Durante el fin de semana, Alberto Fernández habló de una suba de retenciones o del establecimiento de cupos a la exportación como métodos posibles para controlar los aumentos de precio en los alimentos. Esos dichos, sumado a la vicejefa de gabinete, Cecilia Todesca, encendieron las alarmas de los sectores productivos.
Desde la Sociedad Rural expresaron su preocupación y advirtieron que el gobierno desconoce la dinámica de la formación de precios "y parten de una mirada prejuiciosa en la que el campo y los productores somos siempre los culpables", dijo Carlos Vila Moret, vicepresidente de la entidad.
"No se sabe hasta qué punto es desconocimiento o un relato ideológico que les sirve para la interna", criticó el dirigente agrario, al advertir que "los productores no somos formadores de precio ni en la carne, ni en el pan ni en ninguno de los productos de la 'mesa de los argentinos', y la incidencia de la materia prima en el precio final es mínima", agregó.
"La única manera de garantizar el abastecimiento en el mercado doméstico a precios accesibles es apuntalar la producción. Lo que hay que hacer es producir más. En la medida en que la agricultura y la ganadería sean negocios rentables, más productores se volcarán a ellos, lo que engrosará la oferta y hará que los precios sean razonables", detalló. "El uso de estas herramientas ya tiene un resultado conocido en el pasado cercano: caída de la producción y de las exportaciones y, por lo tanto, una pérdida de mercados externos y un menor ingreso de divisas", finalizó.
Por la lado de Federación Agragaria Argentina, Carlos Achetoni señaló: "No se entiende cómo debemos comprender esta situación. Sabiendo cómo está el ánimo del productor, si avanzan en eso es muy probable que vaya a generar un conflicto". Y agregó: "Por un lado necesita el ingreso de divisas, que cerrando las exportaciones no van a existir. Pero por otro, lo asocian a los precios que tienen en góndola cuando no somos formadores de precios".
En tanto, Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), manifestó: "No deja de sorprenderme la falta de capacidad de entendimiento por parte de los funcionarios cuando le tratamos de transmitir que el sector primario, además de no ser formadores de precios, es el que menos participación tiene en la cadena de cualquier producto".
"El análisis del Presidente es equivocado- continuó Chemes-. Creo que el Gobierno debería fijarse en el costo de los impuestos de cualquier alimento que compra uno en la góndola, donde un 40 o un 50% es un factor que inside en forma importante. Evidentemente parece que el Gobierno no lo quiere entender". Para el dirigente de la CRA "esto es ideológico, con lo cual, se deja de lado la realidad y se trata de generar una imagen negativa del campo hacia la sociedad". "El campo no es un problema para el país; el campo es la solución. En lugar de gastar energía en estas discusiones habría que hablar de como logramos mejores estrategias para una mayor producción", concluyó.