Miércoles 17.7.2024
/Última actualización 17:21
La vuelta de Javier Milei desde EEUU, luego de haber anunciado medidas de política monetaria para frenar la escalada de los dólares tuvo un sabor agridulce en la Casa Rosada. El lunes, la estrategia de comunicar que se iban a comprar billetes verdes al valor oficial y venderlos en el circuito financiero con el objetivo de absorber moneda local permitió una baja significativa en la moneda estadounidense, pero no así en el riesgo país.
En ese proceso fue que las usinas libertarias decidieron modificar el discurso que apuntaba a la estacionalidad y a supuestos operadores de mercado con turbias intenciones, y fue el vocero Manuel Adorni quien le dijo a El Litoral en su habitual conferencia de prensa que “no nos importa el valor del dólar, no nos ocupa el dólar ni el riesgo país, lo que verdaderamente nos preocupa y desvela todos los días es el peso”.
Tanto los operadores de Balcarce 50 como del Palacio de Hacienda salieron rápidamente a potenciar el mensaje asegurando que “no va a generar ninguna complicación sobre la gente la quita de pesos de la base monetaria”, añadiendo que sólo se trata “de recuperar confianza y que acá la lógica es que te olvides del mercado cambiario y te dediques a sacar los pesos que sobran”.
Con respecto a los dichos previos que vincularon a un banco local y a un ex candidato a presidente, en la sede del Poder Ejecutivo uno de los altos asesores presidenciales señaló que “la operación con los puts fue legal, como también fue inducida, pero ese mismo día la situación quedó solucionada con una corrección, lo que no niega que la maldad estuvo hecha”, enfatizó.
Luis Caputo, ministro de Economía, y Javier Milei, presidente de la Nación.Sobre las diversas posturas de analistas que hicieron hincapié a lo acontecido, el mismo informante expresó que “cada economista con su librito”. Sin que se lo consultara, la fuente se vio obligada a hablar de las diatribas que había hecho sobre el “mal anuncio” de Luis Caputo (Economía) y Santiago Bausili (BCRA) -que produjo el inicio de la “turbulencia”-, el ex asesor Spotorno: “Fausto fue confuso cuando explicó que el mercado esperaba un anuncio de envergadura que no se dio”. En referencia al resto de especialistas que opinan, el funcionario fue tajante: “Nos importa nada los que operan. Hablo de esos economistas que son más mediáticos que otra cosa porque no tienen capacidad de mover ni una cueva en la city”.
De todos modos, otro de los portavoces informales del Gobierno remarcó que “el dólar bajó sin intervención, pese a la falta de liquidación de los exportadores”. En ese punto subrayó que les llama la atención “la peronización de la soja”. Interrogado por la llamativa frase agregó: “Es que tendrían que haber liquidado antes, no quisieron, ahora perdieron”, y reconoció que “están liquidando, pero no como querríamos que liquiden, igual no los vamos a obligar”, garantizó.
En el mismo aspecto económico, una garganta con centralidad en la Secretaría General puntualizó que “nuestro plan es bajar la inflación, y para eso hay que tener superávit, no queda otra. Esa es la única manera en la que los salarios se van a recuperar”, expresó el dirigente libertario ante los datos de crecimiento negativo del Producto Bruto Interno (PBI) que publicó el Fondo Monetario Internacional en sus proyecciones que elevaron la caída del 2,8% al 3,5%.
Hace unas horas, otro de los integrantes del Consejo de Asesores presidenciales en materia económica, el empresario textil, Teddy Karagozian, salió a cuestionar las decisiones del ministro Caputo. Así como planteó que no ve crecimiento, como sostiene el presidente Milei y su administración, expresó que “el dólar está atrasado” y que es “notorio el desempleo en el sector privado”, entre otras diferencias que planteó públicamente.
Oficialmente, Adorni declaró en rueda de prensa que está claro que sí tiene esa perspectiva, obviamente no concuerda con la del Gobierno, pero que tienen que ser el presidente y Demian Reidel (jefe de los asesores) quienes deben determinar si continúa colaborando o no. En un principio, en el palacio gubernamental se mantenía la versión de que no se lo iba a expulsar “porque es lo que busca, pero veremos”, pusieron en duda.
En bambalinas se lo caracterizó como “el prototipo de empresaurio multimillonario que caza en el zoológico y pesca en las peceras”. En el círculo áulico del mileísmo infieren que “el armenio produce ropa a precios carísimos", y que "con tipos así un traje es un bien de lujo, esos empresarios son ricos gracias a nosotros”. A las pocas horas se supo que Reidel expulsó a Karagozian del gobierno nacional, en el contexto de una Casa Rosada que concentra una fuerte tensión interna a la espera de que las presiones del denominado “círculo rojo” se disipen en el corto o mediano plazo.