El Litoral
El llamado a indagatoria se produce cuando el caso está al borde de la prescripción.
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DyN
El vecino del country "El Carmel" de Pilar Nicolás Pachelo y su ex esposa fueron llamados a prestar indagatoria como sospechosos del crimen de María Marta García Belsunce, cometido hace casi 15 años y por el cual fueron condenados su viudo, Carlos Carrascosa, y su entorno más íntimo.
Fuentes judiciales informaron que los fiscales de Pilar Andrés Quintana y María Inés Domínguez decidieron disponer las indagatorias sobre el vecino al que siempre apuntó la familia García Belsunce.
El llamado a indagatoria se produce cuando está al borde del la prescripción el crimen que conmovió a la opinión pública hace 15 años, luego de descubrirse que la entonces vicepresidente de la ONG Missing Children había sido asesinada de cinco tiros en la cabeza y no había resbalado en la bañera, como se dijo cuando la velaron e inhumaron con un falso certificado de defunción.
La citación implica considerar sospechosos del crimen no solo Pachelo sino a su ex esposa, Inés Dávalos, a quien el entorno de los García Belsunce señalaba como "la dama de rosa" que fisgoneaba durante el velorio lo que la familia suponía que había sucedido.
Hasta ahora Pachelo nunca había sido formalmente imputado en la investigación, pero él se sometió a un examen de sangre para que se verificara que su ADN no coincidía con las muestras obtenidas en la escena del crimen.
Sin embargo, estuvo condenado en otra causa, donde se lo acusó de haber robado las llaves de compañeros de trabajo y haber ido a robar a sus casas.
Esa es la hipótesis que sostuvo la familia de María Marta cuando se corroboró el homicidio: que la mujer había descubierto a alguien robando en su casa, cuando volvió anticipadamente a su hogar y se enfrentó en lucha con sus ladrones en el baño.
María Marta García Belsunce, una socióloga de 50 años, fue encontrada el domingo 27 de octubre de 2002 tirada en el baño de su casa, en medio de un charco de sangre.
Su familia entendió que había sufrido un accidente, pero un mes y medio después una autopsia estableció que la habían matado asestándole cinco tiros en la cabeza. Hubo un sexto disparo que no entró en el cráneo y esa bala fue descartada y terminó en una cámara séptica, pasando a ser conocida como el "pituto", ya que se la quiso simular como un sostén de estantería.
El viudo de María Marta fue juzgado en 2007 y la Fiscalía lo acusó simultáneamente de la coautoría del homicidio y del encubrimiento.
En aquel momento el tribunal lo condenó a seis años por ocultar el crimen, pero más tarde, en 2009, el Tribunal de Casación bonaerense le impartió perpetua como asesino y lo envió a la cárcel de Campana.
Para la Justicia hubo cómplices para encubrir el asesinato y por eso se llevó adelante un segundo juicio, donde fueron condenados Guillermo Bartoli -fallecido- (cuñado de la víctima) a cinco años de cárcel, su hermano Horacio a cuatro años, su medio hermano John Hurtig a tres años y medio y a tres años el vecino Sergio Binello y el médico de emergencias Juan Gauvry Gordon.
Todos fueron detenidos unos días, pero no quedaron presos, mientras Carrascosa permaneció tras las rejas varios años hasta que obtuvo la prisión domiciliaria, con una tobillera electrónica.
Sin embargo, en diciembre de 2016 la Sala I del Tribunal de Casación bonaerense absolvió a Carrascosa por falta de pruebas y al seguir clamando su inocencia volvió a reclamar que se investigue quiénes mataron a su mujer.