Viernes 17.6.2022
/Última actualización 19:28
Cuando el presidente chileno visitó Argentina, El Litoral fue uno de los de los cuatro medios que pudo consultar a los mandatarios en conferencia de prensa. En ese marco, el autor consultó sobre el problema limítrofe en suelo antártico y sobre el conflicto de Malvinas. Sobre lo primero, Boric apeló a la política de Estado trasandina en la materia y negó que implique algún problema en las relaciones bilaterales. Respecto a Malvinas, reconoció que no se había hablado del tema. Fue dos días después del 02 de abril. Ahora, la portavoz presidencial resta importancia a lo que algunos denuncian como “soberanía perdida” en la Patagonia.
“No, con el presidente Boric se habló de una noticia importantísima” respondió Gabriela Cerruti cuando el mismo cronista le preguntó si entre Alberto Fernández y Gabriel Boric se habló de la escalada de violencia que existe en el sur de ambos Estados. Es que la zona del “Wallmapu” – como denominan algunas comunidades a la región que une ambos océanos entre la Araucanía chilena y la Patagonia argentina – está más convulsionada que nunca. En territorio chileno está decretado el Estado de Excepción en esa región y se la ha militarizado para contener la situación. Sin embargo, con la respuesta de la vocera presidencial, pareciera que el gobierno argentino no da crédito de las denuncias de los vecinos sureños que indican que la “soberanía está perdida” en zonas de Villa Mascardi, Bariloche y otras localidades de la zona.
La portavoz aclaró que sí se habló de que “Argentina vuelve a proveer en cifras históricas a Chile de gas” porque “esto se había visto reducido en los últimos años y esto es una novedad y una noticia muy importante”. La funcionaria indicó que de esta manera “seguimos siendo un país productor de hidrocarburos, en el nivel más alto de los últimos años y por esto de que se está firmando el contrato para los caños del gasoducto que nos va a permitir a finales del año que viene dejar de importar y la posibilidad de ser exportadores”, en lo que fue un entrevero de importaciones y exportaciones, en medio de una crisis energética preocupante en el país. Del mismo modo ensayó un intento de bajada de línea sobre qué es lo que deben hablar los presidentes, mencionando que en dicho encuentro “este fue el tema central, como los temas económicos - que son los temas centrales del mundo - en la discusión con el Presidente Boric en la Cumbre de las Américas”.
Otro hecho preocupante es que Gabriela Cerruti directamente evitó la segunda parte de la consulta del periodista acreditado, en la que se interpelaba la mirada concreta del gobierno nacional sobre los hechos violentos en la ruta nacional 40 que fue cortada hasta con postes de luz. De hecho, también se denunció por parte de rionegrinos que varios involucrados en el corte son prófugos de la justicia. El cronista reclamó a viva voz la falta de respuestas – ya sin el micrófono – pero la portavoz siguió de todas formas presentando al siguiente acreditado que iba a preguntar. Esto despierta atención entre los argentinos, que reparten hipótesis del porqué de la actitud: complicidad o ineptitud.