El rosarino Gabriel Chumpitaz es diputado provincial por el PRO en Juntos por el Cambio, es el primer precandidato a diputado nacional en la lista Evolución dentro de la PASO de Juntos por el Cambio para el domingo 12 de septiembre.
Plantea llevar al Congreso como ejes centrales temas vinculados a la educación y a la seguridad. También medidas para aliviar al sector productivo que le permitan generar riqueza.
El rosarino Gabriel Chumpitaz es diputado provincial por el PRO en Juntos por el Cambio, es el primer precandidato a diputado nacional en la lista Evolución dentro de la PASO de Juntos por el Cambio para el domingo 12 de septiembre.
- ¿Por qué los santafesinos deberían votarlo como diputado?
- La coalición que encabezamos con Maximiliano Pullaro tiene equilibrio político, representatividad e integrada por dirigentes de todos los departamentos. Además de equilibrio político tenemos sustancia y lo marco especialmente en Pullaro, una persona con ejemplaridad ética -administró 3 mil millones de dólares en cuatro años y no tiene ninguna denuncia de corrupción-, fue el único ministro de Seguridad que cumplió su mandato de cuatro años. La ejemplaridad ética para llegar al Congreso y especialmente al Senado es fundamental. Lo segundo que hace a la sustancia es la capacidad y la experiencia, y en el ministerio lo ha demostrado. En mi caso, en lo legislativo tanto como concejal de Rosario o ahora como diputado provincial. Lo tercero que hace a la sustancia es el coraje para afrontar cuestiones importantes. No veo a un artista sentado en el sillón de Lisandro de la Torre o de Raúl Alfonsín. Todos tienen derecho a participar, tienen buenas intenciones pero no alcanza con buenas intenciones para ciertos cargos, sobre todo los que están en juego en esta elección. Se necesita sustancia, capacidad y sobre todo gestión. Esa es la clave por las cuales nos tienen que votar. Somos candidatos preparados y un proyecto de futuro, en mi caso en la ciudad de Rosario y en el Pullaro en la provincia de Santa Fe.
- ¿Cuáles son los temas que Santa Fe debe plantear en el Congreso?
- Hay cinco temas que divido en dos grandes rubros. El primero tiene que ver con la seguridad y la educación; el otro con lo que nos están planteando los sectores productivos que son los que generan riqueza y empleo, básicamente la reforma impositiva, laboral y sindical. A partir de allí la Argentina puede empezar a cambiar esa matriz que hoy está basada en el clientelismo, sobre todo en el conurbano bonaerense. Es una coparticipación invertida porque el interior productivo -entre ellos Santa Fe- genera mucho más recursos que muchos países del mundo, sin embargo el aporte que hace al fisco nacional no es retribuido. Por eso hablo de coparticipación invertida. Lo vemos a diario: fuerzas federales en el conurbano; subsidio al transporte en el AMBA y el boleto es más barato que en Santa Fe y Rosario. Esa es la matriz a cambiar. Básicamente darle batalla no al kirchnerismo como dirigentes o personas, sino al sistema de ideas, al sistema populista, donde no se respeta la propiedad privada, no se respeta la república, no se respeta la institucionalidad. Son cuestiones que estamos discutiendo hace doscientos años cuando hoy deberíamos estar discutiendo inteligencia artificial, innovación, tecnología, robótica, educación de futuro. Hay que derrotar tantas veces al kirchnerismo hasta que logremos que el peronismo sea algo mejor; hoy el kirchnerismo tomó por asalto al peronismo.
- En materia de seguridad, ¿qué pretende llevar al Congreso?
- En primer plano atacar a las mafias como se lo hizo entre 2015 al 2019 en cabeza de Patricia Bullrich, coordinado con el trabajo de Pullaro en la provincia de Santa Fe. Se realizó el decomiso de los bienes de las bandas, no solo de narcotráfico sino de toda organización delictiva. Lo primero que tenemos que hacer es insistir con la ley de extinción de dominio que le saca poder de fuego, territorial y económico a las grandes organizaciones, entre ellas al narcotráfico. Lo segundo que es una formalización a través del Congreso del sistema federal de seguridad para que no ocurra lo que está sucediendo ahora donde por decisión de un ministro todas las fuerzas federales están en el conurbano para proteger a un grupo de manera clientelar, cambian votos por planes sociales y le dan servicio a ese cliente político que tiene el kirchnerismo.
- ¿Se podrá llegar a ser Suiza?
- No, no creo que podamos ser Suiza por muchas razones, pero se puede mejorar. El desafío es mejorar para que Argentina tenga índices de seguridad que permitan a los ciudadanos vivir, desarrollarse, educarse. La seguridad es un conjunto básicamente de cinco materias. Tres ejes son lo penitenciario, la justicia y la policía que necesitan reformas muy profundas. En el caso penitenciario, soy partidario de la cárcel - industria donde el recluso trabaje y aporte al Estado para devolverle algo al contribuyente y no el contribuyente sosteniendo al delincuente. Acá está invertida la matriz. En justicia necesitamos cambios para terminar con la puerta giratoria. Las otras dos áreas que no se mencionan son la legislativa y la más importante, lo social. Lo social no tiene absolutamente nada que ver con regalar planes sociales, sino que se refiere a educación, cultura y deportes, deporte como herramienta educadora alternativa. A partir de allí uno puede cambiar la matriz de la droga que es un negocio ilícito que manifiesta la oferta a través del narcotráfico y la demanda a través del consumo. Lamentablemente el consumo hoy no es abordado en la Argentina; es un problema de salud pública, no de seguridad.
- El deporte puede ayudar
- Muchísimo. Hay casos que se pueden mencionar como el de Medellín que lo ha hecho a través de cambios sociales. No alcanza solo con el aparato represor del Estado, con el sistema de orden público representado por la policía o la justicia. Se necesita un equilibrio con el sistema social. Los clubes tienen muchas falencias no solo económicas y de infraestructura, sino de recursos humanos. Muchas veces los dirigentes, los padres no tienen las herramientas necesarias como para transmitir valores y principios que se necesitan para afrontar la vida en sí. El deporte es una simulación de la vida. Algunos la tiran a la raya, otros la pasan y otros la esconden. Es lo mismo la política, la vida, son simulaciones. Así como en el deporte no se puede obtener mucho habiendo entregado poco, a veces entregamos poco y exigimos mucho, me refiero a la sociedad y a la política. ¿Qué hicimos mal en la Argentina para tener los índices que tenemos?. Creo que es una cuestión de gestión pública. Tenemos problemas de economía, de seguridad, de salud, de justicia. El problema no son las materias sino cómo se gestionan las materias. Para gestionarlas se necesita ejemplaridad ética, capacidad y coraje para tomar determinaciones que a veces son muy difíciles.
Perfil
Gabriel Chumpitaz tiene 45 años, rosarino y es el único dirigente del PRO en la lista de Evolución. Conoció a Pullaro ministro cuando él presidía la Comisión de Seguridad del Concejo de Rosario y se reunían cada quince días con los vecinos afectados con la inseguridad. En el PRO tiene línea directa con Patricia Bullrich, partido al que se sumó en 2015 y donde es diputado provincial.
Desde los 18 años tiene empresas de seguridad privadas, fue jugador de rugby e incluso dos años disputó torneos en Italia y cuando tenía contrato para ir a Inglaterra optó por regresar a Rosario para dedicarse a los negocios.
Su padre vino de Perú a estudiar medicina a Rosario y se quedó a vivir allí. Una hermana de Gabriel es médica y precandidata a concejal por el Partido Socialista.