De la redacción de El Litoral
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DyN/Télam
La Corte Suprema de los Estados Unidos rechazó el pedido de la Argentina para que intervenga en el juicio entre el país y holdouts y revise los fallos adversos de primera y segunda instancia, que obligan al pago de 1.330 millones de dólares a tenedores de bonos que no fueron presentados al canje de deuda en default.
El máximo tribunal judicial americano se había reunido el jueves en Washington y postergó hasta hoy la comunicación oficial sobre su determinación, que resultó desfavorable a los intereses argentinos, a pesar de que en las últimas horas había cobrado fuerza la versión de que la Corte pediría una nueva opinión al gobierno de Barack Obama.
Con esta decisión, la única desfavorable frente a otras dos más beneficiosas para la Argentina que pudo haber adoptado la Corte, la Argentina tendría que pagar -en principio antes del 30 de junio- unos 1.330 millones de dólares a tenedores de bonos en default.
El país ya fue condenado en ese sentido tanto en primera instancia como en la Cámara de Apelaciones de Nueva York. Esos fallos estaban en suspenso pero ahora sólo faltan formalidades para que queden firmes y puedan ser ejecutados.
Sin embargo Thomas Griesa podría llamar ahora a los “holdouts” y a los representantes de la Argentina para una eventual negociación judicial con el fin de determinar cómo se hace efectivo el pago.
Una pregunta no menor es determinar si en esta nueva y eventual instancia sólo ingresarían los demandantes que participaron del expediente: los fondos Elliot, de Paul Singer; el Oifant, Aurelius, Blue Angel, ACP y unos 13 particulares argentinos. Sus casos fueron unificados tras la demanda de Elliot en 2008. Pero no son los únicos con reclamos pendientes contra el país, y resta saber ahora qué resolvería el magistrado neoyorkino sobre los pedidos de otros acreedores.
Griesa ya había decidido esperar definiciones de la Corte de su país antes de dar los próximos pasos. El juez del segundo distrito de Nueva York así lo había notificado a los abogados tanto de la Argentina como de los fondos de inversión que compraron bonos en default que no entraron al canje.
El magistrado había respondido de esa manera este mes, cuando los representantes de Elliot intercedieron para que el fondo buitre Dart se sume al expediente.
El fondo de Kenneth Dart había adquirido bonos en default por unos U$S 1.500 millones, aunque se desconoce cuánto de ese total sigue en sus manos o transfirió a favor de quienes ya forman parte del juicio contra la Argentina.