La diputada provincial de la Unión Cívica Radical (UCR – FPCyS), Silvana Di Stéfano, presentó un proyecto donde expone su preocupación por las escuelas que no poseen edificios propios, por el estado de las mismas, y pide que la provincia informe sobre cada una de las instituciones que se encuentran funcionando en inmuebles alquilados.
“Es necesario conocer cuáles son las escuelas que no poseen edificios para evitar posibles desalojos intempestivos, como pasó con la Escuela Especial 2090 Instituto Integral de Estimulación Temprana, de la ciudad de Santa Fe, que hasta hace unos meses funcionaba en un edificio del Ministerio de Salud provincial, ubicado muy próximo al Hospital de Niños Orlando Alassia, prestado mediante un comodato precario y de carácter provisorio, y debido a la emergencia debió devolverlo e irse sin previo aviso, y posteriormente, sus más de 50 alumnos fueron distribuidos en otros establecimientos”, describió Di Stéfano.
Ante este escenario, la legisladora de la UCR, amplió que la propuesta apunta a evaluar la situación particular de cada una de las instituciones públicas educativas que funcionan en inmuebles que no le son propios y poder establecer un plan de infraestructura educativa que funcione a largo plazo.
En concreto, el proyecto solicita información sobre el porcentaje de las instituciones que se encuentran funcionando en inmuebles alquilados, o en otros edificios educativos, propiedad de otros organismos del Estado o pertenecientes a sectores privados, detallando el estado de los convenios, cesiones, comodatos u otra figura jurídica utilizada.
Además se pide por las condiciones edilicias actuales y las contrataciones, y saber si existe algún plan para la adquisición o reubicación de aquellos edificios cuyas contrataciones estén próximas a vencer.
Alumnos y alumnas a la deriva
Di Stéfano precisó además que “los niños y niñas que asisten a la Escuela Especial 2090 necesitan, por determinadas patologías, un acompañamiento particular para que puedan insertarse en el sistema educativo. Reestructurar el establecimiento en otros lugares, adaptarlo a las necesidades es una tarea que sin duda llevará tiempo y tendrá un impacto emocional y pedagógico en el alumnado”, lamentó la legisladora del bloque de la UCR, presidido por Maximiliano Pullaro.
Asimismo, existen numerosos reclamos de miembros de distintas comunidades educativas solicitando un ámbito escolar propio, con aulas y espacios de aprendizaje en buen estado, condiciones de comodidad para los alumnos, docentes y personal administrativo.
“Una buena infraestructura escolar influye y tiene un papel preponderante en el desempeño de los alumnos y alumnas. Tener que abandonar las instalaciones de forma repentina ocasiona innumerables inconvenientes, ya que son muchos los puntos a tener en cuenta al momento de reubicar una escuela, donde no solo las instalaciones deben estar acorde a las necesidades de la comunidad educativa afectada y cumplir con las normas de seguridad, sino que también hay que observar otros aspectos, como por ejemplo, su ubicación dentro del mismo radio, el entorno escolar, entre otras cuestiones, por lo que es importante planificar y solucionar los problemas con la debida anticipación”, propuso Di Stéfano.