La Legislatura sancionó cuatro importantes leyes en la última semana: paridad, ART, apoyo a sectores económicos afectados por la pandemia y biocombustibles para el transporte. Noviembre y diciembre tendrán como ejes el Presupuesto 2021 -ingresará el viernes al Senado- y los proyectos sobre seguridad pública y conectividad que están ya con trámite parlamentario en la Cámara de Diputados.
Leandro Busatto, preside la bancada justicialista, bancada minoritaria en la Cámara Baja que necesita los votos del Frente Progresista para poder sancionar esas leyes que el Poder Ejecutivo considera esenciales.
- Presupuesto, seguridad y conectividad lo que se viene en Legislatura
- De las tres la más importante es el Presupuesto pero las otras dos son vértices de la gestión Perotti para desarrollar en los tres años siguientes. Las futuras leyes de seguridad (seguridad pública, orgánica policial y control policial) son la idea de volcar en un plexo normativo que modernice la seguridad y que genere un proceso de política distinto en materia preventiva. La ley de conectividad apunta a superar uno de los procesos que más desigualdad ha generado: la brecha digital donde el Estado tiene que hacer un esfuerzo importante. Deberían ser leyes que la Legislatura trabaje a conciencia generando una mirada de política de Estado, no una mirada política partidaria.
Creo -particularmente- que las leyes de seguridad deberían salir de la Cámara de Diputados antes de fin de año por la premura, por la necesidad que hay sobre el tema. Son un conjunto de leyes que tienen, en el marco teórico, muchas más coincidencias que diferencias entre los partidos políticos que forman parte de la Legislatura. Analizando los de más de 400 artículos que tienen los tres proyectos vemos que muchas cosas fueron propuestas por gobiernos anteriores, algunas son situaciones preexistentes hechas por decreto, en forma precaria, y lo que se propone la ley es trabajar en un gran consenso político sobre el rol de la seguridad.
- ¿Habló ya con sectores de la oposición sobre los proyectos?
- Sí, sí, iniciamos una serie informal de comunicaciones con bloques grandes como el Socialismo o de minoría como Igualdad. En la semana lo haremos con los otros para saber qué mirada tienen y tratar de ir generando un mecanismo de trabajo que puede tener dos instancias distintas: pedir que el ministro (Marcelo Sain) venga o hacer reuniones bloque por bloque con el ministro que se ha manifestado a favor de esta última opción. Estamos dispuestos que después de un tiempo prudencial, ya con lectura de los proyectos empecemos a recibir críticas y aportes a la ley.
- Es decir ¿abrir el debate?
- Nunca lo pensamos como un tema cerrado. Nunca pensamos que las leyes debían votarse a libro cerrado. Siempre pensamos en que deben construirse con una mirada abierta a generar aportes. Son innegociables los diez principios rectores que la ley de seguridad pública tiene y es irrenunciable la potestad del Estado y de la política de conducir la seguridad. Allí si hay decisión estratégica de mirar hacia adelante con la idea del gobierno de la seguridad. Valoramos trabajar para tener una policía mejor que la actual, una comisión de discusión de condiciones laborales de la propia policía, valoramos la incorporación de una secretaría de Bienestar Policial pero no creemos que la discusión sea con la policía, la discusión es con la ciudadanía. Los trabajadores policiales deben estar tranquilos porque la política debe discutir un problema que también los atañe a ellos pero tiene que discutirse puertas afuera, no puertas dentro de la policía.
- ¿Para usted no hay que consultar a la policía como entiende el diputado (Maximiliano) Pullaro?
- La policía está participando o ha participado. Hay un proceso interno de trabajo puertas adentro del ministerio, de encuestas permanentes y por primera vez la policía tiene una oficina de bienestar e igualdad. Hay un proceso de reacomodamiento con la policía. Lo que la policía no puede hacer es transformarse en un actor político para opinar sobre un tema que le compete a la política pese a que hay visiones académicas contrapuestas. Marcelo Sain abona la idea de la sindicalización policial, y yo no. Es un tema donde los partidos políticos debemos trabajar más pensando en la ciudadanía que en la policía.
Disiento con lo que plantea el Pro, con la idea de una policía militarizada a la que hay que darle más poder, en un esquema parecido al de Carabineros de Chile. Primero, tenemos presupuestos que no tienen nada que ver con el de Chile; segundo, el fondo de Carabineros ha estado atado al fondo del cobre y tienen un ducto de dinero que no tiene la policía santafesina y tercero porque la composición de la policía es distinta a la de otros países.
-Conectividad llega a la Cámara Baha sin acuerdo en Senado. ¿Supone un largo debate en Diputados?
- Nadie niega la situación de desigualdad en las regiones y la necesidad de interconectar a Santa Fe. La discusión es hasta dónde avanza el Estado y hasta dónde conviven con los privados. La discusión más importante es la última milla. Debemos encontrar una fórmula que permita conjugar la existencia de cableoperadores locales, que son parte del sistema de internet y televisión por cable, con la presencia del Estado que va a tener una presencia importante a partir de la empresa que va a generar con redes. Hay que conciliar el interés superior del Estado y de los particulares de acceder a buena conexión con un servicio que pueda ser prestado por un particular. Sinceramente, en algunos ámbitos no podemos pretender que el Estado llegue desconociendo a un privado que hace años que está en el lugar trabajando, que tiene idiosincrasia sobre clientes, que presta servicios y que necesita -en todo caso- apoyo para crecer en infraestructura. Es importante fijar el mecanismo de financiación, el trabajo que hace Arsat y Enacom con fondos fiduciarios, aportes no reintegrables. Trabajar la conectividad no es solo tender un ducto, pasar un cable y conectar. Tiene que ser un proceso de infraestructura combinando lo público con lo privado. Es una de las pocas experiencias donde lo público y lo privado pueden conjugarse sin gran contradicción. Hay que encontrar un camino para sacar una ley que sea buena y que le permita al estado santafesino garantizar que cualquier habitante de la provincia tenga buen servicio de internet.
- En la última semana incorporaron la paridad a un sistema electoral que tuvo cupo, lemas, Paso, boleta única..
- Hay un problema de fondo: no haber revisado el sistema electoral en su conjunto. Cuando no lo revisas y no trabajás en un sistema estratégico se hacen injertos. Los injertos terminan desnaturalizando los principios de representación. Santa Fe debería trabajar en un sistema electoral con la posibilidad de tener un compendio de leyes con visión estratégica y normativa específica, incluida la justicia electoral. El desafío de la democracia santafesina es trabajar en el diseño de un sistema electoral que contemple todas las particularidades que han planteado los caminos que la sociedad ha exigido en los últimos años. La sociedad exigió terminar con boleta sábana, pero no sé si la boleta única es la expresión cabal. La sociedad reclama igualdad en la participación, no sé si es la mejor ley, sí la que pudimos construir. Deberíamos darnos la idea de replantear un sistema electoral del siglo XXI con los desafíos del siglo XXI. Hoy tenemos un sistema electoral del siglo XX con situaciones que se han planteado a partir del siglo XXI y ha traído enormes dificultades.
Paridad no solo cambia el sistema electoral, trae aparejada que en las mesas de discusiones políticas se generen ámbitos más paritarios. No es llamar a mujeres para que completen la lista, va a generar una discusión más horizontal y esto es muy bueno.
En la última semana, la Comisión de Educación de Diputados dictaminó un proyecto de ley de Educación para la provincia, una definición que se viene postergando desde hace cinco años.
Busatto le dice a El Litoral que el tema "no es prioridad del Ejecutivo, de los gremios docentes ni nuestra". Se explaya y señala que "cuando no había pandemia había condiciones para discutir una ley provincial de educación. En pandemia las condiciones han cambiando y es una discusión que - para mí- hoy no tiene sentido darlo en esta coyuntura. Hoy estamos discutiendo como los chicos pueden readaptar su vida a la escuela y cuándo pueden volver a generar presencialidad en las aulas. No es momento para discutir una ley que genera una perspectiva de difícil cumplimiento en el mediano plazo. Lo hemos hablado con la ministra, con gremios y no notamos que sea prioridad. El tema no está en la agenda del gobierno en lo inmediato".
"En el justicialismo de Santa Fe ya hemos reformado la carta orgánica y en la renovación de autoridades de diciembre habrá paridad. Habrá paridad en el PJ antes que en la provincia" Leandro Busatto