Oriundo de la localidad de Correa de la que fue su presidente comunal, falleció a las 23 horas del 3 de febrero el ex senador provincial por el departamento Iriondo, Alberto Monti. Representó a esa jurisdicción en dos períodos desde 1983 a 1987 y desde ese año hasta 1991. Luego, entre 2007 y 2011 fue diputado provincial, siempre por el justicialismo.
Monti murió de Covid 19 y contaba con su esquema completo de vacunación. Luchó contra esa enfermedad durante una semana y media en la que estuvo internado.
No fue un legislador más y así lo describe el historiador Mariano Rinaldi, un colaborador de El Litoral que ha estudiado ese período de la realidad política reciente de la provincia, escribió su tesis "El Origen del Reutemannismo 1988-1995" y cuenta con la ventaja de la sistematización para ayudar a los periodistas y los cronistas parlamentarios de esos años que, por supuesto, recuerdan que Monti formaba parte del carignanismo, opuesto al reviglismo. Y también el peso de ese dirigente.
Rinaldi resalta que Monti fue un legislador con poder durante los últimos años del gobierno de Víctor Félix Reviglio y que su apoyo a Raúl "el Gringo" Carignano y los acontecimientos políticos provinciales lo llevaron a ocupar espacios centrales en la Legislatura.
Dijo que su participación fue decisiva en el debate por la Ley de Lemas que resultó vital para el triunfo de Carlos Reutemann en 1991, que logró la mayoría en la Legislatura "en tandem con el usandizaguismo, el sector de la lista amarilla de la UCR, donde otro ex senador fallecido, Eugenio Malaponte trabajó codo a codo con Monti para impulsar esa ley que buscaba resolver los problemas poíticos partidarios de la década del '80. Curiosamente, en los '90 Reutemann gana con la suma de los sublemas y con el apoyo de otros dirigentes del justicialismo, de una segunda generación en ese partido en la provincia, ciertamente alejados de lo que se denominó 'La Cooperativa' ".
Explicó que fue parte del juicio político que terminó con la destitución del entonces vicegobernador Antonio Vanrell en 1990. Y que también ese año estuvo en el grupo de legisladores que lograron crear condiciones para la reforma del Estado provincial, mediante una Comisión Bicameral que iba de la mano de las políticas de reducción del gasto público de Carlos Menem, cuando aún era ministro Hermán González, antes de Domingo Cavallo.
Monti "tuvo un rol fundamental en esa comisión de diputados y senadores que buscaba fortalecer la relación con la nación y llevar adelante estas reformas, de alguna manera intentó liderar al peronismo que iba a seguir luego de Reviglio, pensemos que ya habían pasado las primeras elecciones internas del PJ a nivel nacional con la derrota de los Renovadores y mucho importaba lo que podría ocurrir con Santa Fe donde el peronismo podía perder las elecciones".
"La prensa denominó aquellos movimientos en la Legislatura como el Pacto de Gobernabilidad, e incluso recuerdo un título de El Litoral de entonces que hablaba de una suerte de 'Golpe Palaciego' al gobierno de entonces y el objetivo era achicar el sector público y acercarse al menemismo, todo esto tras el escándalo Vanrell. Por esos años, Monti buscó construir una candidatura para la Casa Gris pero no logró tener el consenso necesario ni en la Nación ni en Santa Fe", ante la evidencia de que su peso como dirigente entre otros dirigentes no se tradujo en las condiciones de popularidad necesarias para ser candidato.