Casa Rosada: entre exponer al sindicalismo y evitar el desgaste del segundo paro general
La estación de trenes Plaza Constitución permaneció cerrada durante el paro general por 24 horas convocado por la Confederación General del Trabajo. Crédito: Xinhua/Martín Zabala
"No vamos a hacer nada para evitar el paro de la CGT", es lo primero que se escuchó desde el principio de la semana de boca de una alta fuente de la Casa Rosada. La estrategia del Gobierno de La Libertad Avanza sigue siendo la de que los denominados "Gordos" queden expuestos ante la sociedad junto a las demás organizaciones gremiales y políticas relacionadas al "peronismo K" y a la izquierda por "complicarle la vida a la gente".
En esa línea, otro funcionario advirtió que "se equivocan los que pretendan movilizar, si creen que llenar una plaza es representativo de algo; allá ellos, pero cuántos votos sacó la izquierda en las últimas elecciones ¿3, 4,5 por ciento?".
Está claro que la administración de Javier Milei insiste en capitalizar las medidas de fuerza de quienes objetan lo que ellos denominan "las ideas de la libertad".
Los argumentos giran en torno a que el 56% de personas que votó este modelo se consolida a medida que los datos de la economía, en particular los niveles de inflación, continúan a la baja según datos del Indec que dirige Marco Lavagna, uno de los hombres de Massa que sobrevivió al cambio de gestión y que para muchos sigue siendo polémico debido a las desprolijidades en el censo 2022, donde dejó guarismos muy poco claros.
En una de las conferencias de prensa de Manuel Adorni, el vocero le dijo El Litoral que "siempre hay sectores que cuando no están en el poder, obviamente, por decisión de la gente, del voto, consideran que lo que fue elegido por el voto está mal que esté ahí", añadiendo a su vez que "cuando no gobiernan consideran que todo el resto es una dictadura, vender la Patria e ir contra la gente".
"El 64% de los paros que hubo -de las 54 huelgas generales que se hicieron en democracia- fueron contra gobiernos no peronistas. a Alfonsín le hicieron 13", rememoró uno de los colaboradores presidenciales que sinceró sus sentimientos hacia el fallecido líder radical al afirmar: "¡Igual Alfonsín fue un desastre!".
Récord de protestas
Con poco más de cinco meses, la gestión de La Libertad avanza atraviesa un récord de protestas que empieza a preocupar en el seno del poder.
El propio portavoz del Ejecutivo aseveró que "nuestro gobierno tuvo dos paros generales de la CGT, dos paros de colectivos, dos paros docentes, un paro de trenes, otro de aeronáuticos y más de cien marchas e intentos de piquetes".
Obviamente, contrapuso la actual coyuntura a la ausencia de reproches cegetistas en detrimento del pasado cercano, al que catalogan como "la mala gestión" del ex Frente de Todos, liderado por Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa.
La importancia del "transporte"
Con la adhesión de la UTA y demás gremios del transporte -que incluyó a los ferroviarios y los subterráneos de Buenos Aires- la merma en la cantidad de personas que pudieron circular fue contundente. Sólo la empresa Dota aseguró mediante coacción a sus choferes en base al vigente DNU de desregulación económica, el funcionamiento (con cronogramas muy reducidos) de sus casi 70 líneas. La firma es de los hermanos José y Angel Feijó, aquella que el titular del Frente Renovador catalogara en 2023 desde el Palacio de Hacienda como "los parásitos del Estado", debido a la cantidad de subsidios que reciben gracias a ese oligopolio que conformaron y controla casi la totalidad de la movilidad de los ciudadanos en el Amba, y que como se percibe, quiere mantener en base a estos gestos ampulosos y de buena voluntad para con la comandancia del mileísmo.
Tras las amenazas de Edgardo Llanos de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), dirigidas a posibles escraches a los senadores que apoyen la Ley Bases y el paquete fiscal, que viajen en Aerolíneas Argentina, Balcarce 50 vio la oportunidad para volver a exponer el "salvajismo de los gremialistas kirchneristas que están desesperados porque saben que van a perder sus privilegios", comentó en bambalinas el hombre nexo entre la Secretaría General de la Presidencia y la Jefatura de Gabinete.
"Flybondi va a estar operativa. Insólitamente la línea de bandera no, y va a dejar varadas a miles de personas que necesitan o quieren viajar ¿Que alguien me explique cómo después se pueden quejar de que la queramos privatizar?", reflexionó en voz alta uno de los principales asesores de los hermanos Milei. Ese mismo funcionario manifestó que "cuando cortás el transporte para conseguir un alto acatamiento evidenciás tu debilidad".
Los aviones de Aerolíneas Argentinas, en el aeropuerto Aeroparque Jorge Newbery, durante el paro. Crédito: Reuters/Agustin Marcarian
La medida que más controversias generó entre propios y extraños fue la de no abonar el día de trabajo a los empleados de la administración pública, a sabiendas de que, como sí hicieron otras administraciones, si no se les garantiza el modo de traslado -algo que es responsabilidad del gobierno de turno- es poco ético ejecutar esa reducción salarial. Un neolibertario de extracción peronista que camina las galerías rosadas diariamente usó una sola palabra para definir la iniciativa. En estricto off y ante la consulta de este medio, el dirigente con despacho en Casa de Gobierno dijo: "Impericia".
Más allá de los balances, denuncias y maneras de presentar lo que ocurrió este jueves por parte de la Rosada y Azopardo 802, lo que temen en el núcleo libertario, con el asesor Santiago Caputo a la cabeza –que intentó abrir puentes de negociación con los Gordos pese al enojo con Héctor Daer- es que la escalada de estas resoluciones sindicales pueda complicar la imagen que Milei intenta presentar al mundo con respecto a una Argentina que atraiga a inversores por tener "todas las condiciones para ser la nueva meca de Occidente" y "la nueva Roma del siglo XXI".
Con poco más de cinco meses, la gestión de La Libertad avanza atraviesa un récord de protestas que empieza a preocupar en el seno del poder. Adorni aseveró que "nuestro gobierno tuvo dos paros generales de la CGT, dos paros de colectivos, dos paros docentes, un paro de trenes, otro de aeronáuticos y más de cien marchas e intentos de piquetes".
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