El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, instó a "seguir construyendo un Poder Judicial fuerte, sin transar ni negociar" sus "decisiones".
El presidente del Tribunal defendió la construcción de "un Poder Judicial fuerte". Y que ante las necesidades de la población y las tensiones políticas, la única respuesta es "aplicar la ley y la Constitución".
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, instó a "seguir construyendo un Poder Judicial fuerte, sin transar ni negociar" sus "decisiones".
En la habitual cena de camaradería de la Justicia con motivos de la celebración de fin de año y a la cual concurrieron unas 500 personas, Rosatti pidió "que los conflictos institucionales no haga perder de vista" que se deben "a lo justiciable" y advirtió: "Esta Corte no negocia fallos".
Esto sucedió en la misma jornada en que el Tribunal volvió a ponerse en el centro de la escena del debate político y en la mira de sus detractores del oficialismo, al convalidar la condena a prisión contra Milagros Sala dictada por la Justicia jujeña, por un lado, y por el otro disponer que juren los diputados escogidos por los respectivos bloques políticos para integrar el Consejo de la Magistratura, y así permitir que pueda funcionar, mientras sigue pendiente la cuestión de los senadores.
Al respecto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, justificó la pretensión de volver atrás con la propuesta de los representantes de ese cuerpo en el órgano de selección de jueces. "La decisión de apelar el fallo de un juez que impedía la designación de una diputada radical en el Consejo de la Magistratura obedeció a resguardar la institucionalidad y autonomía que merece la Cámara de Diputados de la Nación", explicó, en referencia a la resolución del juez Cormick, que derivó en un escándalo con la oposición, el no acompañamiento a su reelección al frente del cuerpo, y la virtual paralización del funcionamiento de la Cámara.
No obstante todo ello, Moreau apuntó que "hoy la Corte Suprema, a través de la acordada 34, ha resuelto sostener la vigencia de la resolución 1608 y tomar juramento a los cuatro diputados y diputadas que fueron designados para el cargo", agregó. En tal sentido, la decisión de la Corte despejó el camino para que juren Reyes y González, y resta ver si también lo hacen los oficialistas Siley y Tailhade.
Este contexto dio una especial significación a los conceptos de Rosatti, en momentos en que el kirchnerismo intenta defenestrar a la Corte y a sus integrantes con el argumento de la intromisión en incumbencias de otros poderes, y de "hacer política", utilizando para ello caracterizaciones tan agresivas como las de "mafia judicial".
"Necesitamos seguir construyendo un Poder Judicial fuerte, sin transar ni negociar nuestras decisiones. La peor consecuencia es aquella que deriva de no aplicar la Constitución y las leyes. Con la Constitución no temo ni ofendo y nadie debe sentirse ofendido", estableció el presidente del Máximo Tribunal.
Lejos de enfrascarse en la cinchada de poder palaciego, Rosatti tomó nota de que el país transita "tiempos difíciles para las instituciones, la política, la justicia, pero sobre todo para gran parte de la sociedad, la sociedad de los vulnerables a los que debemos dar nosotros especial tutela", reclamó. Y en ese sentido, subrayó el propósito de "conseguir felicidad de la comunidad", sobre la base de que su función es "tomar decisiones ajustadas a la Constitución y la ley".
"A veces pasa que tenemos dudas, vivimos un clima de tensión, de rispideces. En esa situación de confusión hay que cerrar los ojos, respirar hondo y hacer lo correcto. Eso es aplicar la ley, empezando por la Constitución", afirmó.
Rosatti consideró que "los buenos jueces tendrán siempre el apoyo de esta Corte, que no negocia fallos, (que está integrada por) jueces que no se cocen en el primer hervor y que está dispuesta a apoyar a buenos funcionarios judiciales, para lo cual hay que dar el ejemplo".
"No quiero dejar pasar este momento y quiero hacer referencia a alguien que se ha consagrado a la función pública. Me refiero a Juan Carlos Maqueda que está aquí con nosotros. Nuestro respeto profundo hacia él que lleva 20 años en la Corte", indicó, acompañado por el nombrado y por Carlos Rosenkrantz, ya que Ricardo Lorenzetti no pudo asistir al estar afectado por un cuadro de Covid.
Rosatti aseguró que se verá "una Justicia mejor", pero aclaró que eso "depende de la convicción" que tengan, "la cual debe estar apoyada en la Constitución".
Por su parte, el presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, Marcelo Gallo Tagle, aseguró que "las fórmulas mágicas no existen" y agregó que "el rol debe partir de una decisión constitucional".
"Ningún juez puede pretender respeto si no se ajusta su conducta. Es una premisa que ha sostenido nuestra institución", señaló Gallo Tagle.
Sostuvo que "quedan muchos políticos honestos, jueces y funcionarios de bien y comprometidos con la ley. No todo depende de la Justicia, pero sí mucho. No elegimos las cartas, pero sí debemos impedir que se jueguen con las cartas marcadas", cerró Gallo Tagle.