Un total de 5.000 armas de fuego y 8.000 municiones secuestradas en investigaciones penales que lleva adelante el Ministerio Público de la Acusación fueron trasladadas para su destrucción a Buenos Aires.
En el mismo cronograma se desactivarán unas 8 mil municiones, que también fueron incautadas en procedimientos realizados en la provincia.
Un total de 5.000 armas de fuego y 8.000 municiones secuestradas en investigaciones penales que lleva adelante el Ministerio Público de la Acusación fueron trasladadas para su destrucción a Buenos Aires.
Las tareas se iniciaron en la mañana del lunes y se realizarán por etapas siguiendo lo establecido en la Ley nacional número 27.192.
“Tanto las armas como las municiones fueron llevadas a Buenos Aires al Banco Nacional de Materiales Controlados (BANMAC) dependiente del ministerio de Justicia de la Nación”, precisó la funcionaria del MPA, Marina Pieretti, quien tiene a su cargo la coordinación de las tareas.
Pieretti explicó que “hoy se trasladaron 1.500 armas de las 5.000 que está previsto que se destruyan”. En tal sentido, aclaró que “todas las armas y las municiones fueron secuestradas en el marco de investigaciones penales que llevan adelante fiscales de las cinco circunscripciones judiciales en toda la provincia de Santa Fe”.
La funcionaria judicial también subrayó que “además de seguir lo establecido por la normativa nacional, el procedimiento se realiza cumpliendo las normas ISO 9001”.
En tal sentido, indicó que “el material es registrado en el Banco Nacional Informatizado de Datos (BNID) y para su destrucción se utiliza una prensa hidráulica de 200 toneladas
De las tareas que comenzaron esta semana también participaron el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria; el ministro de Gobierno de la provincia, Roberto Sukerman y la directora de la ANMAC, Natasa Luoizou.