Martes 1.3.2022
/Última actualización 23:06
Los manifestantes llegaron sobre las 9. Junto a los efectivos policiales, al personal de la casa militar y a la seguridad del Congreso de la Nación eran las primeras caras que comenzaban a agruparse alrededor de la casa de la democracia argentina. Los periodistas hacía un rato que estaban apostas con sus micrófonos o biromes esperando alguna declaración o gesto de los funcionarios que poco a poco empezarían a llegar. Hubo mucho de eso a lo largo de las horas posteriores.
La asamblea legislativa se da justo después del período de extraordinarias, donde el temario exigido por el gobierno no fue tratado en sesiones y fue la primera vez que algo así ocurrió en la historia nacional. Esta situación fue planteada por propios y ajenos, desde la oposición apuntando a la interna kirchnerista (con la salida de Máximo Kirchner de la presidencia de bloque) y desde el oficialismo hubo voces como las de Daniel Gollán asegurando que fue "por posturas de la oposición que no pudo aprobarse un paquete de medidas para mejorar nuestro perfil económico en sesiones extraordinarias". Mirando hacia el futuro, Federico Angelini indicó a El Litoral que evitar eso en el período ordinario "depende mucho de la coherencia del gobierno nacional" y de que pueda dejar de lado su "incapacidad de buscar consensos".
El Fondo Monetario Internacional fue la entidad que más veces se citó por cualquier interlocutor presente en el Congreso. "Nos estamos jugando los próximos años de la Argentina" anunció José Ignacio De Mendiguren (titular del Banco de Inversión y Comercio Exterior) y quizá allí está la explicación a su continua aparición en los discursos. En ese sentido, el funcionario, de larga trayectoria, pronostica que "vamos a tener 4 años de pocos vencimientos externos" y que ese "es el verdadero desafío: preparar a la Argentina para nunca más endeudarse".
Al consultar a referentes de izquierda, no fueron tan optimistas. Myriam Bregman sostuvo que "todo lo que diga el presidente está sujeto a los límites que el Fondo Monetario marque" y que "es un año signado por el acuerdo, que incluye revisar la economía argentina cada tres meses". "Es un pacto de coloniaje que también legitima una deuda fraudulenta que tomó Macri para que se fuguen los capitales de un grupo reducido de empresarios" agregó su colega Nicolás Del Caño y adelantó que "el Frente de Izquierda va a rechazar el acuerdo".
Lo mismo hizo el economista José Luis Espert al reclamar que "no se conoce ni letra chica ni letra grande del acuerdo con el FMI, sólo que dijo Guzmán en una conferencia" y que aclarando que "si ese es el acuerdo, es imposible de aprobar". Devolviendo la pelota al macrismo también estuvo Daniel Gollán, quien aseveró que todo se da luego de la toma de un "un crédito que se tomó de manera irresponsable y sin posibilidades de pago". "Hay una parálisis peligrosa" enfatizó Mario Negri sobre las negociaciones y el tratamiento legislativo del tema.
Un tema también muy presente en la discusión general fue el conflicto que encuentra a Rusia y a Ucrania enfrentados. Muchos representantes, incluso, colgaron banderas ucranianas en sus bancas. La posición argentina es "contundente" señaló a este medio Victoria Tolosa Paz, en línea con otros oficialistas.
Pero desde la oposición reclaman que el país "tiene que estar del lado que corresponde: el de los países civilizados, que creen en los diálogos y no en la guerra" como dijo Angelini y evitar doble vara que denuncia Mario Barletta: "En la OEA dicen una cosa y en la ONU otra". En ese sentido, el ex intendente asegura que es "es difícil analizar lo que dicen que van a hacer y lo que finalmente hacen" para argumentar que "en el discurso del 2021 nombró una serie de planes y propuestas, en todo el último año no presentaron ningún proyecto en ese sentido". Espert fue tajante al exigir que se "condene de manera enfática la invasión rusa en Ucrania". "No podemos soportarlo" acotó Javier Milei, del mismo espacio. En materia internacional, Tolosa Paz pidió evitar mezquindades políticas y "seguir peleando por lo que nos afecta más directo: la soberanía argentina de las Islas Malvinas" para añadir cuestionamientos a Cambiemos por no haber reclamado en ese sentido cuando fueron gobierno.
De cara al año político que, al menos formalmente, comenzó este primero de marzo, Angelini indica que hay que apostar a la "reducción de carga tributaria, menor déficit fiscal y mejor administración de los recursos públicos". Mario Negri sugirió que no se "utilice el Congreso para profundizar la tensión política y no hacer de esto un ring de boxeo" (algo que no pasó en el primer encuentro del 2022, con un discurso presidencial duro y el PRO retirándose de sus bancas).
Más optimista, Daniel Gollán reflexionó que deben decidir "cómo la Argentina sigue creciendo, ya que venimos de un año con más del 10% de alza" en materia económica productiva. Mismo sentido tuvo el Ministro Julián Domínguez al pedir "sumar valor agregado y que nuestro país pueda aprovechar el escenario internacional de la mejor manera posible", al mismo tiempo que pidió "tener la Ley del Consejo Agroindustrial que genera condiciones para financiar inversiones".
Tolosa Paz quiere "avanzar en leyes que nos permitan pensar en la Argentina productiva con mayor nivel de exportaciones" durante el 2022 y aceptó que el Presidente les pidió a sus legisladores trabajar en "un Congreso con proyectos que llegarán tanto del Poder Ejecutivo, pero también de la oposición".
Por su parte, Javier Milei dijo no esperar nada por parte del Presidente: "de un mentiroso no podés esperar nada" justificó agregando que "siempre están favoreciendo a los parásitos de la política y castigando a los que generan riquezas"
"Santa Fe es una provincia productiva, que si el estado le saca la pata de encima va a tener un crecimiento exponencial" dice Federico Angelini. Más exhausto, Mario Barletta pronuncia que en la provincia "necesitamos un gobierno que reaccione y que ponga en marcha un montón de cuestiones".
El radical también recriminó que "otra vez, y siendo una de las pocas provincias así, no comenzaron las clases en tiempo y forma". La legisladora nacional de izquierda, Romina del Pla, habló en la misma línea cuando dijo que "vamos a un inicio de clases donde nos hablan de presencialidad plena pero donde no tenemos aulas ni herramientas para que todos los chicos puedan asistir" agregando que "hay una gran crisis de infraestructura educativa y de nombramientos de cargos docentes".