Jueves 17.3.2022
/Última actualización 6:39
"En un contexto en el que todas las provincias argentinas negociaron una reestructuración de sus deudas impulsada por el gobierno nacional, Santa Fe fue la única que no lo hizo. Fue una decisión de la actual gestión que confirma que es conveniente la financiación acordada en la deuda que dejó la gestión de Miguel Lifschitz: tiene una tasa de interés baja y bajo impacto en su cronograma de amortización. En ningún año hay un vencimiento por un monto significativo, todos son muy suaves a lo largo del tiempo", sostuvo el ex ministro de Economía, Gonzalo Saglione, consultado por El Litoral.
El gobernador Omar Perotti había dicho, en varias oportunidades en los últimos días, en distintos contactos con la prensa: "Yo no endeudé a la Provincia en U$ S 500 millones, lo que hizo el gobierno anterior. Y tampoco yo definí las obras, ni como se usaban esos fondos, y me toca comenzar a pagarlo este año. Y me toca pagar la parte más fuerte de ese financiamiento: 125 millones de dólares, a los que los tengo que juntar… Es parte de la administración que nos ha tocado, en este momento. Es parte de la continuidad del Estado", acotó Perotti.
Destacó que tanto en la Nación como en la Provincia "hay una responsabilidad asumida por el Estado. Y me gustarán más o me gustarán menos las obras pero debemos asumir plenamente esos compromisos".
"Me hubiera gustado -siguió Perotti- que, ya que no pedí el crédito, ni definí el uso, ni qué obras ejecutar, me hubiesen dejado algo para poder pagar… Bueno, hubo que juntar los dólares para pagarlos. El primero en cumplir debe ser el Estado", destacó.
El gobernador reflotó el tema del primer pago de ese crédito (por U$ S 125 millones) a propósito de los pagos que el Estado nacional deberá hacerle al Fondo Monetario Internacional por la deuda tomada por la gestión de Mauricio Macri.
El titular de la Casa Gris trazó una suerte de paralelismo entre las razones jurídicas (además de las políticas y económicas) que aconsejan pagar las deudas que tomaron gestiones anteriores y comparó lo que ocurre a nivel nacional con la discusión por el acuerdo con el FMI con la deuda que proviene de la gestión anterior y, sin cuestionamientos, hoy paga su administración.
Seguramente fueron las acotaciones al margen del argumento central de la continuidad jurídica del Estado, esgrimido por Perotti, las que deben haber molestado a la oposición.
El Litoral Gonzalo Saglione, el ministro de Economía de la gestión anterior.Gonzalo Saglione, el ministro de Economía de la gestión anterior.Foto: El Litoral
Es que el gobernador tanto cuestionó la existencia de la deuda y las decisiones tomadas para su destino, así como el que no hayan quedado fondos reservados para su pago.
El diputado provincial Joaquín Blanco lo cruzó: "Ya es una cuestión hasta psicológica del gobernador, se sigue peleando con Miguel Lifschitz… tiene que soltar", deslizó.
Y agregó: "gobierna hace dos años y tres meses, no puede seguir mirando a la provincia con rencor o por el espejo retrovisor. Me parece que tiene que definir qué va a hacer, qué le quiere dejar a los santafesinos: ya basta con ese discurso de la herencia".
El diputado reiteró argumentos del ex ministro de Economía del fallecido ex gobernador Lifschitz: el monto de la deuda tomada por Santa Fe es muy bajo respecto de las demás provincias, su pago no compromete las finanzas estatales y es de un monto total muy inferior a lo que la Nación le debe a Santa Fe (y la gestión del gobernador Perotti podría cobrar si el gobierno nacional cumple su promesa de pago).
Los pagos que debe afrontar por un préstamo de U$ S 500 millones la provincia de Santa Fe implican un primer desembolso de U$ S 125 millones este año y el mismo monto en 2023. En 2024 no habrá vencimientos y luego se producirán otros tres por U$ S 83 millones cada uno en 2025, 2026 y 2027.
Un punto relevante para dimensionar el peso de esa cantidad en las cuentas de la provincia es que se trata de dólares que se pagan al tipo de cambio oficial, no son dólares blue. Hoy representan entre 13 y 14 mil millones de pesos contra un presupuesto 851 mil millones de pesos. Apenas el 1,6%.
Saglione dijo a El Litoral que Santa Fe era durante la gestión anterior y sigue siendo la provincia "mejor posicionada" respecto de su endeudamiento. Y advirtió: "su posición es netamente acreedora" por la deuda K de coparticipación impaga que un fallo de la Corte Suprema de la Nación reconoció a fines de 2015.
Saglione y Blanco expresaron que según el monitor de datos fiscales de las provincias elaborado por el Congreso, a diciembre de 2019 (cuando Santa Fe cambió de signo político) Córdoba tenía una deuda equivalente al 10,6% de su Producto Bruto Geográfico; Buenos Aires del 9,2%; Entre Ríos, 12%; Mendoza, 12,5%; y Santa Fe 2%".
El ex ministro advirtió que todas las provincias mencionadas y otros estados provinciales "se acoplaron a la reestructuración de deuda que les propuso el gobierno nacional". Y subrayó que no lo hizo el gobierno de Omar Perotti Santa Fe porque "seguramente habrá entendido que era tan baja la deuda y conveniente su financiación que no era necesario hacerlo".
Blanco subrayó que al ex gobernador Hermes Binner (1943-2020) le tocó pagar el crédito con el Banco Mundial que la administración justicialista saliente –de la que el actual gobernador formó parte-, había tomado para privatizar el Banco Provincial de Santa Fe. Se trataban de $ 434 millones, que al tipo de cambio del momento (1U$ S=$ 3,15), representaba un monto de U$ S137 millones. "Aunque desde un primer momento cuestionamos el destino que le habían dado a esos fondos, cumplimos esos compromisos, se cancelaron dólar sobre dólar", subrayó.
En la Ley de Presupuesto 2022 que está pronta a ser aprobada, el Poder Ejecutivo Provincial solicitó una autorización para endeudarse por otros casi $ 25.000 millones que la Legislatura no ha cuestionado.