El actual secretario de Seguridad Deportiva, Marcos Romero, pasará a ser secretario de Seguridad, ocupando el cargo que hasta esta semana detentaba el flamante ministro, Claudio Brilloni.
Marcos Romero será el nuevo secretario de Seguridad. La próxima semana designarían al subjefe de Policía.
El actual secretario de Seguridad Deportiva, Marcos Romero, pasará a ser secretario de Seguridad, ocupando el cargo que hasta esta semana detentaba el flamante ministro, Claudio Brilloni.
En los hechos, esto implica que Romero se convertirá en el número dos en esa estratégica área, mientras que todavía no está definido quien será su reemplazante.
Lo propio ocurre con la jefatura de Policía provincial: se confirmó que el actual subjefe, Martín García, estará al frente de esta fuerza tras asumir en la tarde de este viernes, relevando a Miguel Angel Oliva, como se informó el mismo miércoles a la noche. En tanto, lo que aún no se conoce es quien se convertirá en subjefe de Policía, cosa que ocurriría en el curso de la semana próxima.
A medida que completa su equipo, Brilloni avanza también con cuestiones de gestión y diseño de la ejecución de las políticas de seguridad que tiene intenciones de poner en marcha. Y para este mismo viernes, mientras iniciaba la jornada con una recorrida por el penal de Coronda para verificar la instalación de los nuevos dispositivos de seguridad y vigilancia, dispuso la primera reunión del gabinete del Ministerio, en Rosario.
En sus primeras declaraciones, luego de asumir, el ministro anticipó que tiene “claramente definidos los puntos críticos de la provincia” y que el propósito es “desplegar toda la actividad operativa y de prevención con la que contemos”, en un marco de estrecha colaboración con el Ministerio Público de la Acusación y jueces federales “para fortalecer el trabajo de investigación criminal”.
Asimilando que la policía perdió control del territorio, consideró que la manera de revertir esa situación es "con liderazgo policial" y una mejor capacitación de los agentes.
“Hay un plan de seguridad pública hablado y discutido con el gobernador Omar Perotti de acá del 10 de diciembre”, amplió luego. Y precisó que “el primer objetivo a corto plazo es bajar la tasa de criminalidad, principalmente la altamente lesiva. Segundo, realizar un amplio despliegue operativo y preventivo en barrios vulnerables”, por lo cual también se prevé la apertura de nuevas comisarías y la incorporación de tecnología.
En tanto, sobre la inocultable realidad de que los jefes de bandas mafiosas condenados operan en muchos casos desde prisión, estableció que “la conexión que tienen esas personas desde las cárceles con el afuera es muy preocupante. Es una hipótesis que está fundamentada en causas judiciales con detenciones y contactos de los jefes no solamente en Santa Fe sino en otras provincias y en cárceles federales, así que este es un tema que tenemos que trabajar con todo el Servicio Penitenciario para tratar de neutralizar las órdenes y los mandatos”.