Constructoras: "Esperaban más" de la oferta de pago del gobierno
Las Cámaras de Santa Fe y Rosario recibieron la propuesta de la actual administración para cancelar las deudas en bonos y cheques. La oferta no incluye dinero en efectivo y se extiende en el tiempo por un plazo de tres años. Continuarán las reuniones.
Los ministros de Economía, Walter Agosto; y de Infraestructura, Silvina Frana, presentaron ante los representantes de las Cámaras de la Construcción tanto de Santa Fe como de Rosario, el plan de pago con el que el gobierno de Omar Perotti pretende comenzar a regularizar las deudas con sus proveedores. La batería de herramientas financieras para cancelar dichas acreencias son esencialmente dos: bonos o títulos por 4500 millones de pesos, y cheques diferidos por 1500 millones. En total, la provincia registra una deuda de 6100 millones de pesos solamente en concepto de obra pública. El dato surge del proceso de consolidación de deuda iniciado a principios de febrero, y a partir del cual se registraron aproximadamente 150 empresas.
“Los números hay que seguir afinándolos, pero la instrucción que nos dio el gobernador es que nos adelantáramos a los plazos que estipula el proceso de consolidación. Por esto tuvimos esta primera reunión con las contratistas”, dijo Frana al término del encuentro.
Propuesta y reacción
Según detalló la ministra, esta primera etapa contempla “un 25 por ciento de cheques y un 75 por ciento de bonos”. De todas maneras, aclaró que esta oferta inicial se podrá seguir puliendo aunque siempre dentro de los instrumentos planteados.
Consultada respecto de la recpectividad que encontraron en los empresarios ante el plan de pago planteado y que se extendería en el tiempo por el término de tres años, Frana admitió que “por lo manifestado por los presidentes de ambas cámaras, entendían que podría haber sido una propuesta con otras herramientas”.
- ¿Hubiesen preferido parte del pago en efectivo?
- Sí, parte del pago en efectivo y rever el tema de intereses. Hubo dos o tres cuestiones que se pusieron sobre la mesa de debate y para volver a revisarlas. Lo que está claro es que no es lo mismo estar analizando estas propuestas en el mes de mayo, en medio de la pandemia; que en diciembre, que era cuando nosotros habíamos propuesto inicialmente la ley de Necesidad Pública. Hoy estamos en medio de esta crisis sanitaria con una caída brusca de la recaudación. Entonces, no solamente hay que pagar lo que se quedó debiendo del gobierno anterior, sino que también hay que prever un esquema financiero para obras en lo que resta del año.
- ¿La propuesta no prevé ningún pago en efectivo?
- No, excepto una idea para las empresas más pequeñas, que serían unas cuarenta, a las que sí podría pagárseles una parte en efectivo. Pero eso quedó en evaluarse.
Pablo Aguirre
Foto: Pablo Aguirre
- ¿Qué plazos se manejan para el plan de pago?
- Los bonos se comenzarían a otorgar en el mes de julio y desde allí, trimestralmente, habría una liquidación de intereses y un rescate de capital. Los cheques de pago diferido, con un primer vencimiento en febrero del año 2021.
- ¿Si las empresas no aceptasen este plan de pago, hay obras cuyo reinicio o continuidad corren riesgo?
- Hay muchas obras cuya continuidad está en peligro. Pero me parece que, insisto, ésta ha sido una primera reunión, una primera propuesta. Aspiramos a tener un esquema de diálogo que nos permita llegar a un acuerdo. De ninguna manera estamos cerrados a las eventuales contrapropuestas que pudieran surgir. Obviamente que la situación económica no nos va a permitir una gran flexibilidad.
- Podría haber alguna reformulación pero siempre dentro de estos instrumentos...
- Sí, los instrumentos son esos (bonos y cheques) porque así lo define el decreto. Pueden cambiar plazos o algún análisis de intereses, pero las herramientas son ésas. Excepto que hubiese alguna decisión de ampliar con efectivo, pero tampoco hay disponibilidad.