Buenos Aires sigue privilegiada por transferencias discrecionales
La coparticipación automática crece para todos proporcionalmente. Pero la gestión que depende de la voluntad política de la Casa Rosada, deja en claro su sesgo.
Buenos Aires sigue privilegiada por transferencias discrecionales
El memorando de políticas económicas y financieras del acuerdo que la Argentina firmó con el FMI, incluyó una reducción en 0,6% del PBI en subsidios a la energía y el recorte de las transferencias discrecionales a las provincias. Son los ajustes que impactan de lleno en la acorralada estrategia política de Cristina Kirchner, y que en el segundo de los casos afecta menos a Buenos Aires que a Santa Fe, por los mismos motivos.
La invasión rusa a Ucrania disparó los precios internacionales de la energía. Darío Martínez no convalidó la última compra de GNL y el gobierno nacional espera "que pase el invierno" para aliviar la salida de dólares. Eso y la liquidación de soja; sólo se vendió 27% de la cosecha, por desconfianza en el peso y sospechas de devaluación que el BCRA niega.
La reducción de subsidios a la energía al 0,6% del PBI pautada con el FMI ya es inalcanzable. En el primer semestre esa cuenta marcó 764 mil millones, un aumento real del 38%, equivalente al 1% del PBI según la Oficina de Presupuesto del Congreso Nacional.
Por su parte las transferencias a provincias marcaron 257,9 mil millones, un crecimiento real del 13,1% pero sólo 0,4% del PBI. De las dos cuentas queda la evidencia de que para el gobierno kirchnerista, los subsidios energéticos -que se concentran en el Amba- son mucho más relevantes que lo que se gira a los distritos subnacionales.
Diferencias significativas
Pero lo que mejor revela el sistema de prioridades del gobierno central es la cuenta de transferencias discrecionales a los mandatarios provinciales. En el primer semestre " la Provincia de Buenos Aires (PBA) recibió $122.298 millones (+83% interanual nominal) de transferencias discrecionales. El ajuste comprometido con el Fondo, no debe buscarse en esa cuenta.
Según el informe de la consultora Aerarium, las partidas que la Casa Rosada mandó a la administración Kicillof pasaron del 34.5% del total en la primera mitad de 2021, a 41.7% de participación en la primera mitad de este año.
"Muy atrás le siguen en importancia la CABA, Santa Fe, La Rioja y Chaco con el 6.2%, 5.7%, 5.7% y 5.0%, respectivamente. En el extremo opuesto se encuentran Jujuy (0.6%) y Chubut (0.6%)", dice el informe privado.
Sólo si se considera el rubro de "obligaciones a cargo del Tesoro", las asistencias financieras del primer semestre -cuando Silvina Batakis manejaba la lapicera de relaciones con las provincias- le significaron a Kicillof $71.590 millones y a Santa Fe apenas $90 millones.
Crecen las "automáticas"
Las transferencias automáticas por coparticipación a las provincias, durante el primer semestre del año, acumularon $2,66 billones (+$1.1 billones a/a), registrando un
incremento del 69.8% en términos nominales y del 8.2% en moneda constante, con un máximo de +9.4% en CABA y un mínimo de +7.4% en Neuquén. Equivalen al 3,4% del PBI según el informe de Aerarium.
Del detalle se desprende que Santa Fe recibió en junio $52.572 millones, un 15,9% real más que los $27.744 millones de igual mes del 2021. En el acumulado de los 6 primeros meses, el salto fue de $134.851 millones el pasado año a $229.010 millones de enero-junio de 2022, con un crecimiento "real" del 8,2%.
Hasta aquí el ministro Walter Agosto destacó la situación superavitaria de las cuentas santafesinas. Si bien Silvina Batakis podría alterar (ajustar) las transferencias discrecionales en el marco de su "fiscalismo" en el segundo semestre, la Casa Gris ha descartado -al menos para este año- un incremento de la presión fiscal por vía de revalúos, tal lo comprometido con el FMI y promocionado por Batakis.
$2.883 millones recibió Buenos Aires por ATN en 6 meses.
En el acumulado a junio, Santa Fe recibió por el mismo concepto $884 millones.