Eduardo Toniolli denuncia que el RIGI "es una avanzada en favor del capital extranjero"
El diputado nacional por Santa Fe de Unión por la Patria señaló que la ley Bases se trabó en el Senado por los intereses que conlleva el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones. Aboga por un enfoque que verdaderamente beneficie a la industria y al trabajo argentino.
Eduardo Toniolli denuncia que el RIGI "es una avanzada en favor del capital extranjero"
El diputado nacional por la provincia de Santa Fe de Unión por la Patria, Eduardo Toniolli, visitó los estudios de El Litoral y expuso su punto de vista sobre varios temas candentes de la actualidad: la marcha de la ley Bases en el Congreso, el alcance del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, el gobierno de Javier Milei, el rol de la oposición y del gobierno provincial ante la gestión libertaria.
-¿A qué atribuye la demora en el tratamiento de la Ley de Bases en el Senado?
-Entendemos que la demora existente en el Senado en el tratamiento de la Ley de Bases tiene que ver no solo con el reclamo frente a las iniciativas lesivas de los intereses de los trabajadores, las economías regionales, los gobiernos provinciales y municipales, la industria y las pymes que contiene esa ley, sino que además ha entrado otra discusión respecto al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Muchos sectores del gran capital nacional empezaron a ver esto como una avanzada en favor del capital extranjero. Evidentemente, hay senadores que no son demasiado sensibles a los planteos de las pymes o del movimiento obrero organizado, pero sí paran la oreja cuando lo que aparece en juego son los intereses del círculo rojo nacional.
-¿Por qué no se dio la discusión sobre el RIGI en Diputados? ¿Quedó solapada por otras discusiones como las facultades delegadas o la reforma laboral?
-Estamos hablando de una ley que originariamente tenía 600 artículos, más otros 200 en el anexo, que abordaban una cantidad impresionante de aspectos de la vida económica, social, educativa, laboral y productiva. La Cámara de Diputados es reconocida por ser mucho más permeable a la interacción con distintos actores de la sociedad. Todo esto hizo que termine discutiéndose en comisiones, en los pasillos de la Cámara, en la Plaza del Congreso, en la enorme movilización del 24 de enero. El RIGI se discutió pero, evidentemente, junto a otros temas igual de lesivos para otros sectores de nuestra comunidad. Cuando va al Senado, que es una Cámara donde se juega el futuro productivo de algunas actividades que tienen un peso muy importante en las provincias que representan los senadores, evidentemente pasa a ser el tema más importante, pero los otros también se siguen discutiendo.
-¿Cree que el RIGI debe ser eliminado directamente o puede ser modificado para atraer grandes inversiones sin perjudicar a la industria nacional?
-Este proyecto de ley tiene un gran problema que es que plantea una serie de títulos que per se no dicen absolutamente nada, que son significantes vacíos y en los que a priori podemos llegar a estar de acuerdo. Por ejemplo, en la reforma laboral en la que a grandes rasgos todos estamos de acuerdo, pero yo soy partidario de que tiene que meter adentro del sistema de seguridad social a la mitad de la población económicamente activa que hoy desarrolla sus tareas en la informalidad y en condiciones muy precarias. Esto no es lo que propone el Gobierno, que en cambio pretende una reforma laboral que saque a los trabajadores que ya están incluidos en el sistema derechos adquiridos durante décadas de lucha. En este marco, si nos dicen, necesitamos un régimen para promover grandes inversiones, que sean para ayudar al desarrollo nacional, a generar trabajo, a derramar en el entramado productivo argentino; pero no es el caso, lo que están proponiendo es una economía de enclave colonial. Este proyecto de ley expresa exactamente lo mismo que el DNU (70/2023), que el frustrado Pacto de Mayo y que las medidas económicas de Luis Caputo: una vocación por reprimarizar la economía argentina y por extranjerizar cada vez más nuestros recursos estratégicos. Frente a esto, entendemos que no hay punto medio, porque en cada una de estas disposiciones transitan esos mismos objetivos.
-¿Qué papel cree que juegan la oposición y el justicialismo en particular frente a la gestión de Javier Milei?
-Creo que estamos en una etapa de la política donde hay un alto nivel de confusión. Por eso creo mucho más en que el freno a lo que está sucediendo lo va a poner la comunidad movilizada, defendiendo sus derechos, que la dirigencia política. En lo que refiere a la oposición amigable, creo que parte de una lectura errónea que es la idea de que como parte de su electorado estuvo junto a Javier Milei y una parte importante sigue creyendo, tiene que acompañarlo. Es una extraña dirigencia política que en vez de dirigir es dirigida por un determinado nicho electoral para no perder favores. Y a veces hay que hacer lo que hay que hacer en función de las convicciones y en función de los intereses de esos sectores de la sociedad que, a pesar de votar a tal o cual, están siendo agredidos en su interés objetivo. También está la otra parte de la dirigencia política, incluso un sector del peronismo, que mira las encuestas antes que mirar a la calle, la fábrica, el barrio, el claustro universitario, las escuelas y todo lo que sucede subterráneamente. Si uno mira exclusivamente las encuestas o espera para actuar los grados de popularidad de tal o cual dirigente, la verdad que no está pudiendo ponerle un freno a cuestiones que son profundamente lesivas del interés nacional y que pueden lastimar durante décadas a la Argentina si se aprueba algo como el RIGI que va a hipotecar el futuro nacional; y eso un dirigente político que sabe lo que significan estas cuestiones no lo puede acompañar.
-¿Cómo evalúa la posición del gobierno de Maximiliano Pullaro frente al gobierno de Javier Milei?
-Una postura muy tibia. El gobierno nacional ha eliminado el Fondo de Incentivo Docente (Fonid) que significa en muchas provincias maestros que tienen un 10% menos de ingresos constantes, además del aumento de la inflación, que la paritaria que proponen los mismos gobiernos provinciales muchas veces ni se arriman al incremento de precios. Este gobierno nacional también ha eliminado el Fondo Compensador para el Transporte y vemos que en su momento quienes reclamaban vehementemente por la inequidad de este subsidio ahora que directamente se lo eliminó del interior y no hacía Amba hacen la vista gorda o intentan resolverlo con un tuit, una conferencia de prensa o movilizando al Congreso. Ahora, el Presidente ha dicho que todo lo que interfiera en sus planes lo va a vetar, entonces hay que ir a golpear la puerta de la Rosada. Y si no atienden el reclamo del interior profundo, hay que poner tantas carpas como intendencias haya reclamando hasta que este tipo salga, atienda y dé respuesta a las necesidades de los habitantes en este caso de la provincia de Santa Fe, que no pueden ir a trabajar caminando, en patineta, en sulky o en bicicleta. Pero para eso, los gobiernos provinciales y los municipales tienen que estar al frente de esos reclamos.