Miércoles 30.9.2020
/Última actualización 20:19
La Comisión de Seguimiento e Información de la Cámara de Diputadas y Diputados, que investiga el caso de los ex fiscales Patricio Serjal y Gustavo Ponce Asahad, por denuncias de coimas relacionadas al juego clandestino, tuvo su cuarta reunión. Como invitado estuvo Víctor Sarnaglia, ex Jefe de la Policía de Santa Fe. “Reiteró que hubo un intento de ensuciar su nombre y que alguien pudo verse beneficiado por eso”, expresó Joaquín Blanco, presidente de la Comisión.
Víctor Sarnaglia declaró como testigo, en el mes de agosto, en la causa que involucra a los fiscales en coimas por juego clandestino luego de que el nombre “Sarna” apareciera escrito en un papel. “El ex Jefe de la Policía fue contundente en sus palabras y aportó pruebas -que serán presentadas en la causa- de que la única persona que lo llamaba de esa manera en distintos grupos de chats con policías era el Ministro de Seguridad, Marcelo Saín”, aclaró Blanco. “Le decía ‘sarna’ o ‘sarni’ de una manera despectiva”, agregó.
Blanco también dijo que Sarnaglia, según las propias palabras del ex Jefe, desde junio no tenía diálogo de trabajo con el Ministro: “No coordinaban acciones y su relación era a través del gobernador, Omar Perotti”. El diputado contó que el pedido de licencia fue una suerte de imposición por parte de gente del Ministerio de Seguridad, señalando al secretario de Seguridad, Germán Montenegro.
“Sarnaglia indicó que el Gobernador lo convocó para ser Jefe de toda la Policía y comandante toda la fuerza pero que, desde el primer día, el ministro Saín, violando la ley vigente, solo le otorgó potestades sobre el área de Prevención. Y eso generó una fractura total de articulación con el área de Investigación Criminal”, detalló Blanco sobre los dichos del invitado.
Según el presidente de la Comisión, Sarnaglia habló sobre desmanejos policiales y cómo, un día después de presentada su renuncia, firmaron todos los ascensos policiales de 2019 que él venía pidiendo desde el comienzo de su gestión.
“Nuestro trabajo es seguir investigando y eso haremos. El mismo Sarnaglia propuso nombres para corroborar sus declaraciones del día de hoy”, dijo Juan Cruz Cándido, secretario de la Comisión. “Sigue siendo llamativo cómo, antes de que el ex Jefe de la Policía presentara su renuncia de manera formal, ya habían aparecido fotos de la nueva jefa con las autoridades”, agregó.
De la comisión, que fue presencial y virtual, participaron además: Carlos del Frade (Frente Social y Popular-Ciudad Futura), vicepresidente; Lionella Cattalini (FPCyS-Socialistas); Maximiliano Pullaro (FPCyS-UCR); Ximena Sola (Juntos por el Cambio); Amalia Granata (Somos Vida); y Matilde Bruera (PJ).
El ex Jefe de la Policía de Santa Fe habló tras la reunión y ratificó que su citación a declarar en la causa fue bajo la condición de testigo. “No es mi tarea deducir quién quiso manchar mi nombre pero lo único que sé es que aparecí en un papel e hicieron toda una interpretación sobre mí”, dijo.
“La parte de la policía que me tocó conducir hasta el 31 de agosto, no tenía nada que ver con estas investigaciones porque no tiene la estructura para hacerlo. No puede cobrar coimas por un delito que no investiga. Eso le corresponde a la Agencia de Investigación Criminal”, agregó Sarnaglia.
A su vez, habló sobre la situación actual de la policía santafesina.
“La policía está desmotivada, no quiere trabajar. En el peor de los fríos y con Covid-19, pasamos de 38 puestos de control a 128, y sólo en tres había personal de sanidad. Quedaron demasiadas cosas por hacer. No me olvido que el 27 de diciembre pedí los chalecos antibalas y todavía no los tienen”, manifestó.
“Si los policías tuvieron que salir a protestar de la manera en que lo hicieron es porque la cadena de mando no está funcionando. Si no saben lo que los policías necesitan, ¿para qué conducen?”, añadió.
DOS DENUNCIAS QUE LLAMARON LA ATENCIÓN
Blanco hizo mención a dos hechos que relató Sarnaglia durante la reunión. El ex jefe manifestó que hizo dos denuncias, una en el mes de diciembre y otra en junio. En el mes de diciembre, se contactaron a su teléfono desde un teléfono con característica de Reconquista, intentando vincularlo a la venta de drogas.
En el mes de junio, apareció su nombre y DNI en un préstamo de 250 mil pesos en un banco de Neuquén. “Nos contó que realizó ambas denuncias y lo interpretó como una operación con el objetivo de involucrarlo en algo ilegal. Que desde el primer momento de su gestión, quisieron desplazarlo”, aportó el diputado.