era una réplica del que utilizaba el general Don José de San Martín y que tenía una dedicatoria dirigida a Néstor Kirchner. Además, volvieron a manos de la ex Presidenta otros sables que también habían sido secuestrados y que no revestían mayor valor "más que el simbólico", explicaron fuentes judiciales a Clarín.
Por otro lado, se devolvieron aquellos presentes que recibió Néstor Kirchner cuando fue gobernador de Santa Cruz: sables que le entregó Gendarmería Nacional aquellos años. Finalmente, Bonadio pidió que las fuerzas federales reintegren a la ex Mandataria una medalla que le obsequió la FIFA.
Todo fue entregado al abogado Jorge Cabezas, quien presenció los dos allanamientos realizados en Santa Cruz. Retiró los objetos en la sede de la Policía Federal en la calle Pasteur de la capital santacruceña.
El resto de los objetos -que son de los más variados, desde rosas de plata, condecoraciones de diversos países, cuadros originales, esculturas, jarrones chinos, lapiceras de ediciones limitadas- comenzaron a ser tasados por orden del juez Bonadio.
Un primer valor que extraoficialmente las fuerzas federales asignaron a los bienes secuestrados, rondaba los 10 millones de dólares, pero fuentes judiciales señalaron a este medio que creen que la tasación podría ser bastante inferior a dicha suma.
Asimismo, los documentos históricos como la carta de San Martín fue entregada al Archivo Histórico Nacional para su resguardo y conservación.
Entre los elementos secuestrados, había una serie de carpetas y pendrives con información sobe referentes judiciales, políticos, que se encuentran en el juzgado de Bonadio y que están siendo analizados allí para determinar "su valor y relevancia" y si amerita "realizar alguna extracción de testimonio que derive en otra causa", indicaron fuentes judiciales.
Estos documentes consisten en escuchas telefónicas de varias empresas como la minera Barrick Gold, informes sobre el ex espía Antonio Jaime Stiuso, políticos como Francisco De Narvaez y Carlos Reutemann, como también la jueza federal Sandra Arroyo Salgado (ex esposa del fallecido Alberto Nisman). Además había informes sobe el financista Federico Elaskar, entre otros papers.