La hija de la ex presidenta Cristina Kirchner, Florencia Kirchner, se quedó en Cuba y no pudo viajar de regreso a la Argentina porque padece de una enfermedad llamada linfedema, que significa la acumulación de líquido linfático en las piernas, según argumentó el abogado de la senadora y de su hija ante la Justicia. A Florencia se le había detectado esa dolencia en agosto del año pasado.
El dato surge del pedido presentado el viernes por el abogado defensor de madre e hija, Carlos Alberto Beraldi, ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 5 (TOCF5), en el marco de la causa conocida como Los Sauces, por la sociedad que administraba propiedades familiares en el Sur y Puerto Madero.
Según explicaron las fuentes, Florencia había obtenido un permiso de la Justicia para viajar en febrero por un mes a Cuba con fecha de regreso 10 de marzo, es decir el domingo pasado. Pero el último día hábil previo, es decir el viernes 8, Beraldi informó de esta situación al tribunal y consiguió que el permiso se le extienda por unos ocho días más.
Para ello, el abogado acompañó un certificado médico que consignaba el nombre de la enfermedad que la ex presidenta evitó mencionar en el video que este jueves por la mañana divulgó por las redes sociales para explicar el problema de salud de su hija y el por qué de su viaje a Cuba.
Por eso, esta semana el defensor de la ex presidenta se presentó ante el mismo TOCF5 y los otros tribunales orales en los que tiene juicios pendientes para informar que se iba a ausentar del país para acompañar a su hija. El TOCF5 la autorizó por una semana, pese a que el fiscal Diego Velasco se opuso a la escala del vuelo en la ciudad de Panamá por tratarse ese país de un "paraíso fiscal", según dijeron las fuentes consultadas en Tribunales.
Lo mismo hizo la defensa de la ex presidenta ante el TOCF8, donde la aguardan los juicios orales por el presunto encubrimiento del atentado terrorista de 1994 contra la AMIA y el caso Hotesur, por el nombre de la sociedad que administraba los hoteles de la familia Kirchner.
"Informo de viaje", decía el título de los escritos presentados por Beraldi para notificar de la ausencia de la ex presidenta por los próximos días. Las fuentes explicaron que la ex presidenta no tenía la obligación de informar ni de pedir permiso de salida del país salvo en las causas en las que tuviera una medida restrictiva al respecto.
Pero en Comodoro Py dijeron creer que la ex presidenta notificó de su situación a todos los tribunales en los que tiene causas, incluido el de instrucción a cargo de Claudio Bonadio, que la procesó recientemente en el caso de los cuadernos, porque temía sufrir algún tipo de problema en Migraciones por los expedientes en los que se le dictó prisión preventiva, por más que ésta jamás se haya ejecutado por los fueros que tiene como senadora nacional.
El primer juicio oral que tiene agendado Cristina Fernández es el que llevará a cabo el TOCF2 a partir del 21 de mayo por presunto delito en la adjudicación de obra pública vial en la provincia de Santa Cruz a las empresas del detenido Lázaro Báez.
Florencia Kirchner, según se publicó, había estado internada en la Clínica Favaloro por un "problema ginecológico menor" en 2014. El 16 de agosto del año pasado fue internada unas horas en ese mismo centro de salud por un edema linfático crónico en los miembros inferiores, la misma patología que se informó ahora a la Justicia.
Con información de Clarín