El albertismo, al que el Presidente nunca quiso darle alas, empieza a gestarse en el peor momento del Gobierno, tras la renuncia de todos los ministros y funcionarios que responden de manera directa a Cristina Kirchner. Algunos de los funcionarios más leales al jefe de Estado, los movimientos sociales que le responden, la CGT e intendentes bonaerenses explicitan su apoyo a la Casa Rosada. El Movimiento Evita convocó a una movilización este jueves a la tarde a Plaza de Mayo en apoyo a Fernández. Fuentes oficiales advierten que el jefe de Estado no se apuraría en tomar decisiones sobre las dimisiones de su Gabinete; se refugiará primero en los apoyos de los suyos.
Esgrimen además una cuestión técnica: según su visión las renuncias de los ministros de Interior, Eduardo Wado de Pedro; Justicia, Martín Soria; de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza; ) y Tristán Bauer (Cultura), la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, y las titulares del Pami, Luana Volnovich, y de la ANSES, Fernanda Raverta; el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, y la titular del INADI, Victoria Donda; fueron por ahora una puesta en escena mediática, porque no se presentaron formalmente a través del canal de Gestión Electrónica Documental. En rigor, las del ministro de Ambiente Juan Cabandié y las del titular de Acumar Martín Sabbatella fueron a través del sistema al que tiene acceso el Presidente.
Más allá de las cuestiones técnicas, en lo más alto del poder no comen vidrio: nadie minimiza el tamaño de la crisis. Fernández se blinda entre los suyos.
Mientras tanto, la jefa de la Cartera de Seguridad, Sabina Frederic, y su par de Trabajo Claudio Moroni, dos blancos permanentes del cristinismo y poco afectos a las declaraciones públicas fueron los primeros en plantar bandera. La primera tuiteó mientras participaba de la reunión de ministros albertistas en la Rosada, en el clímax de la crisis. “Todo mi apoyo a Alberto Fernández, síntesis de la unidad popular para lograr el país que queremos. El Frente de Todos es la garantía para que la voluntad del pueblo expresada en 2019 sea una realidad”, dijo la ministra. La intervención de Moroni, antes de ingresar a Casa Rosada, fue casi idéntica pero más sorpresiva, porque no suele explayarse sobre cuestiones que excedan su área de gestión.
En tanto, los gobernadores peronistas, en especial los del Norte -Jorge Capitanich (Chaco), Roberto Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca) y Juan Manzur (Tucumán) mantuvieron contactos entre sí para evaluar cómo blindar al mandatario. El segundo y el tercero fueron los primeros en bancar al mandatario en público; una novedad. "Luego de un proceso como las PASO lo más importante es fortalecer la UNIDAD y acompañar a nuestro Presidente", escribió en Twitter el riojano. Jalil se expresó en la misma línea. "La responsabilidad es de todos", señaló. Los mandatarios provinciales desconocen quiénes de sus pares se sumarán al operativo clamor.
Tenés que leerTras una jornada de renuncias y reuniones, Alberto Fernández resiste los cambios en el GabineteEl sanjuanino Sergio Uñac, el neuquino Omar Gutiérrez y el misionero Oscar Herrera Ahuad -los últimos dos, de fuerzas provinciales- se comunicaron con el Presidente para expresarle su respaldo. El embajador en Brasil, que conoce el destrato kirchnerista pero nunca rompió, también sumó el apoyó del mandatario en las redes.
Fernández también recoge apoyos entre algunos intendentes del Conurbano: este miércoles compartió un almuerzo con el inoxidable Mario Ishii, de José C. Paz, con quien repasó los motivos de la derrota durante dos horas.
La CGT también prepara un comunicado para apoyar a Fernández. El secretario general de la central obrera, Héctor Daer, ratificó públicamente el apoyo a Fernández. "El Presidente tiene que tener la templanza para desenvolverse en esta crisis y encontrar los caminos para la institucionalidad (...) El cambio de ministros es una potestad del Presidente, lo tiene que decidir él, las renuncias fueron muy apresuradas", dijo. Antonio Caló, de la UOM, también cerró filas alrededor del mandatario. "Nosotros vamos a apoyar al gobierno nacional. Corresponde respaldar al Presidente en estos momentos", expuso el metalúrgico. La CGT se movilizará el 18 de octubre en una marcha que ahora tendrá una connotación política distinta a la del Día de la Lealtad original.
El Movimiento Evita, que está enfrentado con La Cámpora y ostenta a dirigentes de su organización en cargos importantes en una docena de ministerios, también respaldó a Fernández. “Creemos que el mensaje autocrítico, conciliador y racional expresado por el presidente el domingo pasado, es la dirección correcta que debemos tomar para escuchar las demandas de nuestro pueblo. Creemos que la discordia poco ayuda a la reconstrucción de un país que está atravesando una de las peores crisis de nuestra historia”, sostuvo la agrupación que Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro a través de un comunicado.
No son solo palabras, la organización con más poder de movilización, -con cortocircuitos con Juan Grabois- se movilizará hasta la Plaza de Mayo con otra media docena de movimientos. "Fuerza Alberto. Por la unidad de Frente de Todos. A bancar al Gobierno", señala el flyer que el Evita distribuyó a través de las redes sociales.
El grupo de académicos albertistas, con cargos en el Ejecutivo y cercanos al jefe de Gabinete Santiago Cafiero, también cerraron filas alrededor del mandatario casi con las mismas palabras que utilizó Frederic, integrante del colectivo.
Aníbal Fernández, actual presidente de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, que pasó por Balcarce 50 y se entrevistó a solas con el Presidente, relativizó la gravedad de la crisis. “Los cambios los tiene que hacer el Presidente, yo en su lugar los haría antes del 14 de noviembre. Las renuncias son simbólicas”, sostuvo en declaraciones a los acreditados. “Está todo roto”, reconocen en los despachos más importantes de la Casa Rosada donde reina la incertidumbre y el hermetismo.