La Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley el proyecto de Boleta Única de Papel para cargos nacionales, sistema que empezará a utilizarse en las elecciones intermedias del 2025.
La iniciativa, que impulsaron en conjunto La Libertad Avanza, el PRO, la UCR, Encuentro Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica, cosechó 143 votos a favor, 87 en contra y cinco abstenciones.
La Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley el proyecto de Boleta Única de Papel para cargos nacionales, sistema que empezará a utilizarse en las elecciones intermedias del 2025.
La iniciativa, que impulsaron en conjunto La Libertad Avanza, el PRO, la UCR, Encuentro Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica, cosechó 143 votos a favor, 87 en contra y cinco abstenciones.
El bloque de Unión por la Patria se inclinó por el rechazo, tal como había anunciado previamente. En tanto, el Frente de Izquierda se inclinó por la abstención.
El proyecto había sido aprobado en la Cámara de Diputados el 8 de junio de 2022 y el 12 de septiembre pasado obtuvo media sanción en el Senado con modificaciones, por lo que el expediente tuvo que volver a Diputados.
La BUP desplazará a la tradicional boleta partidaria. El modelo finalmente aprobado es el de la provincia de Mendoza, en el cual la boleta estará dividida en filas horizontales para cada cargo electivo y en columnas verticales para cada agrupación política, entre las principales características.
En el Senado, con la intención de obtener el apoyo de partidos provinciales, se decidió eliminar del modelo del BUP un casillero con la opción de votar lista completa, algo que dejó disconforme a un sector de la oposición en Diputados, que anticiparon que impulsarán un proyecto aparte para incorporarlo.
Al comenzar la sesión, el miembro informante, Nicolás Mayoraz (La Libertad Avanza), felicitó al oficialismo por haber puesto el tema en agenda y destrabarla del Senado donde estaba “durmiendo en sueño de los justos”.
“Realmente me conmueve que al kirchnerismo le preocupe que una ley afecte o no a una partida presupuestaria. Algo inédito, creo yo, en la Argentina, pero bueno, parece que de a poco la ven”, chicaneó el santafesino presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales
Por su parte, el diputado nacional de Unión por la Patria Carlos Castagneto le pidió al presidente Javier Milei que “vete” la ley de Boleta Única de Papel porque es muy mala para la democracia".
Al exponer en el recinto, el legislador kirchnerista defendió el actual sistema electoral que ya “lleva 40 años” y que “en ningún momento hubo denuncia de fraude” y además “hubo alternancia en los gobiernos”.
“Se han ganado y se han perdido elecciones por medio punto y los resultados se vieron inmediatamente y se aceptaron, como ocurrió no muy atrás, en el 2009”, recordó.
Según Castagneto, con esta reforma “se quieren destruir los partidos políticos”. “Y si esto sale, le pido al presidente -que en eso sí le voy a acompañar- que vete esta ley porque es muy mala para la democracia”, apuntó.
Su compañera de bancada Carolina Gaillard indicó que “no hay evidencia empírica de fraude en nuestro país desde el 83 a la fecha, pero sí hay evidencia empírica en las provincias que han implementado la voluntad única papel, que se ha incrementado muchísimo, hasta un 8% en el caso de Santa Fe, los votos impugnados”.
“Y también que ha crecido el voto en blanco, porque muchas personas votan en la primera categoría, pero cuando les toca la segunda y tercera categoría piensan que ya han elegido”, acotó la entrerriana.
En contraposición, la diputada nacional del PRO Sabrina Ajmechet acusó al kirchnerismo de defender “un sistema viejo, obsoleto, costoso, propenso al robo de boletas, al voto en cadena y propenso a las trampas”.
“Somos todos conscientes de que hay muchos lugares en nuestro país donde no hay una democracia completa. Y el objetivo de esta ley es que no haya un solo elector que no tenga la posibilidad de votar por el candidato que prefiere. No importa donde esté, que nunca le falte la boleta que quiere votar”, consideró la legisladora.
Su compañera de bancada Florencia de Sensi afirmó que el proyecto de Boleta Única que “va a mejorar el proceso democrático en la Argentina”.
“Este es un proyecto que viene presentando nuestro partido desde hace 17 años, con mucho esfuerzo y valentía. Dos décadas después, podemos hacer este cambio tan importante para nuestra patria. Dejemos atrás un modelo pobrista y oportunista”, instó la bonaerense.
En tanto, la diputada del PRO Silvia Lospennato aseguró que con la Boleta Única de Papel “se va a eliminar la parte más vergonzosa de la política” que “reparte electrodomésticos, bolsones de comidas y zapatillas con la boleta partidaria”.
La legisladora macrista dijo que con la reforma electoral “no va a existir más la indecencia de darle a una persona un bolso de comida con la boleta que tiene que votar adentro”.
Por el radicalismo, Karina Banfi celebró que se haya podido alcanzar un acuerdo pluiripartidario para avanzar con la Boleta Única, aunque reconoció que se queda con el “sinsabor” de no haber podido reunir los consensos suficientes para incluir en el proyecto el casillero de lista completa.
La diputada nacional de la Coalición Cívica Marcela Campagnoli consideró que la Boleta Única de Papel era necesaria porque ofrece mayor “transparencia, con menor impacto ambiental por el ahorro en papel y también por el ahorro en recursos que generará en la impresión de una sola boleta”.
“Todo ello nos lleva a pensar que esto es un avance dentro del sistema electoral. No solamente por eso, sino porque también nuestros espacios políticos y tantos otros durante distintas elecciones han sufrido el robo de boletas. Y esto garantiza que puedan estar todos juntos en la misma boleta única de papel”, cerró.