Jueves 31.10.2024
/Última actualización 12:03
La euforia por la baja del riesgo país consiguió disipar diversas preocupaciones que la administración central se limita a tratar y exponer únicamente en la intimidad de las reuniones de mesa chica que se suelen realizar los martes en Casa Rosada, integrada por los hermanos Milei, el asesor Santiago Caputo, Manuel Adorni, los primos Menem, Guillermo Francos y Patricia Bullrich. El temor a las filtraciones que puedan surgir de los encuentros ampliados de los jueves llevó a tomar esa determinación hace un par de meses debido a la obsesión por la confidencialidad que caracteriza al “triángulo de hierro”. Entre las cuestiones que venían generando sosiego en los principales accionistas de La Libertad Avanza aparece como eje central la caída en la imagen de los altos funcionarios oficialistas, y por supuesto, de la gestión económica en general.
No es casualidad que el ministro Luis Caputo, el vicejefe de Gabinete José Rolandi y el propio presidente repitan, cada vez se les presenta la ocasión, el pedido al empresariado para que inicie el proceso de inversiones del que depende la reactivación y la generación de empleo genuino, en el contexto de una recesión que permite la baja inflacionaria pero podría convertirse en un boomerang peligroso si se extiende en el tiempo, más aún cuando se sigue potenciando el ajuste y el achicamiento del Estado que suma más desempleados al 7,6% (1,7 millones de personas) que se registró en el segundo trimestre del año, según datos del INDEC. Para colmo, en las últimas horas, y después de negociar ingresos de dirigentes propios en el Gobierno, Mauricio Macri destacó la gestión del titular de Hacienda pero hizo hincapié en que "sin institucionalidad" nadie va a poner dinero en la Argentina.
Milei atraviesa el segundo semestre de su primer año como presidente. Foto: Reuters.Esta semana, la mesa legislativa con el PRO y el MID no se materializó en Balcarce 50. “Estaba el paro y otras cuestiones”, justificó un alto asesor por la no realización del cónclave, que de todos modos tuvo un ingrediente extra el lunes pasado en la casa del jefe del bloque amarillo, Cristian Ritondo, quien recibió a colegas de su bancada y al titular de la Cámara baja, Martín Menem junto al asesor Caputo. “Estamos trabajando juntos, no sabemos cuándo es el próximo asado pero ahí estaremos”, aseguraron desde el entorno del riojano.
La misma fuente salió a aclarar que con Oscar Zago, ex líder de los diputados de LLA y ahora responsable del aliado bloque del Movimiento de Integración al Desarrollo, está todo bien. Es que el legislador se quejó por no haber sido invitado al banquete y por eso pegó algunos faltazos pero, finalmente, garantizó los votos para que saliera el dictamen que apunta a privatizar Aerolíneas Argentinas.
En este clima de acercamientos que no terminan de alejar los fantasmas de las desconfianzas mutuas, uno de los operadores gubernamentales bromeó ante la pregunta de El Litoral sobre cómo está la relación entre amarillos y violetas: “Estamos tan de novios como todo el año, siempre se avanzó con el PRO. Dicen que pasado los seis meses hay que formalizar pero siempre nos llevamos bien con ellos y así vamos a seguir”, se aventuró a decir la misma garganta que aseveró que “la reelección de Menem al frente de la Cámara baja depende de los diputados y los ministros”, no obstante añadió que “Martín está dispuesto a seguir, supuestamente hay buena predisposición, pero después, esto es así, todos los días te encontrás con un tema nuevo”, explicó.
Luis Caputo estuvo días atrás en EE.UU en busca de mejores condiciones crediticias e inversiones. Foto: Reuters.Aprovechando a los hombres que circundan a los primos Eduardo “Lule” y Martín Menem, este diario los consultó sobre el vínculo con el gobernador de su provincia en el marco de las discusiones en el Partido Justicialista. “El Gobierno tiene que administrar, hacer política, tener el mismo trato con todas las provincias sin distinción de partido, ahora, a nosotros nos parece que (Ricardo) Quintela tiene que poder competir en la interna con Cristina Kirchner. La última que tuvo el PJ fue en el ’88 con Menem y Cafiero”, opinó un colaborador del subsecretario de Gestión Institucional de la Secretaría General de la Presidencia, que agregó, “nosotros no participamos de eso, pero si nos tocara votar, seguro lo haríamos en blanco”, sentenció irónico desentendiéndose de la cuestión.
Luego de la sugestiva visita de Jorge Yoma (apoderado de la lista del mandatario de La Rioja) a Casa de Gobierno con el objetivo de verse con quien tanto él como Quintela consideran 'un amigo', nos referimos a Guillermo Francos, este medio le preguntó al vocero Adorni sí hay algún cambio de actitud con respecto a las diatribas que el Gobierno hace a los “Chachos” -la cuasimoneda provincial- y también en referencia a la deuda que la Nación tiene por valor de 320 millones de dólares con ese estado, que además entró en default con acreedores externos. El representante del PEN contestó que “los Chachos, o cualquier otro papelito que alguna provincia imprima, no es más que descontrol en el gasto. En definitiva, no pudiste acomodar las cuentas públicas y a los empleados, o a quién sea, no importa, y después eso pasa a manos de todos los habitantes de la provincia. Termina siendo un bluff porque lo cierto es que, imaginate, si ahora no pueden pagar con pesos, tal vez uno supone que si no ajustan las cuentas, menos aún van a poder rescatar los Chachos”, y afirmó: Nosotros no vamos a rescatar absolutamente nada. Lo dijimos antes, lo dijimos cuando surgió la idea del Chacho, lo dijimos cuando anunciaron el Chacho y lo vuelvo a repetir ahora. De hecho, estaba olvidado en mi mente el Chacho, no sabía qué era de la vida del Chacho; nunca recibí uno aparte”, expresó a modo de chanza el portavoz presidencial en una de sus conferencias de prensa.
Presupuesto y Aerolíneas
Por los despachos de la Rosada se escucha decir que “para votar el Presupuesto y otras leyes que impulsa el Poder Ejecutivo es probable que busquen extender las sesiones en el Congreso. Ante la sensación de que no hay mucho interés en el mileísmo porque se apruebe la Ley de Leyes, un alto funcionario enfatizó: “Nosotros queremos. Aunque no quiere trabajar nadie más en las cámaras... ¡están tremendos!", afirmó, "nos van a hacer un piquete”, comentó riéndose. Volviendo a la cordura el dirigente de La Libertad Avanza expuso, “yo creo que en Diputados lo podremos sacar antes del 30 de noviembre”, y adicionó que “hay mucho interés de los gobernadores en que salga el Presupuesto, quieren garantizarse partidas, pero es una decisión de todos, de ellos y de nosotros”, mencionó, al mismo tiempo que subrayó que entiende que “hay buena predisposición de los gobernadores a la privatización de Aerolíneas Argentinas”.
Lo cierto, es que algunos mandatarios provinciales, como Hugo Passalacqua, no están tan a favor. El misionero objetó la iniciativa hace unos meses en el Patio de la Palmeras, luego de estar con la plana mayor de la Jefatura de Gabinete, porque puntualizó que con esa decisión “se ponían en riesgo las rutas turísticas de muchas provincias” como la que él administra. La discusión seguirá con otras normativas con las que el oficialismo pretende avanzar en un parlamento que nunca tuvo tanta actividad como en estos casi 11 meses de gestión libertaria. Entre ellas aparecen la de Ficha Limpia (con el dictamen ya aprobado en mayoría con el PRO, la Coalición Cívica, Encuentro Federal y la UCR); Hojarascas (con 70 derogaciones de leyes que Sturzenegger considera que entorpecen la actividad económica); Reincidencia, Antimafias y otras más.
Con este horizonte de sucesos como telón de fondo, Javier Milei fue al 47° aniversario de la Fundación Mediterránea en Córdoba, y en línea con el entusiasmo de los últimos días -evitando hablar del paro de transporte y la movilización de diversos gremios y movimientos sociales- defendió la baja de la inflación arrojando datos positivos junto a la reiterada promesa de que cada vez se está más cerca de la posibilidad de levantar el cepo, algo que los más de 400 empresarios presentes aplaudieron pero con cierto recelo, el mismo con el que escucharon al mandatario decir: "Si esto termina bien, no sólo va a ser un éxito político, sino también para la economía”.