Lunes 11.11.2019
/Última actualización 20:42
La sesión especial tendrá lugar luego de la ceremonia ante la Asamblea Legislativa de proclamación de la fórmula presidencial integrada por Alberto Fernández y Cristina Kirchner que resultó vencedora en primera vuelta en las elecciones del 27 de octubre pasado.
Así lo anunció este lunes el jefe de la bancada de diputados del Frente para la Victoria-PJ, Agustín Rossi, que dijo que ya existe un acuerdo entre los distintos bloques de la oposición para reunirse el miércoles en sesión especial, pero que la idea es sumar también a las bancadas de Cambiemos para que el pronunciamiento tenga mayor contundencia.
Sin embargo, en el interbloque oficialista que lidera el diputado radical Mario Negri todavía no definieron una postura y mañana se reunirían para discutir el tema.
Fuentes cercanas al diputado cordobés indicaron a NA que recién el martes se comunicará cuál será el plan de acción del oficialismo frente a este asunto.
Se trata de un tema que genera nítidas divisiones y roces internos en la tropa oficialista, con diputados que se apegan a la letra gubernamental de definir la situación como "crisis institucional", y otros que hablan de "golpe de estado".
Uno de los que se diferenció fue el macrista Daniel Lipovetzky, cuya expresión fue destacada por el presidente electo, Alberto Fernández.
También se diferenciaron del Gobierno el diputado Ricardo Gil Lavedra y el senador Julio Cobos, ambos de la UCR.
Cerca de Rossi reconocieron, en diálogo con esta agencia, que "se está hablando con todos", y que si no logran comprometer a todo el oficialismo, al menos intentarán que una parte de quórum en la sesión especial.
Para el jefe del bloque kirchnerista, "esto es un golpe de estado clásico" y "merece el absoluto repudio" de todo el arco político.
"Pedimos las garantías para Evo Morales Ayma, Álvaro García Linera y el resto de los dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS)", afirmó el dirigente kirchnerista en declaraciones a A24.
El diputado nacional por Santa Fe sostuvo que en Bolivia "hay una acción destituyente de un sector de las fuerzas políticas y civiles acompañado por las fuerzas armadas, lo que termina desencadenando la renuncia de Evo Morales".
"Durante mucho tiempo creímos que la democracia era una barrera infranqueable, pero esto dejó de ser así. Con tal de llegar al poder se utiliza cualquier tipo de mecanismo acompañado por maniobras fascistas", lamentó Rossi, que consideró que en Bolivia hubo una "violencia institucional enorme" para propiciar la caída de Morales.
Por su parte, el jefe del bloque del Movimiento Evita, Leonardo Grosso, tildó de "lamentable" y "vergonzoso" que el presidente Mauricio Macri haya decidido "no decir nada del golpe de Estado que sufrió Evo Morales y es muy grave que parte de su gobierno niega que haya sucedido".
En medio de estas diferencias de lectura sobre la situación en Bolivia, un grupo de diputados nacionales del Frente de la Victoria, que había participado de la movilización de organizaciones sociales y políticas frente a la Embajada de Bolivia, fue recibido por el canciller Jorge Faurie.
Andrés "Cuervo" Larroque, Leopoldo Moreau y Horacio Pietragalla fueron recibidos en el Palacio San Martín y le expresaron su preocupación por la posición del Gobierno de no caracterizar la crisis institucional en Bolivia y la salida forzada de Evo Morales del poder político, como un "Golpe de Estado".
"Esperamos que el bloque oficialista corrija esta posición del Gobierno argentino el miércoles en la sesión especial de Diputados y que salga por unanimidad una expresión que condene el golpe de Estado", afirmó Moreau en declaraciones al término del encuentro con Faurie.