El Litoral
El titular de la cartera de Desarrollo Social defendió las políticas sociales; dijo que haciendo eje en la prevención, lograron reducir de 302 a 280 las medidas de excepcionalidad. “Tenemos mucho para mejorar; lo reconozco. Pero debemos analizar cómo se ha ido evolucionando”, sugirió. la respuesta a un duro informe sobre los centros provinciales de acogimiento.
El Litoral
Ivana Fux - ifux@ellitoral.com
Un informe del Observatorio de Niñez y Adolescencia, de la Defensoría y de Unicef, reveló que en casi la mitad de los centros de acogimiento de la provincia, hay hacinamiento o sobreocupación, severas falencias edilicias, dificultades para acceder a medicamentos o turnos médicos, desarticulación con la Subsecretaría de Niñez, y sobre todo, medidas de excepcionalidad excesivamente vencidas. el trabajo se realizó entre mayo de 2016 y febrero de 2017, y relevó más de 40 instituciones.
En diálogo con el Litoral, el actual ministro de Desarrollo Social, Jorge Alvarez, aseguró que durante este último año, se lograron corregir muchas de esas deficiencias. Abundó en números y datos porcentuales (“tiene que ver con mi profesión -contador- pero es una manera objetiva de mostrar lo que se hizo”), y aseveró que todas las políticas sociales de la gestión apuntan de manera integrada a “evitar” la medida de excepcionalidad, que deriva en el apartamiento del niño de su núcleo familiar.
“Las políticas sociales en general han sido una prioridad de Miguel Lifschitz. Lo trabajamos desde el gabinete social, en articulación con todas las áreas. En todos los años del Frente Progresista hubo una gran inversión en esta materia. Según el censo 2010, los niños, niñas y adolescentes (entre 0 y 18 años) en la provincia son 960 mil. a ellos apuntamos. En lo que hace a Desarrollo Social, tratamos de que no se produzcan las medidas de excepcionalidad, y cuanto se dictan, procuramos que duren el menor tiempo posible”, sentenció. el ministro consideró que en esa instancia de prevención es “vital” el trabajo que se realice con los gobiernos locales, y precisó que en los últimos dos años se aumentó en un 49% la cantidad de municipios y comunas conveniados, con una inversión de casi 30 millones de pesos. “se trabaja en la promoción de los derechos para que el niño pueda crecer y desarrollarse en su seno familiar”, planteó.
- Ahora, cuando el niño llega a la medida excepcional, hay plazos. ¿Cómo se explica que el 71% de los centros diga que esos tiempos legales están vencidos, y por un año y medio promedio?
- En 2015 hubo un cambio de normativa, que impuso nuevos plazos. el nuevo código habla de 180 días. se tiene en cuenta el interés del niño; en algunas situaciones amerita que se extiendan y prolonguen. No digo que son flexibles; pero sí que hay que tener en cuenta el interés superior del niño. Una medida excepcional es cuando el niño es separado de su núcleo familiar. Niñez trabaja la posibilidad de que vuelva con sus padres; que pueda estar en la familia ampliada o declarar la situación de adoptabilidad. y hay que ser claros, cuando se toma una medida excepcional, desde el primer momento existe el control de legalidad del trámite. se ha ido trabajando en el acortamiento de los plazos. Estamos convencidos de que hay que trabajar para que haya menos medidas excepcionales; que cuando se den, sean en el menor tiempo posible y que mientras estén bajo la tutela del estado, tengan las mejores condiciones en cuando a calidad de vida.
- ¿Qué es lo que motiva que se extiendan tantos los plazos? ¿la complejidad de cada caso, la burocracia, la falta de recurso humano?
- No es un problema de recursos ni burocrático. Claro que siempre los tiempos se pueden acotar y mejorar...
-Se lo pregunto porque también un aspecto del informe apunta a la precariedad del personal que trabaja en los centros de acogimiento y en la falta de equipos...
- Hemos ido fortaleciendo nuestros equipos. Trabajamos en una nueva estructura de Niñez que fue aprobada por decreto a fines del año pasado, y estamos en un proceso de concursos. Hoy el recurso humano está. hay situaciones familiares; hay casos en los que la forma de localizar y notificar a los padres es complicada. hay planteos también de los propios padres a partir de tomarse una medida excepcional... Ésta es la realidad. Nuestro compromiso no sólo es cumplir los plazos legales, sino que esos tiempos sean lo más breve posible. Ha cambiado el paradigma. Hoy tenemos
- Sin embargo el informe habla de hacinamiento y sobreocupación, y de malas condiciones edilicias. ¿la demanda supera al estado?
- Hoy por hoy tenemos poco más de cien plazas sin ocupar. Hoy no existe la sobreocupación. Estamos hablando de un informe que fue realizado hace un año.
- ¿En ese tiempo usted dice que esa situación se subsanó?
- La situación en todo lo que hace a Niñez ha ido mejorando paulatinamente; por supuesto que siempre queda para mejorar. Pero fuimos aumentando la cantidad de plazas. En 2015 teníamos 23 convenios con instituciones y ahora, 44. y de las 323 plazas que teníamos, pasamos a más de 600, a la par de la ampliación presupuestaria que ya citamos. Hoy no hay una situación de hacinamiento. por otro lado, en lo que refiere a las condiciones edilicias, hemos implementado un plan de obra, mejoras, ampliaciones y hasta de adquisición de algunas inmuebles.
- ¿Se hizo un diagnóstico de las falencias y actuaron en consecuencia?
- Sí. y se sigue mejorando. Tuvimos una inversión del orden de los 20 millones de pesos en materia de infraestructura. Avanzamos, mejorando la infraestructura propia, el funcionamiento en sí, y también en la cantidad de plazas mediante las organizaciones, y con un presupuesto mucho más elevado por la cápita de cada chico. Hicimos un convenio con Aldeas Infantiles, y el Hospital Vilela para el abordaje integral de aquellos chicos bajo medidas excepcionales que por determinadas circunstancias están en un centro de salud. Ahora lo vamos a extender al hospital Alassia. Iniciamos una mesa de trabajo el año pasado con Ministerio de Salud, la Agencia de Adicciones y la Defensoría de Niños para coordinar sobre temáticas de salud, consumo, discapacidad, y atención en general de la salud.
- Pero según el informe, más del 50% de las instituciones tiene problemas para acceder a medicamentos y turnos médicos ¿por qué?
- Eso se fue corrigiendo, mejorando y coordinando. Coordinamos con salud la necesidad de cada uno, y que cada hogar pueda estar referenciado con un centro de sanitario así como con la escuela o un club. Lo estamos haciendo desde el segundo semestre de 2017; armamos una mesa de trabajo específicamente para plantear los temas de salud. Problemas de salud, psicológicos, psiquiátricos...
- ¿Por qué los centros denuncian una desarticulación casi total con la Subsecretaría de Niñez?
- Hemos puesto una especial mirada en esto porque desde el inicio de la gestión recorremos y visitamos los distintos centros. cuando se daban o se dan estas situaciones, tratamos de profundizar allí. Tenemos los equipos locales.
- ¿No reconocen una falencia allí?
- No digo que no sea una falencia; digo que siempre se puede mejorar y tenemos que profundizar esa articulación entre centros residenciales y la Subsecretaría. Siempre se puede hacer algo más por el interés del niño. Incluso, durante mi gestión hemos implementado una resolución interna para que haya una mayor y mejor comunicación con las diferentes políticas sociales que tenemos como gobierno. Tenemos que garantizar que cada chico en un centro tenga actividad recreativa, cobertura de salud, que participen en actividades culturales... En esto tenemos mucho para mejorar; lo reconozco. No parto de la idea de que todo está bien. el análisis que tenemos que hacer es cómo se ha ido evolucionando desde el dictado de la nueva ley; lo que profundizamos en estos dos años de gestión y lo que falta aún por concretar... Nosotros no teníamos una estructura importante en cuanto a cargos; ahora estamos por iniciar un proceso para concursar muchos de ellos, un proceso de escalafonamiento para acompañantes personalizados. Rescato el compromiso de los equipos de trabajo y tenemos que seguir avanzando. Pero hoy las condiciones son distintas; lo digo objetivamente desde el punto de vista de los números y presupuestario...
- Hay cuestiones que exceden lo presupuestario... que Niñez tenga o no articulación con los centros no es presupuestario, y según el informe, el 90% dice que esa articulación es mala o regular...
- Todo tiene que ver con lo presupuestario; (este caso) tiene que ver con las visitas, con el personal, tiene que ver con los viáticos, la posibilidad de los viajes... Reitero, hay un trabajo en equipo.
- Entonces pida más presupuesto...
- Lo hacemos siempre, y la verdad es que siempre tenemos respuesta. Pero todas las áreas quieren más. En políticas sociales tenemos una gran inversión. Sólo en deportes hubo una inversión de más de 200 millones de pesos en 2017. Siempre uno requiere una mayor inversión; los recursos del estado también son finitos y hay que optimizarlos. Lo estamos haciendo. Pero, por supuesto, siempre estamos planteando más; género, diversidad sexual, niñez, son todas áreas que requieren inversiones.
- Si el informe es la foto de un momento que usted dice haberse superado o estar en vía de superación ¿Cómo se llegó a ese diagnóstico tan severo de Niñez teniendo en cuenta que se realizó en un momento en el que el Frente Progresista también era gobierno?
- Yo no cuestiono el informe; que quede claro. Creo que todos ponemos lo mejor de cada área para cambiar la realidad. y rescato el trabajo que se hace desde cada área del estado y la sociedad civil. Todo aquel que tiene una mirada distinta pero que puede mejorar lo que estamos haciendo, es bienvenido. Desde que se implementó la ley hasta ahora hay todo un trabajo; hay un cambio de concepción en este tema. No soy de los que critican; trato de ver el vaso medio lleno. En materia de políticas sociales no hay margen para discusiones partidarias. Hubo cambios en materia de las residencias; se fue mejorando, la subsecretaría de Niñez es toda una estructura nueva y sobre esa base se ha ido construyendo durante estos años. a veces hablamos de los números de la gestión para ver y comparar qué se hizo en un tiempo y en el otro.