Martes 14.5.2024
/Última actualización 10:02
Para combatir el narcotráfico en una de las ciudades más afectadas por este flagelo, el Ministerio de Seguridad comandado por Patricia Bullrich anunció la creación del Grupo Especial Antinarcotráfico Rosario (GEANRO) y entró en vigencia tras la publicación en el Boletín Oficial mediante la resolución 360/2024.
Esta decisión surge como respuesta a la compleja problemática del tráfico y comercialización de estupefacientes que azota a la ciudad santafesina y busca optimizar los esfuerzos nacionales para enfrentar este desafío.
Contexto y fundamentación
La Ley de Seguridad Interior N° 24.059 define la seguridad interior como la situación en la que se protegen la libertad, la vida y el patrimonio de los ciudadanos, así como la plena vigencia de las instituciones democráticas y republicanas. En este marco, el Decreto N° 8/2024, que modifica el Decreto N° 50/2019, redefinió el ámbito de actuación de los organismos del Ministerio de Seguridad, otorgando a la Secretaría de Lucha Contra el Narcotráfico y la Criminalidad Organizada la tarea de coordinar estrategias contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Objetivos del GEANRO
El GEANRO, que funcionará bajo la órbita de la Subsecretaría de Lucha Contra el Narcotráfico, tiene como misión principal colaborar con la justicia federal y el Ministerio Público Fiscal, a través de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR). El objetivo es asegurar un intercambio eficiente de información, recursos y capacidades entre las distintas entidades involucradas en la lucha contra el narcotráfico, facilitando así la agilidad y efectividad en la investigación de casos complejos.
Composición del grupo
El grupo estará compuesto por dos representantes de cada una de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales: Policía Federal Argentina, Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional, Policía de Seguridad Aeroportuaria y el Servicio Penitenciario Federal. Estos representantes serán seleccionados por su vasta experiencia en áreas investigativas, asegurando así que el GEANRO cuente con el personal más capacitado para enfrentar los desafíos del narcotráfico.
Funcionará bajo la órbita de la Subsecretaría de Lucha Contra el Narcotráfico. Créditos: Marcelo ManeraCoordinación y rotación de personal
La coordinación del GEANRO estará a cargo de un Coordinador General, quien será la máxima autoridad en materia de drogas de una de las fuerzas participantes. Este rol rotará cada 24 meses entre las diferentes fuerzas, asegurando así una equitativa distribución de responsabilidades y una perspectiva variada en el abordaje del narcotráfico. El personal destinado al grupo prestará funciones por un período de dos años, prorrogables previa evaluación de su desempeño y los resultados obtenidos.
Capacitación especializada
Para garantizar que el personal del GEANRO esté siempre actualizado y capacitado, se organizarán entrenamientos especializados impartidos por entidades nacionales e internacionales. Estos programas de formación están diseñados para desarrollar habilidades específicas en la investigación del narcotráfico y delitos conexos, permitiendo así una respuesta más efectiva a la criminalidad organizada.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Créditos: ReutersEl Rol de la Subsecretaría de Lucha Contra el Narcotráfico
La Subsecretaría de Lucha Contra el Narcotráfico actuará como punto focal en la coordinación y cooperación de investigaciones sobre organizaciones criminales complejas y redes delictivas. Esta estructura permitirá una mayor cohesión entre las diversas fuerzas y organismos involucrados, optimizando el uso de recursos y mejorando los resultados de las investigaciones.
La creación del GEANRO representa un hito en la lucha contra el narcotráfico en Rosario. La ciudad, conocida por ser un punto neurálgico en el tráfico de drogas, experimento un aumento en la violencia y criminalidad asociada al narcotráfico en los últimos años. Con esta nueva medida, se espera una mejora sustancial en la capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad y una disminución en la incidencia de delitos relacionados con las drogas.