Luego de más de 10 días de cuarentena estricta, los gobierno de la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires analizan los números de contagios de cara al 17 de julio y se preparan, con un diagnóstico en común, para encarar una apertura gradual de algunos sectores de la economía así como para autorizar nuevas actividades de recreación.
Desde ambas jurisdicciones coinciden en que, pese a que hay más de 2.500 casos diarios en el AMBA, la cuarentena aún vigente sirvió para achatar la curva de contagios y estabilizar el indicador R, que suele mirar Horacio Rodríguez Larreta con su ministro Fernán Quirós.
Larreta y Axel Kicillof todavía esperan ver qué pasará con los casos de acá al viernes, pero por ahora coinciden en que los resultados vienen siendo exitosos y es momento de dar un nuevo paso de apertura en el Área Metropolitana.
En CABA, fuentes del Gobierno remarcaron ante NA que será prioridad la apertura de comercios, teniendo en cuenta los últimos números que provocó la entidad FECOBA, que aseguró que unos 29 mil locales comerciales bajaron sus persianas en el último mes.
Esto se debe a que en la Ciudad de Buenos Aires una gran mayoría de los locales son manejados por estructuras familiares, que no tienen espalda como las grandes empresas para soportar la crisis.
Además, en la gestión porteña analizan la habilitación de obras privadas, la apertura de shoppings, la posibilidad de hacer actividad física en espacios públicos y deportes individuales, así como la atención en peluquerías y en las veredas de los locales gastronómicos.
En el caso de la Provincia, el gobernador Kicillof podría empezar a habilitar deportes individuales al aire libre.
Uno de los temas que está en evaluación es permitir las reuniones familiares hasta un numero estrecho de personas.
En diálogo con NA, funcionarios de ambos gobiernos sostuvieron que esta reapertura no es definitiva y, de subir nuevamente el número de casos, siempre está la posibilidad de dar marcha atrás con alguna fase.