Jueves 17.3.2022
/Última actualización 14:28
Con los ministros Eduardo de Pedro y Juan Manzur, primero; y con el propio presidente Alberto Fernández después, el gobernador Omar Perotti discutió este miércoles los términos en los que Santa Fe comenzará a cobrar los 130 mil millones de pesos que el gobierno central le adeuda a la provincia en materia de coparticipación federal. Ambas jurisdicciones negocian las condiciones para cerrar un acuerdo de pago, después de que en diciembre, la Corte Suprema aprobará los criterios de ajuste que se deberían respetar para determinar el monto a saldar. Desde entonces, las partes tienen 120 días para convenir el plan de pago. "Esperamos poder cerrar un acuerdo antes, porque una vez que eso suceda, lo que convengamos debe ser homologado nuevamente por la Corte", dijo Perotti a El Litoral. El plazo vence en junio; si se lograran abreviar los tiempos, ello redundaría en que la provincia también podría comenzar a percibir parte del dinero en este primer semestre.
La deuda se cobrará en bonos, en un esquema similar al que ya se convino con la provincia de San Luis. Ese antecedente allanaría el camino al momento de requerir el aval del máximo tribunal nacional. Lo que deben acordar provincia y Nación son, entre otros conceptos, el tipo de bono y los plazos para cancelarlos. Inicialmente, Nación planteaba un esquema a quince años. Tras una serie de intercambios, se habría logrado bajar a diez, pero la aspiración de la provincia es que sea "de diez para abajo". Las conversaciones continúan; hay avances, pero las condiciones que plantea la Nación siguen sin terminar de convencer a la provincia.
La actual coyuntura nacional atravesada por la discusión política sobre el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional había sembrado dudas sobre el pago de la deuda a Santa Fe. Ése había sido motivo de consulta del diputado Roberto Mirabella a Manzur, durante un plenario de comisiones del Congreso. Manzur dijo allí que la acreencia no estaba en riesgo. Y ayer se lo ratificó Fernández a Perotti. "Quedó despejado ese tema; el acuerdo con el FMI no puede incidir ni plantearse como motivo para dilatar un eventual acuerdo sobre la deuda con Santa Fe", dijo el gobernador.
"Presidente, me encontrará siempre enfrente de estas medidas". Perotti también refrendó ayer personalmente ante Fernández la posición que ya había hecho pública a través de las redes sociales a comienzos de semana, cuando se conoció la decisión de la Casa Rosada de aumentar las retenciones a los derivados de la soja.
"Ampliamos los argumentos para fundamentar nuestro rechazo a esta medida sobre las retenciones – planteó el gobernador-, y hubo un compromiso de conversar con los diferentes sectores hasta el viernes, día en el que se formularían los anuncios".
Perotti propuso al presidente nacionalizar un programa que en breve lanzará la provincia de Santa Fe, para motivar y potenciar la siembra y producción de trigo en todo el país. Ello, a través de líneas crediticias y accesibilidad a semillas y fertilizantes. "Somos un país que tiene que exportar para crecer", sentenció. A su criterio, una producción histórica de este cereal, esencialmente, en el contexto bélico que sacude actualmente al mundo, permitiría generar divisas y alcanzar el crecimiento mencionado.
Perotti insistió ante Fernández con el pedido de la constitución de un fondo especial para Santa Fe, que garantice una mayor asignación de recursos para afrontar la problemática de la seguridad. Y reiteró la necesidad de que se cubran las vacantes en la justicia federal.
Ambos almorzaron a solas en el despacho presidencial, después de mantener la audiencia que había sido concedida para las 13.30.