Senadores y diputados de diferentes signos políticos consideraron indispensable que la provincia de Santa Fe tenga una ley de educación, algo que no ocurre desde hace 72 años; valoraron los acuerdos alcanzados tres años atrás en la Cámara Baja con la media sanción que no tuvo avances en el otro cuerpo y consideraron que la pandemia obliga a unificar esfuerzos para sentar las bases del sistema educativo.
La coincidencia fue alcanzada en el marco de la jornada de debate bajo el título "En un nuevo aniversario de la Reforma Universitaria, por una Ley de Educación para la provincia" que organizó la Cámara de Diputados a instancias de Rubén Giustiniani (igualdad) y que coordinó su compañera de bloque, Agustina Donnet quien estuvo en el recinto con el presidente del cuerpo, Pablo Farías (PS).
En la reunión que se extendió durante dos horas, además de varios diputados, se escucharon exposiciones de tres senadores (Marcelo Lewandowsky, Armando Traferri y Rodrigo Borla), de dos activos participantes de la discusión anterior del proyecto (Francisco Garibaldi y Verónica Benas); de dirigentes gremiales ( Mariela Rossi de Uda y Eduardo Donnet de la Unión de Auxiliares Docentes) así como de dirigentes estudiantiles de FUL (Ludmila Redondo y Constanza Gallardo).
En todos los casos se valorizó el significado de la Reforma Universitaria, a 103 años del Manifiesto Liminar en Córdoba; las implicancias sociales y políticas que tuvo en Argentina, su expansión a América Latina, y la incorporación de amplios sectores de la sociedad a la enseñanza superior.
Pero no fue ajeno al debate la necesidad de que Santa Fe dicte su propia ley que pueda adaptarse a contextos caracterizados por profundos cambios sociales, económicos y culturales, como hicieron los reformistas de 1918. Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) hizo notar que el 5 de agosto se cumplirán 72 años de la última norma dictada en la materia, totalmente desactualizada al tiempo actual.
"En la jornada asumimos un compromiso de trabajo hacia adelante, diputados y senadores para avanzar positivamente para que en el año 2021 podamos darle una Ley de Educación a la provincia de Santa Fe. Sería un gran gesto hacia todo nuestro pueblo", señaló Giustiniani a modo de conclusión.
Farías habló del proyecto trunco de 2018 donde hubo trabajo importante incluso con el Poder Ejecutivo que sumó su propia iniciativa a las cinco que eran la base de la discusión en comisiones de Diputados. Más tarde Del Frade dijo que los arzobispos de Santa Fe, Rosario y Rafaela fueron los grandes objetores de la ley y ganaron esa pulseada. "Hay factores que en Santa Fe no quieren la libertad", disparó.
"Dialoguemos, busquemos consenso con la Cámara y con el Ejecutivo. Es un objetivo mayúsculo" desafió el actual presidente de Diputados. "Hay decisión de avanzar, hay consenso programático de una educación que concrete una base cultural ante una situación dramática como es la social hoy en Argentina", destacó Giustiniani. "Nos debemos la ley hace 70" resaltó Claudia Balagué (PS) quien fue ministra de Educación durante los seis últimos de la gestión del Frente Progresista. Recordó que las claves de proyecto votado eran la calidad, innovación, inclusión y articulación educativa. El socialismo sumó las voces de Joaquín Blanco y de Erika Hynes. "No podemos renunciar a planificar y planificar en contexto de dificultades y desafíos. Hay que dialogar mucho, ponernos de acuerdo. La concreción de la ley es por una praxis que nos llevará a buscar acuerdos", señaló. El hoy concejal Garibaldi destacó que la media sanción fue una síntesis "la grieta no entró en esa materia".
También el senador justicialista por Rosario, Marcelo Lewandowsk habló del desafío pendiente. "Fuimos sede de la reforma constitucional y no nos ponemos de acuerdo en reformar nuestra Constitución y en dictar una ley educativa acorde a los tiempos que corren" advirtió para detenerse en los compromisos que la norma nacional impone a las provincias en la materia. Luego fue el senador de San Lorenzo, Armando Traferri, quien admitió el atraso legislativo. "Estamos ante un gran desafío que no podemos esquivar más, que es dar una ley de educación. No se puede carecer de algo tan fundamental. No hay diferencias entre nosotros en la urgencia que tenemos. Necesitamos ley que sea la columna vertebral del sistema educativo", afirmó el jefe de una de las bancadas justicialistas. También el senador radical Rodrigo Borla pidió compromiso para que este año sea el de la ley de educación.
Desde los diputados justicialistas fueron Ricardo Olivera y Matilde Bruera las voces que se escucharon, ambos además docentes universitarios. El primero planteó los temas que se deben discutir y cuestionó la falta de espíritu crítico que tienen hoy los adolescentes que ingresan a la universidad. "Tenemos que incorporar nuevas categorías en la educación. La escuela del pasado no nos sirve más. Hay un proceso de desigualdad muy fuerte, muchos hijos no podrán acceder a la escuela si no hacemos algo", advirtió. "La educación no es neutral, es un hecho político" remató. Bruera instó a pensar en el legado de la reforma universitaria a la hora de discutir la nueva norma provincial.
La radical Silvana Di Stéfano hizo votos para lograr una ley que apueste a reflexionar, a incentivar las prácticas democráticas, la defensa del estado de derecho, y una educación sexual integral.
En el final, Agustina Donnet sostuvo que "no hay mejor momento para pensar en una ley como esta, en el cual vemos las falencias de no tener un marco normativo que permita al sistema educativo responder a la crisis social, económica y sanitaria que estamos atravesando en el contexto de la pandemia por el COVID-19. Al igual que los reformistas pensaron la universidad como una institución social en constante movimiento, tenemos el deber de pensar una Ley de Educación que le permita a los pibes de nuestra provincia, a las generaciones venideras, tener un acceso irrestricto a una educación de calidad".