El Gobierno cuestionó que Cristina Kirchner no intervenga para que Maduro libere al gendarme argentino
El gendarme argentino, Nahuel Agustín Gallo, está detenido en territorio venezolano desde el 8 de diciembre cuando intentó cruzar desde Colombia por el puente internacional Francisco de Paula Santander en Táchira. A partir de ese momento se generó un conflicto regional que llevó al Gobierno nacional a considerarlo un delito de lesa humanidad.
El gobierno de Milei se pregunta por qué Cristina Kirchner no utiliza sus vínculos con Nicolás Maduro para la liberación del gendarme argentino.
El director nacional de Normativa y Enlace Judicial del Ministerio de Seguridad de la Nación, Fernando Soto, aseguró que el cabo primero de la Gendarmería Nacional Nahuel Agustín Gallo ingresó a Venezuela de manera totalmente legal con la finalidad de visitar a su esposa y a su hijo, residente en ese país. El FADD (Foro Argentino por la Defensa de la Democracia) denunció la retención mediante un comunicado en el que expone que no se conoce su paradero ni su estado de salud, “algo que constituye una grave violación a los derechos humanos y a las normas internacionales". Luego se supo que Gallo fue trasladado en una camioneta desde San Cristóbal rumbo a Caracas por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM). El ministro del Interior y Justicia venezolano, Diosdado Cabello, blanqueó la situación del oficial, pero argumentó que fue con la intención de “cumplir una misión” de inteligencia, algo desmentido por la titular de Seguridad, Patricia Bullrich.
Manuel Adorni fue consultado en conferencia de prensa sobre si hay alguna recomendación gubernamental para que los argentinos no viajen a ese destino. El vocero presidencial respondió que “el tema es que las recomendaciones, habitualmente, son por cuestiones de que impera una dictadura que te puede un día apresar sin ninguna causa y sin dar ningún tipo de explicación. Así que, más que una recomendación, es una obviedad que uno se acerca a una dictadura cruel como es la de (Nicolás) Maduro, o como el régimen chavista, y efectivamente, eso conlleva un peligro inherente al acercamiento a esa dictadura. Así que, es una obviedad el que ir de visita a una dictadura implica riesgos”, enfatizó.
El duro enfrentamiento entre los gobiernos de Maduro y Milei derivaron en esta situación con el gendarme argentino en Venezuela.
Más tarde, uno de los funcionarios que tiene línea directa con Javier Milei señaló: “Entiendo que Venezuela toma este tipo de acciones con países como Estados Unidos, y otros tantos como nosotros, a cambio de una herramienta de negociación. Es probable que lo secuestren para forzar eso”, afirmó. “Lo que pasa es que todo lo que te planteen va a ser temerario, vos no podés negociar con un criminal como Maduro. Con los criminales, narcotraficantes, asesinos y hambreadores vos no podés sentarte a hablar nada. Nosotros no somos aliados de Venezuela, para eso están los organismos internacionales que hicieron la vista gorda durante veinte años y permitieron que allá se instale una dictadura, y acá en Argentina hubo gobiernos que permitieron que pasara lo que está pasando, se tendrían que hacer cargo”, se quejó sin utilizar eufemismos.
Reclamos al kirchnerismo
En torno al “triángulo de hierro” se preguntaron, “¿dónde está el kirchnerismo que tienen vínculos fluidos con la dictadura de Venezuela? ¿Por qué no están reclamando la liberación del ciudadano argentino secuestrado?”. La misma fuente planteó el interrogante sobre qué hacen las organizaciones de derechos humanos. En esa línea, desde la Secretaría General de la Presidencia siguieron contestando con preguntas respecto a qué está haciendo la administración de La Libertad Avanza para intentar solucionar el problema. “¿Cristina no es amiga de Maduro, no le entregó premios, no tendría que llamarlo y pedirle que lo liberen?”, manifestó un portavoz informal que añadió: “Nosotros con terroristas no negociamos, Cristina (Kirchner) sí, que lo haga ella como titular del principal partido de la oposición. Lo que pasa que le estamos pidiendo un gesto humanitario a una persona que fue aliada de un criminal, o sea que es medio difícil, no encajan las piezas”, remató el funcionario, argumentando que entrar en el juego que plantea Caracas implicaría estar “reconociendo al gobierno ilegítimo de Venezuela a cambio del ciudadano argentino”.
Fuera de los reclamos al kirchnerismo, en el Gobierno se reconoció que “seguramente hay mediadores”, esto en referencia a potenciales intervenciones de países como Francia, Brasil y Colombia. En ese contexto, hablaron de “canales abiertos”. La desconfianza anida entre las huestes libertarias y por eso es que en uno de los pasillos de la Casa Rosada expresaron que “seguramente Venezuela nos va a proponer lo más insólito que se les ocurra, pero en eso no vamos a tranzar, es todo muy grave”, repudiaron.
En la sede del Poder Ejecutivo Nacional se filtró que el chavismo le estaría proponiendo a Milei y a Bullrich que dejen de hablar del tema, que bajen el perfil, al menos de acá hasta la asunción de Maduro, y que, de ser así, ese día lo liberarían. Ante el rumor, otro alto colaborador ministerial expresó en respuesta: “¿Y qué le vamos a decir? Sí dele, sí señor Maduro... ¿Con eso creen que el 10 de enero te lo liberan?”, interrogó a la prensa acreditada la fuente oficial, agregando que “no se puede pactar con un régimen así”. En ese marco, el dirigente de LLA volvió a las críticas sobre la ex vicepresidenta de Alberto Fernández, al exponer que “Cristina fue socia y aliada de esos asesinos, ella como un acto humanitario debería interceder, es la vida de una persona, no hace falta que se lo pida el presidente”, sentenció.
En Casa de Gobierno comentaron que “hay estrategias y cosas que no se pueden contar” acerca de lo que se está llevando adelante. De todos modos, admitieron que hubo algún contacto con organismos internacionales como la OEA y la ONU, “aunque no estamos muy esperanzados en que ellos avancen en algo, porque, de hecho, avalaron todo esto. Igual hay canales abiertos”, reiteraron. “El canciller Gerardo Werthein y Patricia (Bullrich) se están encargando del tema por pedido del presidente a través de las dos vías; la diplomática y de la seguridad”, informó uno de los asesores libertarios, que confesó apesadumbrado: “Pero tampoco tenemos mucho para hacer, lamentablemente”.
El canciller Gerardo Werthein está gestionando diplomáticamente la liberación del gendarme.
Volviendo a las consideraciones que el mileísmo tiene en referencia al país sudamericano, otro funcionario manifestó: “Piensen que Venezuela tortura, mata y secuestra. Piensen que ahí no rigen los mismos códigos diplomáticos internacionales que en el resto de los países democráticos. No son una democracia”, aseveró.
El mismo ladero presidencial recomendó: “Ahora con el documento argentino no podés ir a Venezuela, lo digo como consejo a todos, no importa como pienses. Lo digo por si algún delirante quiere irse de vacaciones. Leen el DNI y estás en el horno”, remató. “Las opciones son todos los canales diplomáticos, están todos abiertos, ahora ¿ustedes confían en que eso puede funcionar? Vos podés activar todos esos canales diplomáticos convencionales, pero no creo que tengan resultados por las características del lugar en donde está el gendarme”, opinó el informante que arremetió diciendo que “me parece que tendría más resultado -y sería más efectivo- que alguna persona que tiene vínculo con esas personas interceda. Yo creo que CFK debe tener el teléfono de Maduro, acá no lo tenemos”, cerró.
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