El Congreso espera al Jefe de Gabinete con 1200 preguntas
Desde la oposición se insistió infructuosamente en la presencia de Nicolás Posse para explicar el contenido del mega DNU (que fue rechazado en el Senado) y la "ley ómnibus" que en febrero cayó en Diputados. Ahora prepara el infome que presentará, se espera, en la Cámara alta.
El Congreso espera al Jefe de Gabinete con 1200 preguntas
La Constitución Nacional reformada en el año 1994 incorporó la figura del Jefe de Gabinete y le otorgó, en el artículo 101, la prerrogativa de concurrir al Congreso "al menos una vez por mes, alternativamente a cada una de sus Cámaras, para informar de la marcha del gobierno", entre otras consideraciones.
En la gestión del Presidente Javier Milei, ese cargo está en manos de Nicolás Posse, el funcionario al que "no se le conoce la voz", según advierten desde algunos sectores opositores. Sin exposición mediática pero con un altísimo perfil político, se le adjudica un lugar central en la definición y aplicación de las medidas que viene desarrollando el gobierno nacional y en la elaboración e impulso del mega decreto de necesidad y urgencia de desregulación económica (que rechazó el Senado el 14 de marzo) y en la Ley de Bases o "ley ómnibus" que el 6 de febrero fue bajada del debate en Diputados.
Antes del debate de ambos temas, que atravesaban numerosas materias de la vida cotidiana, económica, educativa y laboral, sólo por mencionar algunas, se reclamó de manera insistente desde la oposición la presencia de Posse en el Congreso. En al previa del debate de la "ley ómnibus" pasaron por las comisiones de Diputados varios ministros del gabinete de Milei. Pero no Posse. Tampoco el titular de Economía Luis Caputo, cuya presencia también fue demandada por legisladores al igual que la de Federico Sturzenegger, que tampoco fue.
Ahora se espera que este hombre clave de la gestión libertaria exponga en el Congreso Nacional, y se arriesga como fecha probable un día de fines de abril, cuando brindaría su primer informe de gestión.
Jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
Según publica la agencia Noticias Argentinas, el funcionario nacional deberá responder más de 1200 preguntas. Sería la primera vez que Posse se presente en el Congreso Nacional, se espera que en la Cámara alta, para intentar saldar las dudas de los legisladores. Su visita a la Cámara de Senadores estará marcada incluso por su participación activa en las negociaciones con gobernadores y bloques legislativos para reactivar la Ley Bases (bis) y tras el rechazo del mega DNU.
El diputado de la Unión Cívica Radical Julio Cobos presentó, en febrero, un proyecto para solicitar la presencia de Posse en el Congreso, iniciativa que fue acompañada por otros integrantes del espacio. "El 10 de diciembre asumió el presidente Javier Milei. Sin embargo, al día de la fecha su jefe de gabinete, Nicolás Posse, ha evitado dar declaraciones públicas. Informar sobre la marcha del gobierno es un deber republicano establecido constitucionalmente", planteó el mendocino.
Un artículo publicado por Clarín recupera un relevamiento oficial sobre los plazos que se dieron anteriores jefes de Gabinete antes de dar su primer informe ante el Congreso: Marcos Peña (en el gobierno de Mauricio Macri) dejó pasar 4 meses y 17 días en dar su primer informe de gestión en Diputados; Santiago Cafiero tuvo que afrontar la pandemia de Covid y demoró 6 meses y 8 días en rendir cuentas ante los senadores; Juan Manzur, 8 meses y 19 días y también optó por la Cámara alta, en tanto que Agustín Rossi, demoró un mes y 13 días en presentarse en Diputados, en el marco de una gestión breve en la que también fue ungido como candidato a vicepresidente. Los tres últimos ocuparon ese cargo durante la Presidencia de Alberto Fernández.
Baja exposición, alto perfil
Volviendo a Posse, con el 17 de abril como horizonte para enviar el nuevo proyecto de Ley Ómnibus con intenciones de ser tratado el 24 en el recinto, el jefe de Gabinete forma parte de los funcionarios que acuerdan con los actores en búsqueda de apoyos. En la nueva etapa abierta con los gobernadores, y en un cambio sustancial luego de las primeras negociaciones por la iniciativa, Posse sumó minutos y estrechó vínculos con los mandatarios provinciales, impulsando así su figura y resaltando su perfil político.
De esta forma, según consigna Noticias Argentinas, enumeró ante los gobernadores de todos los colores, en una reunión que encabezó en Casa Rosada el 10 de marzo, los ejes que el Gobierno no estaba dispuesto a negociar camino al Pacto de Mayo.
A pesar de las críticas de los representantes de las provincias, allegados a Posse aseguran que el funcionario guarda especial confianza en los tiempos programados y por sobre todo en los acuerdos estrechados.