El Gobierno consiguió la foto que necesitaba el viernes por la tarde-noche cuando la Ciudad Autónoma de Buenos Aires estaba inmersa en la tormenta de Santa Rosa. El día anterior, el jefe de bloque libertario, Gabriel Bornoroni, había pisado la sede del Poder Ejecutivo para delinear previamente los objetivos del encuentro con los aliados del PRO -y los propios- junto al subsecretario de Gestión Institucional de la Secretaría de la Presidencia, Eduardo “Lule” Menem. En el último día de la semana, entre paraguas y pilotos, fueron arribando a Casa Rosada, el titular de la bancada macrista, Cristian Ritondo, acompañado del ex mandamás de los diputados mileístas, Oscar Zago (ahora en su mini bloque MID). A esos nombres se fueron sumando por ambas fuerzas: José Luis Espert, María Eugenia Vidal, Luciano Laspina, Diego Santilli, Silvana Giudici, César Treffinger, “Bertie” Benegas Lynch, Bartolomé Abdala, Nicolás Mayoraz, Alejandro Bongiovanni, Pablo Ansaloni, Nadia Márquez y Lisandro Almirón, entre otros.
En la cabecera de la amplia mesa del Salón de los Científicos se ubicó el presidente Javier Milei con su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a su izquierda -invitado a participar de la cumbre a último momento- y su hermana Karina. Durante más de una hora el mandatario dio sus razones con respecto al veto total contra la nueva fórmula jubilatoria que con apoyo de legisladores amarillos fue aprobada en la Cámara alta. “Fue una muestra de poder de Mauricio, pero esto es política y no quiere decir, bajo ningún punto de vista, que estemos concediendo nada”, advirtió uno de los participantes al encuentro del lado de La Libertad Avanza. Lo cierto, es que el expresidente Macri envió a su tropa a dar apoyo luego de conseguir que se den por terminadas las iniciativas de la SIDE y Comodoro Py dirigidas a revolver en las causas por espionaje ilegal por las que fue acusado y luego sobreseído a través de la Cámara Federal de Casación Penal con los votos de Mariano Borinsky y Guillermo Yacobucci.
Aunque no se habló directamente de la conformación de un interbloque, como se especuló, sí se expuso la idea de armar una estrategia con el objetivo de que el kirchnerismo no tenga preponderancia sobre la agenda parlamentaria. Esto sería mediante una mesa legislativa que intentará adelantarse a los acontecimientos. “Nosotros no cogobernamos, quien decide, y en este caso sólo nos comunica decisiones, es el Presidente, así que por qué deberíamos hacernos cargo de cualquier costo político”, respondió a El Litoral un referente de Propuesta Republicana consultado por el rechazo general a la imposibilidad de que los adultos mayores y pensionados accedan a una suba mínima en sus ingresos de unos 17 mil pesos promedio. Un dato no menor, es que no fueron de la partida Miguel Ángel Pichetto de Encuentro Federal, quien había enviado un mensaje a Milei; que pensara dos veces antes de vetar la iniciativa. Tampoco asistieron al evento Juan Manuel López de la Coalición Federal y el radical cordobés, Rodrigo De Loredo.
Sin dudas hay una intencionada e indispensable búsqueda por reordenar la tropa propia en el parlamento, que concluye casi 9 meses de gestión con la expulsión de dos de sus legisladores; la diputada mendocina Lourdes Arrieta y el senador formoseño, Francisco Paoltroni. Para una fuerza que se reconoce con una notoria minoría en el Congreso, el tema genera ruido en el “triángulo de hierro”, y en particular, en la jefatura de ministros, desde donde infieren que el esfuerzo sobrehumano que hizo Francos para obtener la Ley Bases y el paquete fiscal, fue eclipsado por las últimas tres derrotas que ensombrecieron la gobernabilidad. “No teníamos los votos y no íbamos a exponer a Guillermo, por eso se hicieron cargo de las negociaciones José Rolandi (vice de la JGM) y Lisandro Catalán (vice de la Jefatura de Interior)”, explicaron desde el entorno mileísta, reconociendo que “ellos son fusibles, Francos no”.
Lilia Lemoine.
La contradicción persiste en que desde el núcleo del poder libertario siguen fomentando y potenciando la verborragia de Lilia Lemoine, que no sólo refuerza la interna con Victoria Villarruel, al afirmar que la presidenta del Senado “está haciendo campaña proselitista y diciendo barbaridades”, y que “no está defendiendo a la gente que la apoyó, y para tapar mete un acto diciendo que va a meter presos a todos los montoneros”. En ese contexto hizo un comentario que no cayó muy bien entre los bullrichistas. Preguntó: “¿nos va a meter presa a la ministra de Seguridad que está trabajando muy bien?". La dirigente libertaria también retomó el enfrentamiento con su par Marcela Pagano -en la continuidad por el debate sobre la titularidad de la estratégica Comisión de Juicio político- que es observada cada vez con más desconfianza por la mesa chica presidencial. La ex periodista le respondió a través de X sin muchos eufemismos: “Anda vociferando en todos lados sobre el material ‘confidencial’ que tiene. ¿O ustedes no se preguntan también cómo tiene la impunidad que tiene? No te tengo miedo @lilialemoine ni a vos ni a tu verdadero jefe”, le advirtió.
La continuidad de estas beligerancias endógenas, aunque sean presentadas como una suerte de “transparencia” disruptiva del espacio de LLA, producen desavenencias que se manifiestan, no sólo en los resultados parlamentarios, sino también en los económicos. Opiniones que provienen directamente del Palacio de Hacienda, y que informantes del área aseguran que fueron planteadas a la comandancia general. Según un técnico del equipo de Hacienda, las resoluciones gubernamentales “parecieran ir siempre detrás de los acontecimientos sin tener presente las urgencias del momento", añadiendo: "No me vas a decir que lo del viernes no se podría haber hecho antes”, se quejó.
En la semana, este diario le preguntó a Manuel Adorni si el Gobierno entiende que todavía hay margen para más ajustes a la población, como los que se vienen en septiembre. El vocero dijo que la alternativa a estas “correcciones” era “maquinita, era inflación, era 50% de pobres, era todo un gran desastre que nos habían puesto al borde de un precipicio de 52.000 pisos y que nos estaban por tirar”. Sobre la represión a los jubilados el miércoles pasado en el anexo del Congreso, el funcionario señaló que “lo único que se hizo fue cumplir con el protocolo. Así que no hay mucho para aclarar”.
Javier Milei, presidente de la Nación.
El día posterior a la marcha que terminó en Plaza de Mayo, luego de la polémica intervención de la Policía Federal que recibió un fuerte repudio social, Casa Rosada prefirió que no hubiera rueda de prensa de la Vocería y eligió esperar que se calmaran los ánimos. Una estrategia que cada vez se repite con mayor frecuencia. El martes anterior se había definido no realizar la típica reunión del Gabinete nacional que viene capitaneando Javier Milei. La explicación fue que se optó por hacer un “desayuno de trabajo”. El detalle que brindó el Portavoz fue que estuvieron allí “Francos, Patricia Bullrich; Karina Milei, creo que Martín Menem; estaba yo (Adorni) y había alguien más, creo que Santiago Caputo y nadie más, y nos tomamos un café, y charlamos un rato de la vida y, posteriormente continuó el día y probablemente vuelvan a ocurrir”.
La ausencia del resto de los ministros y funcionarios libertarios fue “para evitar filtraciones”, confesó una fuente de la Secretaría General. Es que después de lo que pasó con el ex ministro de la desaparecida cartera de Infraestructura, Guillermo Ferraro -a quien se despidió acusado de contar lo que se hablaba en las juntas ministeriales- todavía hay sospechas de que existe otro topo en las filas de esa mesa cada vez más chica. Uno de los hombres pertenecientes al denominado “karinismo” dejó entrever con cierta suspicacia que la desconfianza apunta “para el lado de Capital Humano”, pero aclaró que todavía no hay muchas certezas al respecto. “Ampliar y achicar el número de invitados va a dejar expuesto al desleal que opera, seguramente, para sí mismo”, agregó la misma garganta, que a la vez hizo una analogía llamativa: “Los peronistas, creo que (Juan) Grabois dice que lo de Alberto (Fernández) les viene bien para hacer una purga, bueno, a nosotros todo esto que pasó, también”.