Es que haber apuntado -sin nombrarla- a la esposa del presidente español, Begoña Gómez (denunciada por presunto tráfico de influencias) inició una escalada que derivó en el retiro de la embajadora del reino, María Jesús Alonso Jiménez, de Buenos Aires.
"Si vas a insultar bancate la respuesta", refrendó uno de los asistentes comunicacionales del jefe de Estado luego de que el vocero Manuel Adorni expresara que el mandatario local no va a pedir disculpas, porque sólo hizo una referencia a la corrupción y no a nadie en particular. Algo que poco después el propio titular del Ejecutivo se encargó de contradecir al afirmar que su par europeo debería conseguir "un buen abogado para Begoña".
La Casa Rosada sostiene que los que deben pedir disculpas por los agravios a la investidura presidencial son los funcionarios de la administración del PSOE. "El origen de esto fue una catarata de insultos donde nos trataron de odiadores, negacionistas, antidemocráticos, fascistas, dictadores, y hasta un ministro de transporte que sigue en su cargo (Oscar Puente), sugirió que el presidente ingería sustancias", manifestó uno de los dirigentes libertarios cercanos a Karina Milei.
A la hora de redoblar la apuesta, fue el mismísimo líder de La Libertad Avanza el que salió a responder a la estocada española: "Lo que está ocurriendo es literalmente un disparate, propio de un socialista fatalmente arrogante, tan fatalmente arrogante que sobre un problema personal en una frase que no contenía nombre se sintió aludido. A partir de ahí hace una escalada diplomática sin sentido ¿él cree (Sánchez) que es el Estado? ¡Eso es totalitario!", sentenció el primer mandatario.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su esposa, María Begoña Gómez Fernández. Crédito: Reuters/Remo Casilli
Ante las requisitorias periodísticas, sus asesores respondieron con preguntas. "Qué tienen que ver los dichos de Milei con la soberanía de España? Es como decir que las acusaciones de Puente pusieron en peligro los intereses soberanos de la Argentina", apuntalaron. En esa línea, desde la mesa chica mileísta recordaron que fue Pedro Sánchez quien llamó a votar por Sergio Massa el año pasado. Hasta trajeron a la memoria las quejas que hizo el Rey Felipe VI cuando asistió a la asunción presidencial y dijo enojado que lo habían dejado bajo el sol. "¿Qué pretendía? ¿Qué le corriéramos el sol?… no se puede! Zelenski, ni ninguno de los demás asistentes que estuvieron en la explanada del Congreso dijo nada", plantearon ofuscados los colaboradores libertarios.
Debido a los planteos contrarios a las declaraciones de Milei a las que se sumaron los empresarios hispanos que antes se reunieron con él en territorio madrileño, en Balcarce 50 también optaron por bajar los decibeles a esas declaraciones. "¿Cuántas empresas españolas abandonaron sus inversiones en el país?", preguntó con sonrisa irónica un funcionario de LLA que respaldó la teoría del presidente Milei sobre que detrás de todo esto está el kirchnerismo y Alberto Fernández. "El modus operandi de estos gobiernos socialistas es insultar, agraviar y después retirarte los embajadores", aseguró el mismo hombre con despacho en Balcarce 50.
La decisión de la gestión libertaria es que el embajador argentino en Madrid, Roberto Bosch, permanezca en su puesto, porque según explicaron desde los despachos del primer piso de la sede del PEN, "la Cancillería no va a intervenir porque una cosa es lo que dice el presidente y otras son las discusiones diplomáticas". El mandamás de la Vocería le respondió a El Litoral que no corren peligro las relaciones bilaterales ni con España ni con la Unión Europea, cuyo comisionado, Josep Borrel, condenó y rechazó ataques contra familiares de líderes políticos de países socios del bloque del viejo continente.
Desde el palacio gubernamental se pretende dar vuelta la página al tema, de hecho, salvo cambios de último momento, sigue en pie el nuevo viaje que Javier Milei hará a tierras ibéricas el próximo 21 de junio para recibir un premio del instituto liberal, Juan de Mariana, por "su defensa a las ideas de la libertad". Un destino más que se enmarcará en otra gira europea donde aterrizará en Borgo Egnazia (Italia) para estar en el G7 y ver en Roma a Giorgia Meloni (entre el 13 y el 15 de junio). También podrían sumarse Alemania, Francia y Ucrania.