El Colegio Público de Abogados porteño se sumó a las reacciones por la embestida de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner contra el Poder Judicial y la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ante el avance de las causas en su contra, y alertó sobre los riesgos de “socavar la confianza y la credibilidad de la sociedad en sus sistema de Justicia”.
Mirá tambiénAlberto Fernández apoyó la crítica de Cristina Kirchner contra la Corte: “La Justicia está deslegitimada” Ante las recientes declaraciones públicas de Cristina con dos videos en Twitter, de las que inmediatamente se hicieron eco el ministro de Justicia Martín Soria y el presidente de la Nación, Alberto Fernández, “que ponen en duda la independencia e imparcialidad de las/los juezas/ces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y otros tribunales inferiores”, los abogados consideraron necesario señalar que “cualquier cuestionamiento al acierto de las decisiones judiciales o a la conducta de las/los magistradas/os encuentra su subsanación en el derecho positivo argentino o, incluso, a través del sistema convencional de protección de los derechos humanos. En cambio, deslegitimar públicamente a las/los juezas/ces, aprovechando la alta investidura que confiere el voto popular, no hace más que desprestigiar la función judicial, así como también socavar la confianza y la credibilidad de la sociedad en su sistema de justicia”.
En tal sentido, la entidad que encabeza Ricardo Gil Lavedra remarcó que “no hay democracia posible sin una justicia creíble y eficaz. Todos los ciudadanos y las ciudadanas, y especialmente las/los funcionarias/os públicas/os, debemos contribuir al respeto que merecen las decisiones de las/los juezas/ces y a fortalecer la percepción popular en la independencia e imparcialidad del poder del Estado que imparte justicia en su nombre.
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“El Estado de derecho vigente en la República Argentina contempla los mecanismos adecuados para anular o modificar las sentencias que no se ajusten a la ley y, asimismo, para separar a aquellas/os magistradas/os que incurran en mal desempeño de sus funciones. Ese es el camino que corresponde, no el de la denostación pública”, concluyeron