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La ex presidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner y el ex canciller Héctor Timerman recusaron hoy al juez federal Claudio Bonadio en la causa en la que los procesó por haber impulsado y firmado el Memorándum de Entendimiento con Irán en el marco del caso AMIA.
El magistrado los acusó de haber encubierto a los iraníes acusados por el atentado sobre los cuales pesan alertas rojas de Interpol, y dio por cerrada la investigación sin tomarle declaración testimonial al ex jefe de la policía internacional Ronald Noble, quien desmintió públicamente la denuncia.
Los abogados de Timerman y Fernández de Kirchner señalaron que esta semana, cuando comenzó a realizar los trámites necesarios para que la causa vaya a juicio oral, Bonadio adelantó su opinión al afirmar que en esa instancia podrá declarar Noble. ‘El adelanto de esa opinión sobre la procedencia de una posterior etapa de juicio ratifica la convicción de nuestros asistidos sobre su falta de imparcialidad, en general respecto de todo el trámite y en particular en el tratamiento de esa cuestión aún pendiente‘, sostuvieron los abogados Alejandro Rúa y Graciana Peñafort.
Para los abogados de los ex funcionarios -procesados junto a otras diez personas- Bonadio adelantó opinión sobre lo que debería ocurrir en el juicio oral cuando todavía las partes no se expresaron sobre si la causa ya debía pasar o no a esa instancia.
La causa se originó en la denuncia formulada por el fallecido fiscal Alberto Nisman, quien sostuvo en 2015 que detrás de la firma del Memorándum se escondía un pacto espurio que implicaba el resurgimiento de las relaciones comerciales bilaterales a cambio de que cayeran las alertas rojas que pesaban sobre las iranies.
Noble era secretario general de Interpol en enero de 2013 cuando se firmó el acuerdo entre Argentina e Irán y, según el propio Nisman, fue el principal responsable de que las alertas rojas que aún pesan sobre cinco acusados iraníes por el atentado a la AMIA no cayeran. A los pocos días de la denuncia de Nisman, Noble desmintió su contenido y aseguró que Argentina nunca había solicitado por ninguna vía que se dieran de baja las alertas rojas, sino todo lo contrario.