El Litoral
"Le pegaba en la cara", señaló la madre de una supuesta víctima de la lider de la Tupac Amaru.
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Mientras Milagro Sala enfrenta el juicio por un escrache al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, se conocieron historias escalofriantes que tienen como protagonista a la líder de la agrupación Tupac Amaru.
Según publica Infobae, Carmen Fernández, mamá de Micaela Condorí (una supuesta víctima de la acción violenta de Sala), declaró ante los diputados de la comisión de Seguridad Interior que preside el radical Luis Petri (sobre la situación de amenazas y violencia que montó Milagro Sala con un estado paralelo en Jujuy).
Entre otras cuestiones, Fernández manifestó: "Vinieron sus allegados, la agarraron con los brazos atrás de la silla, Milagro Sala se levantó enfrente de mi hija y empezó a darle puños en la cara. Tenía anillos, presencié todo y no pude ayudar a mi hija. Veía a mi hija con la cara roja. Le salía sangre por la nariz. No me dejaron acercar, hicieron un cordón."
"Y a mi yerno, que estaba tirado en el piso, le daban golpes de puño los chicos de la Tupac. Y Milagro Sala le metía rodillazos por todo el cuerpo a mi hija, que estaba amarrada", agregó.
Quien también expuso su vivencia en relación a Sala, fue Víctor Mendoza (secretario gremial de uno de los sindicatos docentes de Jujuy). Este gremialista contó que la líder de la Tupac apareció en las oficinas del sindicato sin audiencia "pateando puertas" para ofrecer viviendas.
"A cambio nos obligaban a conformar una lista única en las elecciones internas con 50% de integrantes de la Tupac. No accedimos y empezó el calvario. Un día llego al sindicato, siento un vidrio que se rompe, salgo al hall y recibí una trompada en la nunca. Quedé privado de mi libertad. En mi vida pensé en vivir eso. Me traían un libro para que firmara la renuncia, no lo hice. Fueron cuatro horas y media de hostigamiento, no eran docentes, eran patoteros de la Tupac Amaru", señaló.
Un tercer testimonio lo aportó Soledad Mendoza, ex cooperativista de la Tupac, quien relató cómo Sala la amenazó de muerte, dio la orden para que descuartizaran a sus perros y golpearan a su madre.
"Que me chupen el pingo la Justicia y los jueces. Acá la que manda soy yo", contó que le dijo la dirigente social detenida.