Cooperativas eléctricas piden ayuda al Estado

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Las cooperativas eléctricas santafesinas, que tienen a su cargo el servicio en 60 localidades, comenzaron una serie de gestiones para procurar una ayuda del gobierno provincial, ante la suba de sus costos. Pidieron reuniones con las autoridades provinciales y mantuvieron otras con funcionarios de la Empresa Provincial de la Energía.

La medida del gobierno nacional de retirar los subsidios a las provincias en tarifas de electricidad sigue generando repercusiones, más allá del reflejo en las boletas que incrementaron abruptamente su valor. Las alarmas siguen sonando en distintos sectores, anunciando el peligro de las economías familiares, la subsistencia de comercios y la estabilidad de pequeñas industrias y cooperativas, que brindan servicio a muchas localidades de la provincia.

En vistas de los significativos aumentos y en búsqueda de alternativas a las subas de tarifas del servicio eléctrico, se llevó a cabo un encuentro entre dirigentes de la Federación Santafesina de Cooperativas de Electricidad, Obras y Servicios Públicos (FESCOE) y representantes de la EPE.

En una reunión preeliminar, con una nueva con fecha para dentro de quince días, el presidente de la Federación, Federico Ferrero, y la vicepresidente, Gisela Wild, dialogaron con el director cooperativo de la EPE, Carlos Nóbile, para analizar la posibilidad de que se les reconozca un costo menor o una tarifa especial.

A la luz de estos hechos, los dirigentes contaron a El Litoral los detalles de la situación. “Dejamos una nota a la Secretaria de Energía, solicitando una audiencia por los recientes anuncios del gobernador, para que se hagan extensivos a los asociados de las cooperativas”, adelantó. La referencia a las medidas, dispuestas desde el Poder Ejecutivo, abarcan el descuento del 10% a los comercios que estén al día con ingresos brutos y el plan de pago para el sector comercial, gastronómico y hotelero.

El planteo se bifurca en cuanto a la situación provincial y nacional. “En la provincia hay 60 cooperativas eléctricas, todas les compramos la energía mayorista a la EPE, funcionamos como distribuidora para los asociados”, explicó Ferrero.

En cuanto a la venta mayorista, Verónica Geese explicó previamente en una entrevista con este medio que “la factura de la EPE, antes de la quita de subsidios (a fines de 2015) era de $ 100 millones (mensuales). Hoy la factura que tiene que pagar la empresa es de $ 1.100 millones. Ésa es la diferencia que la gente tiene que entender: que esto no viene de una decisión de la Provincia, sino de Nación”.

Respecto al planteo a nivel nacional, Wild manifestó las intenciones de presentar una iniciativa relacionada al IVA, reclamo que surge de la Confederación Cooperativa de la República Argentina. “En total, representa el 21% del monto final y, de ser tenido en cuenta, se vería directamente reflejado en la factura. Ya que el subsidio parece no ser negociable, sería importante esta iniciativa se implemente para que el asociado tenga un menor impacto en lo que va a pagar”.

Rol y afinidad

Los incrementos influyen además en los vínculos que las cooperativas mantienen con la comunidad en la que se inserta. En algunas localidades los reproches tuvieron puntos álgidos con movilizaciones y protestas.

En relación a ello, Ferrero expresó que ‘a partir de la quita de subsidios, estamos recibiendo un embate muy fuerte y esto nos genera una gran preocupación”. ‘Nos inquieta que por lo coyuntural se pierda de vista el rol fundamental que cumple una cooperativa. En la gran mayoría somos entidades que tienen más de 50 años de trabajo y que cumplen un rol social fundamental. Más allá de la energía, brindamos servicios sanitarios, telefonía fija, internet, cable, hasta nicho y sepelio‘, razonó.

Desde el Fescoe cubren las necesidades de más de 80 mil afiliados, con una cobertura de un 30% del territorio, según indicaron. ‘Las cooperativas no funcionan con un fin recaudador, si sobra algún dinero se invierte en obras.

Entendemos que la gente se descargue con el dirigente, porque son quienes sufren el impacto en su bolsillo, pero muchas veces se pierde lo que está de fondo con interpretaciones de carácter local que no hacen al verdadero problema‘, describió Wild en referencia a situaciones que se viven diariamente.

“Nuestro principal objetivo es la representación y defensa de los intereses de la cooperativa porque es parte de la comunidad. Históricamente, los habitantes se agruparon para hacer frente a la necesidad entendiendo que el sistema cooperativo era el mejor modelo de prestación de servicios por las enormes ventajas con respecto a otros prestadores. Queremos que eso no se pierda de vista”, concluyó Ferrero

Marco Regulatorio

En Santa Fe, el mayor prestador de servicio eléctrico es la Empresa Provincial de la Energía pero no es el único. Las cooperativas también brindan servicios como en el caso de la eléctricas. Aunque suele ser un reclamo usual el mayor costo de las segundas con respecto a la primera.

Desde las cooperativas plantean que no son las que fijan el costo del servicio eléctrico, sino que compran a las empresa, quienes la obtienen del Mercado Mayorista (Cammesa). ‘El problema radica en la capacidad adquisitiva que tienen nuestros asociados y el volumen que implica el gasto en energía‘, explican desde Fescoe.

Ante esta desigualdad tarifaria, el Poder Ejecutivo viene trabajando desde hace más de un año en la elaboración de un proyecto que brinde un marco regulatorio al sistema eléctrico, una falta que tienen cuatro provincias en el país.

‘Desde el movimiento cooperativo de Santa Fe estamos expectantes por la puesta en marcha del nuevo marco regulatorio”, expresan los dirigentes; aunque aclaran que la espera está puesta en que “contemple el fondo compensador‘.

El anteproyecto se viene trabajando hace más de un año y recibió la participación de distintos actores como gremios, asociación de consumidores, cooperativas, en distintas instancias de diálogo y debate.

‘La unificación entre una gran empresa y una cooperativa, implicaría ir en detrimento del modelo cooperativo provincial. Para mitigar la diferencia de escala de la tarifa única, el marco tiene que ir acompañado del fondo compensador tarifario”, argumentan.

Respecto al reclamo de la financiación en la regulación, defendieron el instrumento diciendo que “pretende ayudar a mejorar la calidad del servicio, pero no compensar la ineficiencia propia de la distribuidora‘.