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Un análisis de la Fundación Mediterránea sugiere más consumo para fin de año pero advierte disparidad en acuerdos salariales que van del 14,4% al 48,4 %. El desafío competitivo para 2019.
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El bono de fin de año negociado por el Gobierno, la CGT y las cámaras empresariales “permitiría aumentar entre 3% y 10% la masa salarial de fin de año”, indicaron economistas del instituto Ieral de la Fundación Mediterránea.
Señalaron que el bono de compensación, con un “monto fijo independientemente del nivel del salario de cada trabajador resulta un instrumento adecuado para un escenario como el actual, con deterioro del poder adquisitivo generado por el impacto inflacionario de la devaluación.
“En la medida en que se espere una desaceleración de la inflación de cara a 2019, esta opción es preferible a la reapertura de las paritarias”, estimaron los economistas Marcelo Capello y Gerardo García Oro.
Dijeron que al “tratarse de una suma fija, el impacto de la compensación varía según cada nivel de remuneraciones. Pero, además, hay que tener en cuenta que la actualización de los salarios en 2018 es muy heterogénea, con acuerdos paritarios de entre el 14,4% y el 48,4% anual”.
Los analistas señalaron que “la incidencia de un bono de 5000 pesos alcanza al 26% del salario mensual de un trabajador de la construcción, al 9,9% de un bancario y al 14,5% de un camionero”.
“En un año en que los salarios reales caen como consecuencia de una devaluación, más que una reapertura de paritarias, puede ser necesario un pago extra de monto fijo en los salarios, que alivie la situación para los trabajadores (especialmente los de
menores ingresos) y que deje la renegociación salarial para el año subsiguiente”, advirtieron.
Los especialistas acotaron que “está claro que dicha solución no compensa la caída del salario real ocurrida en el año, pero puede servir de puente hacia una macroeconomía más competitiva, mientras se siguen implementando reformas estructurales, que demoran más tiempo”.
Consideraron que “en este contexto, luce apropiada la estrategia del pago de un bono a fin de año en meses que suelen resultar conflictivos socialmente”. Y explicaron que “por definición existirán sectores en que dicho pago les agravará la situación (especialmente pymes que dependen más del mercado interno) y que para la mayoría de los trabajadores no compensará la caída en el poder adquisitivo operada este año”.