Tras la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos, sonaron las alertas en la Casa Rosada por el temor de que la postura de rechazo del jefe camporista al acuerdo con el FMI "contagie" a una cantidad alta de diputados nacionales del oficialismo.
Concretamente, el hijo de la vicepresidenta comanda una tropa de 16 legisladores de La Cámpora, pero además hay varios diputados del kirchnerismo duro y de sectores aliados de centroizquierda que comparten la mirada de Kirchner, y que analizan abstenerse o directamente votar en contra de la iniciativa cuando llegue al recinto.
El flamante jefe de bancada del Frente de Todos, Germán Martínez, intentará neutralizar este "efecto contagio" y pujar con todos los medios a su alcance para convencer a la gran mayoría de legisladores oficialistas.
Si bien se supone que muchos diputados de Juntos por el Cambio acompañarán la propuesta del ministro de Economía, Martín Guzmán, el panorama sigue siendo incierto ya que no hay una estrategia definida.
A estas horas reina la confusión en Juntos por el Cambio ante la fragmentación del oficialismo respecto al tema del FMI, y la discusión interna respecto de qué hacer es acalorada.
Incluso se especula con la posibilidad de que la principal alianza opositora se abstenga en el recinto para evitar el costo político y que sea el oficialismo el que finalmente resuelva y se haga cargo de las consecuencias, ya sea las de la aprobación o las del rechazo al acuerdo con el Fondo.
Entre los diputados kirchneristas más cercanos a Máximo Kirchner se encuentran Leopoldo Moreau, quien en los últimos días se despachó con durísimas críticas a Guzmán por la estrategia: por no haber decidido la suspensión de los pagos de vencimientos de deuda apenas asumido, para poder negociar con el FMI desde una posición de mayor fortaleza.
El titular de la CTA de los Trabajadores Hugo Yasky y el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, se mostraron complacientes con el anuncio del principio de acuerdo con el FMI, aunque eso fue antes de la explosiva carta del líder camporista, que generó un sismo en el Frente de Todos.
Ambos pertenecen al kirchnerismo duro y es posible que se allanen a la postura de Kirchner, con quien los une una fuerte sintonía política.
Heller fue un aliado clave del líder camporista en la redacción y el debate del impuesto a las grandes fortunas, e incluso si inclusión en la lista de candidatos porteños del Frente de Todos fue gestionada por él.
El líder de la Corriente Federal de Trabajadores, Sergio Palazzo, suele expresar posturas combativas, cercanas a las de Cristina Kirchner, y no utilizó su cuenta de Twitter para elogiar el acuerdo de Fernández y Guzmán con el Fondo, a diferencia de muchos de sus pares de la bancada.
También habrá que ver qué deciden hacer la bonaerense María Rosa Martínez, de la agrupación Kolina (referenciada en Alicia Kirchner), la diputada kirchnerista de extracción sindical Vanesa Siley, la diputada de Nuevo Encuentro Mónica Macha, y la también bonaerense Claudia Ormachea.
Ninguna de ellas festejó en Twitter en anuncio del acuerdo con el FMI.
El diputado por la provincia de Buenos Aires Daniel Gollan también es contado entre los kirchneristas "duros", y la forma en que se pronuncie sobre el acuerdo con el FMI develaría el juego del gobernador Axel Kicillof sobre el tema, teniendo en cuenta que el sanitarista viene de ser ministro de Salud en el Gabinete bonaerense.
Otro kirchnerista "paladar negro" como Lisandro Bormioli, muy cercano a La Cámpora, podría sumarse a la lista de los que no acompañarían la propuesta del Gobierno en relación a la deuda.
La Cámpora tiene en la Cámara de Diputados, además de Kirchner, a Constanza Alonso, Rogelio Iparraguirre, Florencia Lampreabe, Rodolfo Tailhade, Lucio Yapor y la porteña Paula Penacca.
También están la chaqueña Lucila Masin; los chubutenses Santiago Igon y Eugenia Alianello; la cordobesa Gabriela Estévez; el entrerriano Tomás Ledesma; la jujeña Leila Chaher; la misionera Cristina Britez; los santafesinos Marcos Cleri y Magalí Mastaler; y la tucumana Mabel Carrizo.
A ellos hay que sumar a los dos diputados de la Corriente Clasista Combativa (CCC): el bonaerense Juan Carlos Alderete y la salteña Verónica Caliva, quien ya adelantaron su rechazo al entendimiento con el FMI. al considerar que "condiciona a la Argentina y lo pagará con el sufrimiento del pueblo".
Los tres diputados del Frente Patria Grande que tiene como referente Juan Grabois seguirían los pasos de Kirchner: se trata de Itai Hagman, Federico Fagioli y Natalia Zaracho.
En un comunicado, este espacio político expresó: "Compartimos las "observaciones críticas y preocupación sobre el entendimiento alcanzado con el FMI, que hacemos nuestras".
Por fuera del Frente de Todos están confirmados los votos en contra de los cuatro diputados del Frente de Izquierda: Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Romina del Plá y Alejandro Vilca.