Idas y vueltas. Decretos, resoluciones y circulares. Toda la semana que pasó estuvo marcada por decisiones que confundieron el ámbito educativo de la provincia de Santa Fe. Por lo menos, en sus dos centros urbanos más importantes, la ciudad capital (y sus alrededores) y el Gran Rosario.
En primer lugar, se suspendieron las clases presenciales luego de que el Ministerio de Salud de Nación cambió la categoría de los citados distritos santafesinos a “alarma epidemiológica”, lo que conlleva necesariamente a las autoridades a aplicar medidas para reducir la circulación y así poder evitar la suba de contagios. Se entendió entonces, que se pasaba a una modalidad virtual hasta tanto se mejoren los indicadores relacionados al Covid.
Sin embargo, luego llegaron las restricciones planteadas desde el gobierno de Alberto Fernández volver a un confinamiento más estricto, con circulación de personas consideradas “esenciales”. En ese marco, el gobierno santafesino decidió suspender las actividades en escuelas salvo la entrega de módulos alimentarios. En la circular n° 12 se expresó que es difícil sostener la virtualidad “ya que la inmensa mayoría de nuestra población escolar carece de conectividad”. Ese punto abrió un abanico de confusiones respecto a qué iba a suceder los días 26, 27 y 28 con las clases a distancia.
Ante este panorama, algunos colegios de la ciudad de Santa Fe se anticiparon e hicieron saber a su comunidad educativa que las clases en modalidad virtual se sostendrán en estos tres días hábiles. Lo propio hizo “Nuestra Sra. del Calvario”, Jerárquico Salud, Sara Faisal y La Salle.
Con la confusión y el planteo de algunas escuelas de seguir en contacto con sus estudiantes, este sábado por la mañana la ministra de Educación provincial, Adriana Cantero, salió a aclarar que no está suspendida la educación a distancia.
“Lo que suspendemos es el desplazamiento de personas y en ese marco aquellas actividades que en los formatos de educación a la distancia requieren llegar hasta la escuela. Lo que se nos ha pedido desde el sector de Salud y dado la emergencia sanitaria requiere disminuir al mínimo la circulación de personas”, dijo la funcionaria en una entrevista radial.
En ese sentido, Cantero apuntó que “lo que suspendemos es toda actividad que requiera movilización hacia las escuelas, con excepción de los módulos alimentario que son una actividad esencial que la escuela realiza. La bimodalidad que estamos trabajando, precisamente, asegura que al tener contacto semanales los chicos puedan recibir materiales, guías materiales, tareas, lecturas y otras actividades que puedan hacer están en casa”.
“Son tres días lectivos. Seguramente todos tendrán algo para hacer desde la escuela y para sostener ese vínculos con los aprendizajes escolares; mientras volvemos a la presencialidad cuidada y alternada que hemos podido construir en la provincia. No hablamos de educación virtual, porque no tenemos educación virtual en toda la provincia. Ese recurso está disponible para una minoría. Pero no la prohibimos, si alguien quiere comunicarse con sus alumnos lo puede hacer”, señaló Cantero en diálogo con fm 103.3 de Rosario.
Calvario mantendrá el vínculo con sus alumnos
Así lo comunicaron las autoridades del colegio a través de un comunicado dirigido al Ministerio de Educación. Sostienen que no se valoró el trabajo hecho para lograr el funcionamiento bimodal.
Entre los fundamentos que se desarrollaron en el citado documento, las autoridades del establecimiento educativo exponen: “Ya es tiempo de que valoren todo el trabajo realizado desde las escuelas, no sólo desde el discurso”. Y agregan: “Ante nuestros permanentes reclamos a la supervisora, también se hizo evidente que el cuerpo de supervisores, en muchas ocasiones no ha sido tenido en cuenta para la toma de decisiones. Supervisores que conocen las escuelas, dialogan con directivos, asesoran, acompañan, en definitiva comparten la vocación y la profesión docente”.
En otro tramo afirman: “Desde esta gestión político-educativa nos han hablado de la pedagogía del cuidado, de la ternura, de la afectividad, que permiten la construcción de subjetividades emancipadoras. No habiendo riesgo epidemiológico porque estamos todos en casa, docentes y alumnos, no es comprensible el fundamento de dicha suspensión”.