La sorpresiva aparición del ex gobernador entrerriano Sergio Urribarri, causó conmoción en el inicio del período de sesiones ordinarias de la Legislatura de esa provincia, el pasado martes 15. El actual embajador en Israel y Chipre no estaba invitado, pero llegó acompañando al jefe de Gabinete nacional, Juan Manzur. Pero el principal problema fue a la hora de ubicarlo, ya que la mayoría de los presentes se mostró reticente a sentarse al lado del ex mandatario, complicado por diversas causas judiciales. Lo terminó haciendo un acérrimo opositor al kirchnerismo, como es el intendente paranaense Adán Bahl. Tres días después se conoció el pedido del ministerio público fiscal de que se lo condene a 12 años de prisión, por efecto de un megajuicio por corrupción que se ventila en la provincia.