El rechazo del proyecto de Presupuesto y la aprobación de las modificaciones en Bienes Personales supusieron, en la Cámara de Diputados de la Nación, dos elocuentes muestras de la necesidad de llevar al máximo las gestiones para lograr consensos, o en caso contrario garantizar número para sesionar o aprobar iniciativas.
Las dos primeras sesiones con la nueva conformación del cuerpo demostraron que las mayorías, tanto para el oficialismo como la oposición, no podrán ser dadas por sentadas, y tendrán un carácter más bien móvil y adaptado a cada caso en particular.
Así quedó demostrado en la sesión para tratar el proyecto sobre Bienes Personales, el Frente de Todos logró revertir una situación que lo hubiera llevado a otro fracaso en menos de siete días. Tan solo por un voto, el oficialismo consiguió devolver la iniciativa al Senado con modificaciones, pese a que la propuesta original había sido votada por unanimidad e impulsada por un ex senador propio.
Tal como da cuenta el sitio Parlamentario.com, para asegurar su asistencia perfecta, en el arranque juró la puntana María Natalia Zabala Chacur. Pero el quórum era una tarea de Juntos por el Cambio, quien de la mano del Interbloque Federal y los cuatro diputados liberales citaron a la reunión, luego de haber ganado una moción de emplazamiento de la Comisión de Presupuesto y Hacienda la semana anterior.
Estos espacios, con asistencia perfecta, hubieran reunido 128 diputados, es decir, uno por debajo del quórum, que en todo caso podrían haber alcanzado. Pero lo cierto es que llegaron a 125, porque a Juntos por el Cambio le faltaron 3 legisladores. Los nombres fueron repetidos por todos lados, e incluso con varias críticas en las redes.
Una de esas ausencias tomó por sorpresa a la bancada opositora justo antes de la sesión. Fue cuando el test de la macrista Camila Crescimbeni, que se realiza por protocolo a todos los diputados, dio positivo. Aclarando que no había presentado ningún síntoma, y que se iba a someter a un PCR, la bonaerense comentó en sus redes el por qué de su falta.
Si hubiera estado habilitada la posibilidad de que participe de manera virtual, algo sobre lo que JxC reclamó poner fin, habría participado de la sesión, con la chance de empatar la votación. Igualmente, ante ese caso, Sergio Massa hubiera resuelto a favor del oficialismo con su voto. Ante esta nueva radiografía, puede que la intervención del presidente de la Cámara sea algo que llegue a suceder en alguna votación.
Otro de los casos fue del macrista Álvaro González, quien estaba en Alemania, a donde viajó por el casamiento de su hija. El porteño justificó que cuando pidió licencia los temas que se trataron en estos días "no estaban en carpeta". Y agregó que al enterarse el viernes 17 de que habría sesión el martes 21, hizo todos los esfuerzos para volar de regreso, pero no lo consiguió.
La tercera ausencia fue la de la cordobesa Gabriela Brouwer de Koning, del bloque UCR Evolución, quien estuvo en la sesión del jueves 16 y viernes 17, pero tenía programado un viaje a Estados Unidos con su familia. La radical argumentó, en declaraciones radiales, que se enteró una vez estando afuera que el martes habría sesión y que pensó que el año había "terminado" con el rechazo del Presupuesto 2022. Lo insólito es que antes de la votación del Presupuesto, la macrista Silvia Lospennato anticipó en el recinto que convocarían a una sesión por Bienes Personales para el martes siguiente.
A lo largo de estas dos sesiones, el Frente de Todos pudo apoyarse en el interbloque Provincias Unidas, que integran diputados rionegrinos, misioneros y un neuquino, que responden a oficialismos locales. Sin embargo, para alcanzar quórum o una mayoría simple que le permita la aprobación de determinados proyectos, deberá contar con más voluntades.
En la última sesión, donde logró torcer las aspiraciones de la principal oposición, el oficialismo también contó con los votos del Frente de Izquierda.
Hasta ahora, todas las bancadas han mostrado una postura unificada en las votaciones. Esta fue, sobre todo, una tarea más que titánica en Juntos por el Cambio, compuesto por 10 bloques y todavía sin un jefe de interbloque.
No obstante, hay un espacio que sí mostró fractura en ambas sesiones. Tiene que ver con el bloque SER que integran el riojano Felipe Álvarez, quien llegó al Congreso en 2019 de la mano de JxC, y el santacruceño Claudio Vidal, sindicalista petrolero que ingresó el pasado 10 de diciembre.
En el caso del Presupuesto 2022, Álvarez votó en contra junto a la mayoría de la oposición, mientras que Vidal se abstuvo. Mientras que en el proyecto sobre Bienes Personales, Álvarez también se opuso, pero su compañero de bancada acompañó con un voto positivo al FdT.
En una nueva Cámara de Diputados donde reina la paridad y los bloques por fuera de la grieta se vuelven clave para ambos sectores, esto es FdT y JxC, los movimientos de cada uno de los legisladores se mirarán con profunda atención.