El Gobierno le aceptó este jueves la renuncia a Magdalena Odarda en el cargo de presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y nombró a Analía Noriega.
La funcionaria fue desplazada después de dos años gestión. En su lugar asumirá Analía Noriega.
El Gobierno le aceptó este jueves la renuncia a Magdalena Odarda en el cargo de presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y nombró a Analía Noriega.
Si bien oficialmente se explicó que fue "por razones personales", tal como hizo saber en el texto dirigido al Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soría, trascendió que se le pidió la dimisión en medio de cuestionamientos de las provincias.
En su renuncia, Odarda expresó: "Mi renuncia está motivada en mi salud que se ha visto deteriorada estos últimos años, sobre todo por no haber tomado ni un solo día de vacaciones en varios años, ni haber realizado un solo viaje al exterior en pos de la búsqueda de la austeridad que ha caracterizado a nuestra gestión".
Ahora, la presidencia del INAI será asumida por Analía Noriega, Licenciada en Trabajo Social, Coordinadora nacional del programa de Relevamiento Territorial Ley 26160 y Miembro fundadora de la fundación Napalpi donde actualmente es secretaria.
En tanto, el ministro Soria le agradeció "a Magdalena Odarda por la labor desempeñada".
La ahora ex titular del INAI deja el cargo en momentos en que las provincias del sur, donde se concentra el conflicto con los mapuches, cuestionaron su accionar al frente del Instituto y su postura para abordar el conflicto. Además, se enmarca en una ola de ataques en el sur del país atribuidos al grupo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).
Su reemplazante ya integraba el organismo y estaba a cargo de coordinadora nacional del programa de Relevamiento Territorial Ley 26160, y además es miembro fundadora de la fundación Napalpi.
Odarda había sido blanco de críticas de la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, quien el año pasado expresó: "Creemos que no logran defender adecuadamente los intereses de los pueblos originarios en Río Negro porque no distinguen los grupos que violan la ley de las comunidades pacíficas que existen".