Trazar una raya del año parlamentario y hacer balances tiene varias lecturas posibles. En Diputados, a algunos les encanta hacerlo a partir de números acerca de proyectos presentados, aprobados, sesiones, encuentros de comisiones, etc. Otros apuntan a lo cualitativo y marcan algunas de las normas sancionadas. Tampoco conviene descuidar una de las tareas claves del Poder Legislativo que es el control de los otros poderes, especialmente el Ejecutivo y no fue ajeno a este año la citación que hizo la Cámara Baja a varios ministros y funcionarios por determinadas políticas. El caso más resonante fue lo ocurrido con Seguridad. La citación al tercer ministro de la gestión de Omar Perotti, Rubén Rimoldi, terminó con un show de la secretaría Administrativa, Ana Morel, que incomodó al resto del gabinete y que todavía tiene secuelas en esa importante cartera.
El gobernador Omar Perotti convocó en esta segunda quincena de diciembre a Sesiones Extraordinarias a la Legislatura con un temario que repite un rosario de iniciativas del propio Poder Ejecutivo que no han logrado acuerdo en los últimos años y muchas de las cuales no llegarán al recinto. La expectativa mayor está puesta en la creación de un sistema provincial de gestión de Riesgo de Emergencias y Desastre Agropecuarios para suplantar la vigente norma sobre emergencia agropecuaria.
De todas maneras, el cierre de año Ordinario de la cámaras legislativas, demostró las dificultades que tienen ambas cámaras de entenderse a la hora de sancionar normas pero también las dificultades internas en cada una de ellas, especialmente en el archipiélago que se ha convertido la Cámara de Diputados. Cincuenta diputados repartidos en veinte espacios diferentes lo que transforma a la reunión de Labor Parlamentaria en una sesión más, aunque sin taquígrafos y sin periodistas.
Mirá tambiénAquella sesión que triplicó la Ley para las VíctimasMás allá del Presupuesto General 2023 y su correspondiente norma tributaria para el año venidero, apenas un puñado de leyes de relevancia dejó esta etapa institucional de la Legislatura. En la mayoría de los temas relevantes, especialmente en Diputados, la discusión se quedó en eso, en foros, audiencias, comisiones, pero sin llegar al recinto y en caso de llegar en una de las dos cámaras, la otra no apoyó. Es inútil buscar un responsable mayor más allá de los fuertes cuestionamientos que desde algunos bloques unipersonales se hacen al Senado o las críticas de senadores a la tarea de Diputados que dejó sin tratar más de 150 proyectos de ley aprobados por la Cámara Alta.
El ejemplo más fiel de esa falta de capacidad de diálogo es lo ocurrido con la decisión unánime de ambas cámaras en transformar a Monte Vera en municipio. No lo pudieron concretar. Un mismo día, ambas cámaras votaron proyectos propios. En términos temporales primero lo hizo la Cámara de Diputados donde había dos o tres iniciativas similares. Minutos más tarde lo hizo el Senado a instancias del capitalino Marcos Castelló. Fracasó el intento radical en el Senado en el último día de Ordinarias ante el abroquelamiento justicialista con el fundamento de que en las comisiones de Diputados hay varios proyectos para que comunas pasen a ser municipios y no fueron tratados.
La muerte del socialista Miguel Lifschitz en mayo del 2021 provocó un cimbronazo en la Cámara de Diputados y significó el inicio de la fragmentación de lo que fuera el sólido bloque del Frente Progresista. Pero además este año se sumó la fuerte competencia interna entre los bloques socialistas y radicales más pensando en 2023 que en la tarea parlamentaria. No fue ajena a la última reunión entre las conducciones provinciales de UCR y PS la necesidad de volver a unificar la política parlamentaria. Las diferencias entre ambos sectores le permitieron al Poder Ejecutivo sancionar la ley de endeudamiento para el plan de conectividad -con apoyo socialista- y aprobar el mayor número de pliegos en una Asamblea Legislativa desde el regreso de la democracia en 1983. Ahora, cuando parece aflorar la constitución de un frente amplio en Santa Fe habrá que observar la dinámica parlamentaria que cobrará ese entendimiento porque dejaría a ese espacio con los dos tercios de los votos (mayoría especial) para el último año.
Mirá tambiénSenado provincial: convivencia en el PJEl año Ordinario terminó con numerosas sanciones de leyes de reconocimientos de fiestas o efemérides provinciales más declaratorias de protección de edificios históricos en toda la bota santafesina. Fue un ensayo de acuerdo entre ambas cámaras pero que no alcanzó a otros proyectos que vienen rezagados en el tiempo aunque más por razones ideológicas que políticas como una futura norma sobre educación, sobre salud, el código procedimental penal para adolescentes de 16 a 18 años, como ejemplo.
De cara al 2023, la mayoría de los 50 diputados trabajará más en función de su destino político que en la tarea legislativa. En el cuerpo la mayoría aspira a renovar su mandato. Al menos dos -Maximiliano Pullaro y Leandro Busatto- apuestan a llegar a la Casa Gris; otros pelearán la banca del Senado por su departamento. Quizás asoma como desafío mayor tanto para el Ejecutivo como el Legislativo definir los nombres de las futuros titulares del Ministerio Público de la Acusación y del Servicio Público provincial de la Defensa Penal. El no entendimiento significará dejar acéfalos desde abril ambos instituciones claves para la persecución penal en Santa Fe, provincia donde la inseguridad encabeza las preocupaciones ciudadanas en la mayoría de las encuestas y el tema no es ignorado por los legisladores.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.