Sábado 3.9.2022
/Última actualización 10:37
El Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe ha realizado un informe especial referido al dólar norteamericano, que parece "encontrarse en un nuevo ciclo de apreciación real, en relación con las principales monedas circulantes en el mundo".
El trabajo analiza el impacto de este fenómeno, en el valor relativo de las monedas circulantes del resto de los países - sean estos avanzados o emergentes-, y plantea el comportamiento de la divisa en la Argentina, a partir de la pandemia por Covid-19.
La apreciación en el valor real del dólar se da en un contexto de aumento del costo de vida en Estados Unidos, dado que la tasa de inflación en los primeros seis meses de 2022, fue de 6,3% y la variación interanual de junio, se ubicó en 9,1%.
El CES señala que el rebrote inflacionario se observa en muchas otras economías y surge en un contexto de políticas económicas expansivas, que buscaron reactivar la economía luego de la caída de la actividad por la pandemia.
Agrega el informe que para combatir el avance de la incipiente inflación, los bancos centrales aplicaron un esquema de subas en las tasas de interés. "Como contrapartida, esta decisión está provocando un enfriamiento de la economía, generando incentivos a redirigir los flujos financieros hacia bonos del Tesoro de los Estados Unidos y otros activos libres de riesgos".
En el país
El informe analiza, asimismo, lo ocurrido en los países emergentes y en la Argentina.
Para el caso local, hay que mencionar algunas cuestiones particulares -indica el informe- esencialmente debido al proceso inflacionario en el que se encuentra el país, donde el alza de precios externos se acopla a una compleja situación macroeconómica que ya estaba latente en Argentina desde hace años.
"Tomando el tipo de cambio real valuado con la cotización oficial de la moneda, los resultados arrojan que durante 2019 y 2020, Argentina ganó competitividad precio en el comercio internacional al depreciarse en términos reales. Sin embargo, esto cambió a partir de 2021, en el que se observa una apreciación de la moneda, la cual continúa en el primer semestre de 2022", remarca.
El Banco Central, aceleró el ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial, intentando mantener la competitividad precio del país. Pero, "ante el aceleramiento de la inflación, y la depreciación que están mostrando las monedas de otros países emergentes relevantes para el comercio argentino, la pérdida de la competitividad precio del peso continúa".
Esta situación implica presión adicional a las primeras cifras negativas que viene mostrando la balanza comercial en 2022. El informe sostiene que "los precios de los commodities han colaborado con un mayor valor neto de las exportaciones de productos agrícolas, pero la situación de otros sectores exportadores y la rentabilidad de los productores primarios se encuentra en un estado delicado".
"Adicionalmente -agrega-, el problema de reservas que atraviesa el BCRA pone un límite a las importaciones, que son cada vez más atractivas en términos de precios y que están presionadas por la necesidad energética que atraviesa Argentina y los insumos que requiere el sector productivo. "Todo esto pone de manifiesto un escenario con claras disyuntivas en la política local, ante un contexto macroeconómico con serias dificultades", concluye.
En pocas palabras
Según consigna el informe, el dólar norteamericano atraviesa su tercer período de apreciación real de largo plazo desde el inicio de los '70 (1978-1985, 1995-2002 y 2014-actualidad).
El fenómeno se da en un contexto de aumento del costo de vida en Estados Unidos y en otras economías, como contrapartida de las políticas económicas expansivas que se implementaron para enfrentar el COVID-19.
La mayor emisión monetaria y el creciente nivel de endeudamiento, sumados a la recomposición del comercio y la guerra entre Ucrania y Rusia, empujaron los precios de los alimentos y la energía al alza.
Para combatir el avance de la inflación, los bancos centrales comenzaron un esquema de subas de tasas de interés.
Durante 2021, según el Real Broad Dollar Index, el valor real del dólar se incrementó en 6,1%; ganó más valor real con respecto al grupo de países de economías avanzadas (+7,7%), que respecto al grupo de economías emergentes (+4,6%). En el primer semestre de 2022, se da una aceleración en la apreciación del dólar, las monedas circulantes de mercados avanzados y emergentes perdieron respectivamente otro 6,4 y otro 2,5% de valor en términos reales.
En el periodo 2019-2021, puede observarse claramente que los países latinoamericanos evidenciaron apreciaciones reales en sus monedas, fundamentalmente en 2020 (a excepción de Argentina donde la depreciación cobró fuerza en 2021).
México también perdió competitividad precio durante 2020, pero su variación neta fue prácticamente nula si se analizan los tres años en forma conjunta (1,1% en el periodo). Singapur, Malasia y Rusia también evidenciaron apreciaciones reales entre 2019 y 2021: -2,6%, -6,1% y -6,7% respectivamente. Por el contrario, China (4,4%), Israel (7,6%) y Filipinas (10,6%) mejoraron su competitividad durante el período.
Entre enero y junio de 2022, se observa un quiebre de tendencia en varios de los países, con cambio de signo en las variaciones del tipo de cambio real respecto a la dinámica de los tres años previos.
En Argentina este cambio se da a partir de 2021, donde se da una apreciación de la moneda, la cual continúa en el primer semestre de 2022. El BCRA aceleró el ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial, intentando mantener la competitividad precio del país. Pero ante el aceleramiento de la inflación, y la depreciación que están mostrando las monedas de otros emergentes relevantes para el comercio argentino, la pérdida de la competitividad precio del peso continúa.
Para el caso de Argentina, el tipo de cambio oficial arroja que durante 2019 y 2020, el país gano competitividad precio en el comercio internacional al depreciarse en términos reales. Sin embargo, esto cambio a partir de 2021, en el que se da una apreciación, la cual continúa en el primer semestre de 2022.
Aunque el BCRA aceleró el ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial, aún no alcanza a la tasa de inflación. Esto reduce la competitividad del peso, en un contexto de fortalecimiento del dólar.
En el periodo 2019-2021, puede observarse claramente que los países latinoamericanos evidenciaron apreciaciones reales en sus monedas, fundamentalmente en 2020 (a excepción de Argentina donde la depreciación cobró fuerza en 2021).
Aunque el BCRA aceleró el ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial, aún no alcanza a la tasa de inflación. Esto reduce la competitividad del peso, en un contexto de fortalecimiento del dólar.